EL ROL DOCENTE Y LA RENOVACIÓN DE SUS PRÁCTICAS

Analizando el texto de Juan Carlos Tedesco podemos decir que estamos frente a la necesidad de revisar con más profundidad el papel de las variables propiamente pedagógicas para que produzca un cambio educativo. El problema aquí radicaría en hacer que dichas reformas lleguen al aula. Frente a un escenario de docentes con posturas significativamente muy diferentes entre sí ¿Cómo avanzar en el cambio? ¿Cómo es el camino que conduce al cambio?

Es normal encontrarse en las escuelas con colegas, con los cuales tenemos ciertas diferencias en cuanto a la formación de cada uno, las representaciones sociales respecto de la educación, diferentes formas de valorar su desempeño profesional y sus ganas de mejorar, diferentes formas de aceptar los cambios que se implementan en la institución, etc. Frente a la necesidad de revisar las prácticas pedagógicas, especialmente lo que concierne a la parte didáctica o metodológica de las clases nos encontramos frente a uno de los principales problemas, considero personalmente en la actualidad. Las clases de hace 10 años atrás no producen el mismo efecto que en los estudiantes de las aulas de hoy, se observan clases muy monótonas, las metodologías que predominan durante el año son las expositivas y dictados, elaboración de un cuestionario a partir de la lecturas de manuales, evaluaciones escritas con cinco preguntas, exámenes sorpresa, etc. En dichas clases el rol del docente sigue siendo central, el que posee el conocimiento a diferencia del alumno que sería el que no lo posee. El alumno comienza a sentir el aburrimiento y muy pronto la dispersión, falta de ganas de trabajar, de prestar atención y en muchos casos disturbios.

Entre tanto, también hay docentes con muchas iniciativas, con propuestas diferentes, ganas de generar proyectos en los cuales los docentes deban trabajar en equipo, trabajar fuera de la escuela, participar en jornadas, talleres, salir de la ciudad hacia otras instancias de participación, etc. Considero que este tipo de personas son muy importantes en las instituciones porque generan un efecto rebote sobre sus colegas, sirven para contagiar a los demás. Ni hablar si esta persona es el directivo de la institución.

Considero que estas diferencias en muchos cosos de debe a la formación de cada docente, sería importante que el estado pueda intervenir llegando a aquellos docentes que no se han actualizado en sus estudios. El programa de formación permanente, por ejemplo, trabaja en cada escuela, con todo el colectivo docente y muchas de las jornadas institucionales están destinadas a generar reflexión y encuentro entre docentes para analizar sus prácticas y pensar o repensar cómo poder implementar mejorías. También sería interesante que dicho programa se pueda extender a los docentes en particular para que la reflexión no quede allí sino que cada uno tenga la obligación de rever su curriculum, para poder a partir de ello preparar clases

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