EJECUCIÓN DE PLAN DE CLASE ARGUMENTADO.

Échame la mano….

¿Hasta donde llega esta expresión? ¿Únicamente aplica por solidaridad entre compañeros? ¿Cuándo necesitamos un favor, lo hacemos pensando en recibir una correspondencia?

En otras palabras ¿Cuando dejamos la SOLIDARIDAD y empezamos con la COLUSION? ¿Qué nos puede orientar para tomar la decisión correcta?

Esto es una cuestión de valores, y sobre todo de integridad. Hacer las cosas dice mucho de cada uno de nosotros, por ello no debemos realizar actos similares que valoremos desde dos perspectivas. Cuando algo se justifica y se reprueba, dependiendo de quien lo haga, estamos creando una doble moral.

Como persona, el mexicano siempre trata de mostrar su generosidad y sobre todo su agrado cuando alguien lo ayuda. De aquí parte la dádiva o propina que ofrece al finalizar un servicio. Lo lamentable es la deformación que se le da cuando esto se convierte en algo obligatorio, ya que este hecho da pie a uno de nuestros grandes males, la corrupción. Entonces solo lo voy a hacer si me pagas, o peor se debe pagar por un servicio aunque este sea malo. La idea se inicio como un agradecimiento y se cambia a una obligación. ¿Por qué se da esto? Porque los valores se dejan a un lado.

Si bien son importantes los criterios para decidir, estos no pueden estar por encima de los valores tanto personales como institucionales. El saber respetar los reglamentos y lineamientos que se marca para el desempeño de las diversas encomiendas, nos permite hacer mas ligero nuestro trabajo, siempre y cuando no estemos pensando en como buscar algún vacío que nos de la pauta para justificar nuestros actos. Cuando en apariencia algo no esta lo suficientemente claro en nuestras reglas, siempre se debe utilizar un criterio basado en los valores, los cuales implican el respeto y la justicia hacia los involucrados.

Así como cualquier empresa tiene implícito en  su visión, el crecimiento económico, éste no puede estar basado en actividades ilícitas (ya que los valores deben prevalecer), análogamente nuestras acciones no pueden ser justificas por interpretaciones que deformen la esencia de lo establecido en la integridad, justicia y respeto.

“Vamos a echarnos la mano…”, o cualquier frase parecida tuvo su buen inicio, vamos a hacerlo juntos, lo que no debemos perder de vista son nuestros valores. Esto no esta peleado con la solidaridad, siempre y cuando vaya de la mano con la integridad.

Cuando un alumno nos diga: “écheme la mano”, se le puede contestar: “Una mano hace la diferencia, muchas manos hacen el cambio” (A. anónimo), en otras palabras trabajemos juntos por el objetivo de aprendizaje.

Cada uno de nuestros debe proclamar nuestra PROBIDAD, y dar fe de ello con nuestros actos. Si bien no somos perfectos y cometemos errores, esto no debe ser la justificación para  nuestros actos. Una cosa es un error y otro un acto encubierto. Vale la pena recordar que:

No somos santos, solo somos personas en un proceso de perfección.

...