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ENSAYO DESINTERES DE LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA HACIA EL ESTUDIO


Enviado por   •  30 de Octubre de 2015  •  Ensayo  •  6.025 Palabras (25 Páginas)  •  377 Visitas

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DESINTERES DE LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA HACIA EL ESTUDIO

Debemos estar consientes de que la escuela secundaria es importante, pues forma parte de lo “mínimo” que se debe tener en este país como nivel educativo…pero ahora será lo mínimo o lo básico, pensémoslo un momento y reflexionemos acerca de que es lo que se quiere conseguir con ello.

Uno de los principales problemas de la educación, en nivel secundaria, es la falta de interés por el estudio que manifiestan los alumnos.

Los alumnos de esta escuela son adolescentes entre 11 y 16 años de edad. Provienen en su mayoría, de familias disfuncionales. Están acostumbrados a convivir con sus amigos que conocen desde la primaria, ya que al egresar de sexto grado, la mayoría se inscribe en la misma secundaria.

Durante el pasado ciclo escolar y este se ha venido suscitando una importante deserción escolar y uno de las causas que se han observado es el desinterés por parte de los alumnos al estudio. Yo considero que esta es una de los problemas más importantes que esta enfrentando nuestra sociedad hoy en día. Los alumnos se muestran inquietos, se distraen fácilmente y platican mucho durante las sesiones.

La mayor parte del tiempo omiten las indicaciones de los maestros y para poder recibir buenas respuestas en cuanto a su conducta y cumplimiento, se les tiene que tratar con medidas drásticas, las cuales, afectan su currículum y sus calificaciones.

Ante este problema, cabría preguntarnos lo siguiente: ¿hasta qué punto o en qué condiciones surgió el desinterés por el estudio? ¿A quien echarle la culpa a esta falta de interés? Existen diversos motivos que podrían mencionarse para dar respuesta a tan inquietante cuestionamiento; principalmente porque es una preocupación que aqueja a muchos maestros, los cuales, al no ver mejora en sus actividades, se escudan tras justificaciones que responden de manera inmediata sus preocupaciones.

Si reflexionamos un poco sobre este asunto, podríamos externar numerosas causas posibles a este problema. La experiencia nos dice que los alumnos son flojos, no trabajan, apáticos al estudio, y sobre todo, muestran una rebeldía casi imposible de combatir.

Estas actitudes se han desatado en los últimos años. La educación ha decaído considerablemente, comenzando en el hogar. En la actualidad, los padres ya no tienen autoridad suficiente sobre sus hijos, tal es la situación, que ahora demandan a los maestros como responsables de su educación. Los errores que se cometen en casa son reflejados en la escuela. Ahora los alumnos son una amenaza para el maestro que los quiera corregir, ya que en su casa se les ha dicho que nadie les puede levantar la voz, no los deben tocar, ni obligar a hacer algo que ellos no quieran, todo esto amparado por los “Derechos Humanos” o por los derechos de los niños.

No es que contradiga estas garantías de las que todos gozamos, lo que podemos afirmar, es que se ha valido de estas ventajas para poder desafiar una autoridad que no nos gusta respetar, ya sea por conveniencia o por evitar nuestras responsabilidades, y así lo ven los alumnos.

Uno de los psicopedagogos que considero se relaciona con este tema es la teoría hecha por CARL R. ROGERS, el nos hablaba de una teoría de la personalidad Centrada en el yo, en la que se ve al hombre como un ser racional, con el mejor conocimiento posible de sí mismo y de sus reacciones, proponiendo además el autoconocimiento como base de la personalidad y a cada individuo como ser individual y único.

Las ideas de Rogers en educación son realmente revolucionarias.

a) Por una parte la función del maestro, no ya como autoridad, sino como facilitador del aprendizaje, debe crear un clima de aceptación en el grupo. Este es más importante que las técnicas que emplea el maestro; debe ser permisivo y comprensivo y que respete la individualidad. El profesor debe aceptar al grupo y a cada uno de sus miembros como es. No debe de juzgar.

b) Por otra parte el enfoque no directivo. No podemos enseñar directamente a otra persona, sólo podemos facilitar su aprendizaje. De este enfoque se deriva el concepto de aprendizaje significativo o vivencias. Rogers parte de la incomunicabilidad o intrasferibilidad de los saberes. No podemos comunicar o enseñar a otros nuestros conocimientos. El individuo aprenderá sólo aquello que le sea útil, significativo y esté vinculado con su supervivencia.

Esto es el

Hoy en día, el maestro llega con nuevas estrategias, con actividades novedosas e interesantes, pero muchas veces, la apatía de los alumnos impide que estos proyectos den buenos resultados.

Por otra parte, de nada sirve que el maestro esté consciente de este problema si no se actúa al respecto. Es necesario buscar el origen del problema, conocerlo, estudiarlo y poder implementar estrategias de solución para evaluar cual de ellas nos dará mejores resultados. No obstante, de nada sirve valernos de alguna solución, si no conocemos el objeto que estudiamos y el propósito que seguimos.

En primer lugar, es necesario conocer al adolescente. Se sabe que en esta etapa de su desarrollo, los jóvenes presentan infinidad de cambios que van desde su cuerpo, sus ideas, sus emociones y cambios que se ven en su ambiente social. Sus confusiones comienzan cuando notan cambios en su cuerpo, no todos reaccionan de igual forma, para algunos es penoso y para otros es un orgullo. Muchas veces no llevan buena comunicación con sus mayores y esto les genera dificultades para entender lo que les sucede.

Sus cambios psicológicos, emocionales y cognoscitivos los confunden aún más. Sus ideas comienzan a adquirir nuevos sentidos, aprenden cosas que van determinando sus personalidades y se encuentran ante dilemas de ideologías, creencias, desacuerdos con otras formas de pensar y paradojas acerca del mundo que les rodea.

Al ir adoptando otras características, los tratos que reciben por sus padres, familiares, amigos, maestros y su sociedad también cambia. Ya no se les trata como a unos niños, se les adjudican más responsabilidades y eso no les gusta.

Entonces, si sabemos que los adolescentes son personas frágiles, vulnerables, y a la vez difíciles de gobernar, debemos pensar en situaciones que favorezcan su integración a su proceso educativo para buscar los mejores resultados.

No basta con conocer el objeto estudiado, es necesario justificar las acciones que llevamos acabo para poder conocer de fondo nuestro problema. Sólo así, aspiramos a obtener las respuestas esperadas al momento de actuar sobre él.

Ahora que sabemos que una teoría no nos dará la respuesta que esperamos, es mejor integrar diversas fuentes que

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