ESTILOS EDUCATIVOS Y SU RELACIÓN CON EL APEGO

Estilos educativos

Tipos de Apego

Consecuencias en los niños

Status sociométrico

1.- Padres democráticos: Manifiestan afecto, son sensibles a las necesidades del niño/a, dan explicaciones lógicas y empatizan con los planteamientos del niño/a, promueven conductas deseables, aparece un control  equilibrado sobre los comportamientos y se basa en una en un razonamiento inductivo.

Apego seguro: 

Exploran su entorno  en presencia de su madre. Cuando ésta desaparece  su actividad disminuye y muestra angustia por la separación, pero suelen aceptar el consuelo de otras personas y pronto vuelven a su actividad exploratoria.

- Las relaciones son cálidas con ambos padres y entre los padres.

Cuando son adultos:

- Buena autoestima, los otros son bien intencionados, fáciles de ser conocidos por los demás

- El amor romántico existe en realidad.

• Sentimiento de satisfacción, amistad y confianza.

Los niños/s  se muestran con alta autoestima, adquieren competencias y habilidades sociales, autocontrol y autonomía. Buscan y aceptan las recompensas a largo plazo.

Niños populares: Reciben una valoración personal positiva. Suelen ser muy elegidos. Niños con una alta competencia social, por su comportamiento de ayuda y cooperación, buenas estrategias de comunicación, escucha activa y son asertivos. Le resultan fácil iniciar interacciones y poner en marcha estrategias para la resolución pacífica de conflictos.

Niños promedio: Reciben nominaciones positivas y negativas, no sobresalen con respecto al grupo. No son aceptados ni rechazados.

2.- Padres autoritarios: 

No se ajustan a las necesidades del pequeño, ya que no son capaces empatizar, sólo desde su perspectiva; con pocas manifestaciones afectivas, utilizan la coacción, control imposición y afirmación del poder.

Apego evitativo: no da muestra de interés por la figura de apego cuando está presente, no parece afectado cuando se marcha y se queda sólo con desconocidos. Este apego es inseguro, inhibe la manifestación de conductas de protesta, ya que no espera una respuesta por la figura de apego. Suele tener madre fría y que rechaza al niño

Cuando son adultos:

• El amor romántico raramente se da y no dura.
• Miedo a la intimidad, dificultad para aceptar la pareja.

Los niños/as suelen poseer una baja autoestima, baja tolerancia a la frustración, escasa habilidades y competencia social (inhibición), agresividad e impulsividad, buscan recompensas a corto plazo. (Heteronomía moral: necesitan de control externo para cumplir las normas). Inmadurez emocional.

Niños controvertidos. Reciben un alto número de nominaciones positivas como negativas y obtienen un alto impacto social, puesto que se implican tanto en actividades antisociales y agresivas, como otras positivas y prosociales. Tienen capacidad de liderazgo y destrezas intelectuales, sociales y físicas

3.- Padres permisivos:   Se muestran sensibles a las necesidades y demandas del niño/a, dan explicaciones a sus hijos, pero las exigencias son muy escasa o nulas. No ponen límites y les permiten hacer aquello que se les antojan, el niño no aprende a controlar sus impulsos.

Apego ansioso-desorganizado: Combina patrones evitativo y ansioso. Se siente desorientado sobre lo que puede esperar de la figura de apego. A veces evita a la madre o se aleja cuando aparece un extraño, a veces ejecuta conductas de aproximación.

Los niños/as suelen tener alta autoestima, alegres y vitales; con bajo autocontrol  de sus impulsos, con bajo nivel de tolerancia a la frustración y al fracaso. Pocos motivados. Con dificultad para adaptarse a las normas. Con deficiente competencia social, no adaptan sus conductas a las demandas sociales. Muestran inmadurez emocional.

Niños rechazados: Baja preferencia social. Reciben más nominaciones negativas que positivas, por lo que resultan molestos y antipáticos a la mayoría. Inician frecuentemente peleas, no cumplen las normas, boicotean actividades colectivas y tienen conflictos con sus compañeros. Ellos no parecen ser conscientes de la falta de aceptación por parte del grupo y tienden a sobrestimar su competencia social.

4.- Padres negligentes: No muestran sensibilidad ni atienden adecuadamente las necesidades y demandas de los niños, no atienden correctamente a sus hijos. No expresan afecto, o lo hacen de forma poco clara y/o contradictoria. No se implican en la educación de sus hijos. Muestran un control ausente o excesivo.

Apego evitativo: no da muestra de interés por la figura de apego cuando está presente, no parece afectado cuando se marcha y se queda sólo con desconocidos. Este apego es inseguro, inhibe la manifestación de conductas de protesta, ya que no espera una respuesta por la figura de apego. Suele tener madre fría y que rechaza al niño

Cuando son adultos:

• El amor romántico raramente se da y no dura.
• Miedo a la intimidad, dificultad para aceptar la pareja.

Los niños/as suelen mostrar una baja autoestima, baja competencia social, con bajo control de los impulsos; pocos motivados, no suelen respetar normas. Muestran inestabilidad emocional y problemas de conductas.

Niños controvertidos. Reciben un alto número de nominaciones positivas como negativas y obtienen un alto impacto social, puesto que se implican tanto en actividades antisociales y agresivas, como otras positivas y prosociales. Tienen capacidad de liderazgo y destrezas intelectuales, sociales y físicas.

Niños rechazados: Baja preferencia social. Reciben más nominaciones negativas que positivas, por lo que resultan molestos y antipáticos a la mayoría. Inician frecuentemente peleas, no cumplen las normas, boicotean actividades colectivas y tienen conflictos con sus compañeros. Ellos no parecen ser conscientes de la falta de aceptación por parte del grupo y tienden a sobrestimar su competencia social.

5.- Padres Sobreprotectores:

  La baja disponibilidad y la interferencia pueden contribuir a la conducta de dependencia exagerada y a la falta de autonomía del niño. Estos niños dudan de la disponibilidad de la madre para atenderle.

  Son madres más controladoras, rígidas, exigentes, ejercen un control excesivo, más severos e intolerantes, exigentes con las reglas a seguir, los deseos maternos interfieren y controlan los deseos de autonomía de los niños. Ejercen una mayor sobreprotección controladora. Tanto la sobreprotección como el control excesivo suponen una intrusión que afecta a la autonomía del niño. En vez de permitir que la curiosidad surja de manera natural en sus hijos, complacen todas sus necesidades, siempre están preocupadas por que sus hijos estén cómodos, los padres se adelantan para dárselo todo, temen frustrar al niño y le hacen la vida excesivamente complaciente, no dejan que sus hijos se aventuren  en actividades por el temor a que les pase algo, no les exigen a los niños responsabilidades puesto que ellos les proporcionan todas las comodidades

Apego ansioso-ambivalente o inseguro: Mientras la madre está presente se muestra cercano a ella y su actividad exploratoria es escasa, cuando la madre se separa de él, refleja comportamientos de protesta y son difícilmente  consolados por los extraños. Se niegan a llevar a cabo otras actividades. Cuando su madre vuelve, el niño muestra conductas contradictorias: busca el contacto con ella pero muestra oposición.

• Falta de confianza en los padres.

Cuando son adultos:

• Tienen baja autoestima, no se siente comprometido por los demás.
• Inicia fácilmente relaciones amorosas, el amor verdadero es raro, los otros no se comprometen.
• Obsesión y celos, deseo de mayor unión recíproca, fuerte pasión, sentimientos extremos.

El niño tiene la sensación de inadecuación y temen desviarse del camino recto.

Pueden llegar a ser adultos dependientes (piensan que son incapaces de cuidar de si mismos)

Pueden llegar a ser adultos obsesivo-compulsivos.

Los adultos que perciben a una madre como preocupada  se caracterizan por ser más evitativos, retraídos en las relaciones sociales, preocupados por las críticas con tendencia a la ansiedad. Mayor impulsividad, insensibilidad a los demás y a las normas sociales, desconfianza, hostilidad, preocupación por sí misma e inferioridad.

Niños ignorados: Reciben pocas nominaciones de los dos tipos. Pasan bastante desapercibidos con respecto al grupo, de modo que hay un desconocimiento mutuo debido a la falta de interacción. Son menos sociables y agresivos, evitan los encuentros violentos, se muestran tímidos y solitarios. Sin embargo son pacíficos y respetan las normas y se implican en actividades socialmente aceptables.