ERGONOMIA Y EMBARAZO

Cuidados durante el primer trimestre del embarazo

Para comenzar a contar las semanas de inicio de un embarazo se debe tomar en cuenta la fecha de la última regla y a partir de ella, contar el primer trimestre de gestación. Este período comprende desde la primera o segunda semana hasta la semana número 12, y se caracteriza por la manifestación de síntomas como náuseas, fatiga, dolores lumbares y algunos signos de estrés e incluso mal humor. En cuanto comience el segundo trimestre estos malestares desparecerán.

Sin embargo, la mayoría de las mujeres acude al médico hasta las semanas 8 y 10, cuando detectan prematuramente los síntomas y descubren su embarazo, es decir, casi al final del primer trimestre, entonces, han prescindido de los cuidados adecuados durante este período.

Es importante que recuerdes la fecha de tu última regla y en cuanto presentes un retraso menstrual, consultes oportunamente a tu médico para que él te dé las indicaciones acerca de los cuidados que deberás tener, a partir de ese momento.

No obstante, se recomienda que por lo menos tres meses antes de concebir acudas a revisión médica y te prepares para embarazarte, fortaleciendo tu estado de salud mediante el uso de un multivitamínico oral, como Natele.

Cabe mencionar que las primeras 12 semanas del embarazo comprenden un período crítico, puede que la gestación se desarrolle sin contratiempos, o que los síntomas de un aborto de manifiesten abruptamente. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés), el 15% de los embarazos diagnosticados terminan en un aborto espontáneo y son la primera causa de atención en los servicios de urgencia hospitalarios. De ahí la importancia de la supervisión y atención médica prenatal.

De acuerdo con el ginecobstetra egresado de la UNAM, Dr. Jesús Estuardo Luján, también especialista en genética molecular y reproducción asistida por la Universidad de Suiza, el 70% de los abortos espontáneos en embarazos primerizos se deben a fracturas cromosómicas, debido entre otros factores a una deficiencia de ácido fólico para que la metilación, es decir, la división de cromosomas tanto del espermatozoide como del óvulo, inmediatamente después de la fertilización, se lleve a cabo de manera adecuada, dentro de las primeras semanas del embarazo. Por lo que es muy importante, principalmente en este período, la ingesta de tal componente vitamínico del complejo B.

Asimismo, durante las primeras 12 semanas de la gestación existen una serie de cuidados personales que es importante atender, tales como:

• El baño diario, ya que resulta muy estimulante para la circulación así como es muy conveniente para tu higiene, debido a que las secreciones de las glándulas sebáceas y sudoríparas aumentan de forma extraordinaria. También actúa como excelente relajante. Sin embargo, se deben evitar los baños calientes de larga duración, así como los saunas.
• Uso de cremas hidratantes si notas que tu piel se torna reseca, debido a los cambios hormonales. Evita las que contengan alcohol.
• Buena nutrición mediante una alimentación saludable, con el aporte calórico adecuado y suficiente para garantizar el desarrollo fetal. Consulta a tu médico sobre el consumo de algún multivitamínico para obtener las cantidades adecuadas de los nutrientes necesarios en este período como el ácido fólico y el hierro.
• Ejercicio. En este aspecto es recomendable la natación, la marcha y ejercicios gimnásticos suaves, así como el yoga, ya que sirven para mantener una óptima condición física y también ayuda a la circulación y al buen funcionamiento renal. Quedan prohibidos los ejercicios de carácter competitivo, el tenis, el esquí, la equitación, el motociclismo y la gimnasia con aparatos, que por su naturaleza plantean muchos riesgos.
• Cero café, cigarro, alcohol ni drogas, ya que son absolutamente perjudiciales para el desarrollo de la vida intrauterina, pueden provocar bajo peso al nacimiento, defectos cardíacos y del sistema nervioso, así como un aborto espontáneo.
• La rutina de trabajo puedesrealizarla de forma habitual si no implica un esfuerzo físico excesivo, además quedan estrictamente prohibidas las labores que impliquen el contacto con sustancias altamente tóxicas como el plomo y el benzol, o si estás expuesta a radiación.
• Evita altos niveles de estrés, ya que se ha observado que las mujeres que sufren de demasiado estrés durante las primeras tres semanas de embarazo son casi tres veces más propensas a sufrir un aborto espontáneo, de acuerdo con una investigación realizada por Pablo Nepomnaschy, asociado posdoctoral del Instituto Nacional de Ciencias Ambientales de la Salud de los National Institutes of Health en Research Triangle Park, en Carolina del Norte, E.U.A.
• Sexualidad. En este sentido si no hay una razón importante que ponga en riesgo tu salud y la de tu hijo, no hay motivo para suspender tu vida sexual.
• Acudir a consultas médicas prenatales periódicamente para la supervisión del avance del embarazo.
• Realización de exámenes rutinarios de laboratorio y ultrasonido para detectar a tiempo algún problema en el desarrollo del feto.
• Tomar solo medicamentos recetados por el médico. Este aspecto es muy importante, ya que algunos fármacos pueden afectar el desarrollo fetal, por lo que de necesitarlos cerciórate con tu médico sobre la seguridad de tomarlos durante el embarazo. 

De esta forma y con la orientación de tu médico podrás disfrutar sin mayores problemas de esta etapa de tu vida y lograr que tu embarazo llegue a buen término, pues la mayoría de los embarazos que superan sin complicaciones el primer trimestre pueden llegar a su culminación.