ETENDIENDO LOS BONOS DE IMPACTO SOCIAL: UN BREVE REPASO SOBRE SU ORIGEN, PROPUESTA, CRECIMIENTO Y LOGROS OBTENIDOS

 ETENDIENDO LOS BONOS DE IMPACTO SOCIAL: UN BREVE REPASO SOBRE SU ORIGEN, PROPUESTA, CRECIMIENTO Y LOGROS OBTENIDOS.

INTRODUCCION

Los gobiernos se encuentran diariamente con diferentes obstáculos para poder procurar el bienestar social de sus ciudadanos (García, 2000). En occidente se han diseñado propuestas que van de la mano de los cambios que demanda un mundo dominado en su mayoría por una economía global.

   Desde la materia de Administración Pública las opciones para administrar lo publico se concentran en la Nueva Gestión Pública y la Gobernanza. Si bien conocemos que en ese mundo occidentalizado existen dos tipos de países: los desarrollados que ha su vez han marcado las formas y rumbo y los denominados en desarrollo. Ambos comparten algo; los recursos públicos no son suficientes para atender las demandas sociales^[1].

   La crisis del 2008 acentuó los problemas sociales por un lado y por el otro afectó las finanzas públicas de las naciones que además ya venían operando con presupuestos deficitarios. Estos hechos han obligado a que los gobernantes desarrollen mecanismos que se adecuen a la realidad y en ese contexto es que nacen los Bonos de Impacto Social.

Los Bonos de Impacto Social son una herramienta de la Nueva Gestión Pública, que nace en el 2010 como una alternativa para enfrentar problemas sociales específicos. Financiados por instituciones privadas, filantrópicas o del tercer sector,  coordinadas por un ente externo, en el que especialistas del tema atienden la problemática con la promesa de obtener ciertos resultados. El pago de los mismos está a expensas del resultado. Garantizando de esta forma que el dinero público que salda tanto la inversión como el bono, se ejerció con eficiencia e impacto. La evaluación sobre el impacto debe quedar en manos de un ente externo autónomo.

A manera de antecedente se tiene la siguiente semblanza sobre el camino que recorrió la Administración Pública con la finalidad de entender, porqué es que hoy día es muy probable que el uso de los Bonos de Impacto Social sean una alternativa para hacer frente a los problemas sociales que se encuentra más acorde al contexto socioeconómico actual.

La época que precedió a la segunda guerra mundial requería de acciones para incentivar la economía y lograr crecimiento en naciones que debían reconstruirse o que habían de modificar su producción. Por lo que para restaurar el mercado los gobiernos utilizaron la propuesta del economista John Maynard Keynes y la operaron  desde el seno de sus gobiernos.

   A esta política a la que se le conoce como “Keynesianismo”, la que a su vez dio paso al Estado de Bienestar, caracterizado por las acciones desde el gobierno que lograron obtener altas tasas de empleo, proveer los servicios sociales tales como la educación, salud y vivienda, garantizando los servicios sociales desde lo público y las necesidades básicas, además de mantener un nivel de vida mínimo para todos sus ciudadanos (Barroso & Castro, 2011).  

   El Estado de Bienestar trajo como resultado crecimiento económico constante y la provisión de los bienes y servicios cubriendo prácticamente el total de la población en los países desarrollados y un alto porcentaje en los países en desarrollo, para comienzos de la década de los setentas el modelo comenzó a dar señales de ser insostenible; Se generó una inflación que acompañó a la recesión económica en la que se perdieron grandes cantidades de plazas de empleo y los gobiernos de los Estados no pudieron contener la  deuda pública y la crisis fiscal que se había generado (Moreno Galindo, 2015).

   El debate sobre si el sistema estaba agotado sigue siendo discutido en diferentes medios incluidos los de las ciencias políticas y económicas, pero eso no impidió que del otro extremo de la ideología, los críticos del sistema estatista y seguidores del liberalismo de mercado aprovecharan la ocasión para transmitir a la opinión pública “el argumento de que era imperioso economizar recursos público”  Dando la pauta a una nueva forma de gobierno (Aguilar Villanueva, 2006).  

    La forma de gobierno propuesta requería de la implementación de un sistema económico caracterizados por la privatización, descentralización y la promoción de fronteras abiertas (García Delgado, 1998), lo que facilita el comercio global y delegaba muchas de las funciones de prestación de servicios públicos a empresas. Para lo anterior, los países periféricos tuvieron adecuar su sistema de organización a este modelo. La mayoría de los países en vías de desarrollo tomaron la base del sistema de administración liberal con la idea de alcanzar el desarrollo (Ros, 2004). Dentro de la Administración Pública, a estas prácticas se les puede concebir dentro de la Nueva Gestión Pública.

Tras algunas décadas transcurridas, ya con este modelo implementado, los problemas públicos y sociales siguen siendo los mismos: la pobreza, el desempleo, la concentración de la riqueza,  y peor aún se han ido incrementando y acentuando. A la par se tienen los demás problemas que se generan a raíz de estos mismos, lo que Harmon y Mayer definieron como problemas perversos. (Harmon M & Mayer T, 2000).

El modelo de la Nueva Gestión Pública desarrolló fórmulas para proveer servicios entre las que se encuentran las APP´s (Asociaciones Público Privadas), las cuales por supuesto estas entran dentro del marco de administración occidental (Engel, Fischer, & Galetovic, 2014).

Razón por la cual dentro de la investigación sobre los bonos de impacto social se pueden encontrar diferentes definicines que incluyen a su vez términos pertenecientes a algunos modelos, como el caso de las Asociaciones Públicas Privadas:

“Es una asociación público-privada que permite a inversionistas privados invertir su capital para proyectos públicos que impacten en el sector social u ambiental con resultados medibles. Si el proyecto es exitoso, el gobierno les reintegra su inversión a los privados o a la agencia de ayuda o cualquier fundación filantrópica, más los intereses de capital. Si el proyecto falla, le interés y parte del capital se pierde. Mientras que lo común para referirse a un bono, la solución se replica en esencia en un esquema de pago por resultados. Por lo que no puede ser comparado con bonos comerciales, bonos verdes u otro tipo de bonos.” (Naciones Unidas, 2017) 

   Los bonos de impacto no deben entenderse com un sustituto del Estado en la prestación de servicios, son únicamente una herramienta de la Nueva Gestión Pública en la que además se suma a otros sectores en su ejercicio.

   Una de las princpipales demandas ciudadanas de finales de siglo consistía en ser parte de la toma de decisiones, es posible que el ajuste más grande a la forma de administrar lo público  posterior a la NGP se encuentre en la Gobernanza.

Por último debe destacarse en esta sección el crecimiento del tercer sector justo en esta época en la que los gobiernos dejaron de abarcar todos los servicios

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