EL CONTRATO SOCIAL (Jean Jacques Rousseau) ¿Qué fue, qué significa y para qué se hizo?
Enviado por Leticia Ávila • 7 de Octubre de 2016 • Tarea • 868 Palabras (4 Páginas) • 508 Visitas
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TEORIA DEL ESTADO
LIC. SANTIAGO SOLORZANO RAMÍREZ
LICENCIATURA EN DERECHO - PRIMER CUATRIMESTRE
LETICIA JUANA ÁVILA RAMÍREZ
GRUPO 121
EL CONTRATO SOCIAL
(Jean Jacques Rousseau)
¿Qué fue, qué significa y para qué se hizo?
EL CONTRATO SOCIAL
(Jean Jacques Rousseau)
¿Qué fue, qué significa y para qué se hizo?
El contrato social: Es una obra de filosofía política que habla de la igualdad y la libertad de los ciudadanos dentro de un Estado por medio de “un contrato social”. La cual nace a partir de su observación a la sociedad, en ese entonces sometida al rey.
Dice que los hombres renuncian de manera voluntaria a un estado de inocencia natural para someterse a la sociedad para recibir beneficios mayores, esto es a lo que Rousseau llama, “el contrato social”.
Al defender la voluntad popular frente al derecho divino, el contrato social ayudó a elaborar la base ideológica de la revolución francesa ya que en él se presentaron sus razones para la libertad civil. Por lo tanto es más un acuerdo hipotético de los ciudadanos en su fase de desarrollo histórico para hacer posible la convivencia humana en un nuevo estado de sociedad de derechos.
El contrato social es la base de una convivencia política cuya fuente de derecho ya no es el contrato sino la ley, creando las relaciones frente al estado así como el reconocimiento de derechos, y aunque el poder del estado como totalidad institucional no es más que una representación del poder delegado por los ciudadanos.
La obra establece la consideración de que los hombres nacen libres e iguales, pero asevera que el pacto social iguala a todos. Refiere al estado originario de los seres humanos, en el cual la familia era “el primer modelo de la sociedad política”, y hace la distinción entre tres tipos de libertades: la libertad natural, la libertad civil y la libertad moral.
Habla de la “voluntad general”, siendo ésta el ejercicio de “soberanía”. Es así como se concede al pueblo la potestad de mandar sobre la nación. Basándose en que el fundamento legítimo de la sociedad recae en un contrato que liga al pueblo consigo mismo. De esta manera el autor opone “lo que puede ser”, (la justicia, la norma) a “lo que es”, (el derecho). Mostrando así como el pueblo es el único origen posible de un gobierno legítimo que pueda mantenerse y perdurar muchos años.
Habla de las diferentes formas de gobierno que pueden existir y concluye que el gobierno es “el ejercicio legítimo del poder ejecutivo”.
Hace una crítica severa respecto de la extensión y poderes que puede alcanzar el ejecutivo: “Cuanto más crece el Estado, más disminuye la libertad”. Decreta cuáles son las características de un buen gobierno y arremete contra las letras y las artes, a las que culpa de “traer la decadencia a los pueblos”.
Habla de la bondad humana y la rectitud de los hombres de a pie. Destaca la habilidad de aquellos sin preocupaciones para resolver los problemas y hace una reflexión sobre la historia de Roma. Ataca a la religión cristiana, como algo incompatible con la república. Rousseau aboga por profesar una fe completamente civil, en lugar de las creencias de la Iglesia.
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