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EL REALISMO REGIONALISTA


Enviado por   •  1 de Septiembre de 2012  •  1.856 Palabras (8 Páginas)  •  3.515 Visitas

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MONOGRAFÍA DE LOS CUADROS COSTUMBRISTAS, PUESTAS EN ESCENA TEATRALES Y DESARROLLO DE ESTOS EN LATINOAMERICA

Las obras regionalistas o costumbristas muchas veces han llegado a ser vistas como estampas folclóricas o viñetas artísticas, tanto así que el lector olvida fijarse en los detalles del aspecto social para enfocarse en las características pintorescas y efusivas que se ven allí implicadas, un ejemplo claro son los cuadros de costumbres.

El costumbrismo literario consiste en reflejar los usos y costumbres sociales sin analizarlos ni interpretarlos, ya que de ese modo se entraría en el realismo literario, con el que se haya directamente relacionado. Así, se limita a la descripción de lo más externo de la vida cotidiana. Por lo general se da en prosa más que en verso, lo cual no quiere decir que sea privativo; el género teatral ha dado grandes obras costumbristas.

Pero su apogeo sin duda lo encontró en el siglo XIX, ligado al periodo de transición entre el romanticismo y el realismo, cuando se puso de moda la descripción de cuadros de costumbres con numerosos maestros en estas descripciones, en los que, por destacar a alguno, nombraremos a Pereda.

El Costumbrismo es una corriente que expresa amor por lo inmediato, es decir por el presente, el ambiente local y las costumbres de la época. La literatura costumbrista describe una sociedad en transición. El gusto romántico por el colorido local y la toma de posición frente a los cambios que comienzan a operarse en la sociedad española, dan lugar al costumbrismo, que viene a continuar la línea del tradicional realismo castellano.

Los cuadros de costumbres, llamados también artículos de costumbres son bocetos cortos en los que se pintan emociones, hábitos, tipos característicos o representativos de la sociedad, paisaje, diversiones y hasta animales, unas veces con el ánimo de divertir y otras con marcada intención de crítica social y para indicar que ciertas áreas de la sociedad necesitan cambios; ya sean sociales, económicos o culturales. Los cuadros costumbristas son preferidos por el mundo hispano, ya que describe las raíces culturales de una forma más profunda sin dejar de lado la pasión y colorido que caracteriza al Realismo Regionalista. La denominación fue creada en Inglaterra por Richard Steele y Joseph Addison, el cuadro costumbrista nació indisolublemente ligado al periodismo, quizás por su carácter popular y su anhelo de resaltar costumbres contemporáneas.

En los cuadros costumbristas podemos encontrar la descripción de diferentes emociones humanas representadas en una forma satírica, sarcástica e incluso grosera. Esta corriente se desarrollo a mediados de XIX, se utilizaba para definir o representar el Realismo y muchas pinturas que simbolizaban los cambios que trajo la Revolución Industrial y Francesa. En España destacaron en el cultivo del cuadro de costumbres los escritores decimonónicos Mariano José de Larra, Ramón Mesonero Romanos y Serafín Estébanez Calderón, y se escribieron grandes compilaciones colectivas de artículos de este género que describían tipos y profesiones populares, como Los españoles pintados por sí mismos, una obra que representaba las profesiones ejercidas por los españoles de aquellos tiempos.

A lo largo del siglo prosiguen nuevas obras colectivas que siguen la pauta de Los españoles... incorporando, naturalmente, los tipos nuevos: Los españoles de hogaño (1872), relativo al ambiente madrileño, o El álbum de Galicia. Tipos, costumbres y leyendas (1897). Colecciones cuyo interés está, más que nada, en los autores conocidos que en ellas participan, que unas veces se limitan a dibujar escenas o tipos y otras urden tramas novelescas. Parte importante del costumbrismo español e hispanoamericano tuvo por objetivo ‘pintar’ tipos sociales, tanto en

artículos exclusivamente dedicados a su descripción como en aquellos que los sitúan en escenas. Los últimos proyectos costumbristas se comercializaron cuando comenzó a triunfar el Realismo en tierras Latinoamericanas, incluso cuando el Modernismo estaba empezando.

En América Latina este subgénero alcanzó gran éxito entre las élites lectoras locales. En gran parte de los países se consagró algún escritor como "el" autor de cuadros costumbristas nacionales.

El costumbrismo viene siendo la forma perfecta de identificar a un país o una nacionalidad por medio de estos cuadros o artículos regionalistas ya que define exactamente las características de la formación de una nación en vías de desarrollo.

Adentrándonos un poco en Latinoamérica, Perú, tiene como principal medio de expresión los periódicos y las revistas por un lado y el teatro por otro, claro está que Perú hizo uso de los artículos de costumbre en los primeros, sin llegar a incluir el país por completo en esas representaciones. Como era de esperarse, ya que los medios principales de la difusión de los cuadros costumbristas son el periódico y el teatro, el teatro en Perú atrajo un público considerable en comparación a los lectores de los medios impresos.

El costumbrismo surge en la literatura venezolana acompañando al crecimiento de la naciente República como un signo de amor a la patria. Los primeros cuadros venezolanos comienzan a salir, escritos por Restrepo, Baralt y Yanes.

En Colombia, este movimiento marcó el inicio de la búsqueda de una literatura autóctona. El texto “que pase el a serrador” es uno de los primeros escritos costumbristas en el que se recogen un sin número de aspectos típicos de la región, así como sus formas de ser, costumbres y tradiciones.

En Ecuador, esta corriente tuvo el favor de algunos escritores del siglo pasado y comienzos del presente entre los cuales se destacan, José Modesto Espinosa y José Antonio Campos.

La rama más robusta del costumbrismo latinoamericano en la que se puede aplicar el artículo costumbrista es la novela, ya que no bastaba con solo incluir

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