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Educación Como Corresponsabilidad Social


Enviado por   •  15 de Febrero de 2015  •  2.251 Palabras (10 Páginas)  •  204 Visitas

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LA PEDAGÓGICA DEL SUR UN HORIZONTE POSIBLE

Patricia Milenka Castillo Sandoval

INTRODUCCIÓN

La educación bancaria centrada desde sus inicios en la transmisión y/o construcción de conocimientos, ha generado una escuela reproductora del sistema de dominación, su finalidad era responder a la ideología e intereses de las clases dominantes.

La Educación bancaria definida por Freire ha sido la punta de lanza del sistema de dominación, una dominación no coercitiva sino cultural, subjetiva que ha ido generando el perfil de un tipo de hombre y mujer latinoamericano, la Pedagogía ha sido la forma en la que los docentes han sido programados para ser operadores del aparato escolar reproductor del sistema dominante.

La Pedagogía instaurada en las Escuelas Normales, la pedagogía de nuestra formación docente, aquella que se nos fue instaurada como una realidad concreta, unívoca que no permite una mirada hacia otras posibilidades es la que nos ha ocasionado esta miopía eurocentrista que hemos reproducido en nuestras aulas en el ejercicio docente.

Mirar hacia otras alternativas, construir, develar, sospechar tan sólo la presencia de una Pedagógica en nuestro cotidiano nos abrirá las puertas a una nueva mirada educativa, hacia la conversión de nuestro papel de operadores en constructores de una nueva Educación cuya finalidad sea liberar a los pueblos, descolonizarlos.

DESARROLLO

ENCONTRANDO NUESTRA PEDAGÓGICA

La Pedagógica según refiere Freire es la experiencia cara a cara, no es una construcción teórica pensada, repensada desde la ciencia, sino mas bien desde la vida misma, por ende no está colonizada hacia un foco eurocentrista, ya que en el día a día encuentra fenómenos culturales que no pueden explicarse sólo desde la ciencia sino desde la experiencia, desde lo ancestral, desde lo mítico, desde una variedad epistemológica que tiene que ver con la filosofía de la vida, con lo que somos como personas, un maestro humano en el que las recetas pedagógicas no son el centro de su accionar sino la capacidad de leer la realidad que lo circunda, la realidad que lo hace libre que no lo encasilla sino que le da la libertad de enseñar y aprender simultáneamente de sus estudiantes, una realidad en la que se deconstruye el sentido de Pedagogía en una verdadera Pedagógica.

Recuerdo que en una clase de literatura donde analizábamos la Biblia como obra literaria un estudiante me preguntó si todo lo que el Antiguo Testamento relataba no desdecía lo que Jesús propugnaba en el Nuevo Testamento, mi filtro eurocéntrico me hizo justificar a la Biblia como un texto sagrado, pero ahora que esa pregunta vuelve a mí, le contestaría que sí, porque la Biblia es un libro colectivo, donde existían pueblos con múltiples creencias que confluyeron luego en la figura de Jesús, y describiría a Jesús como esa figura liberadora no sólo divina. La biblia es un libro mítico, donde quienes son creyentes le darán la categoría de sagrado, pero los que no lo son, lo tomarán como otro texto literario, como el Corán en nuestra cultura. Abrirnos a estas posibilidades de cuestionamiento, cuestionarnos nosotros mismos sobre los filtros que nos determinan como docentes liberarnos, descolonizarnos nos aperturará a abrirles esas puertas también a nuestros estudiantes.

Nuestra pedagógica tiene un alto valor, porque es en ella que se dan los verdaderos procesos educativos, reconocerla, descubrirla es parte de nuestro rol en este nuevo enfoque educativo, una posibilidad abierta a los dialógico, una capacidad de escucha activa en un mundo de sordos porque los estudiantes más que oírnos necesitan hablarnos, expresar sus temores, sus conocimientos, sus dudas, sus expectativas y en base a ellas deberíamos construir nuestra escuela, nuestra sociedad.

DESCOLONIZANDO NUESTRA PEDAGOGIA Y CONQUISTANDO NUESTRA PEDAGÓGICA

Hablar de la pedagogía en América Latina y en Bolivia nos lleva a un punto de crítica más que de avance, la pedagogía con la que se ha trabajado, la que se ha operativizado, la que se ha tratado de configurar en nuestra aulas es una Pedagogía eurocentrista, porque en nuestra formación hemos absorbido toda la tradición pedagógica europea y norteamericana y hemos tratado de injertarla a nuestra realidad cuando existe un quiebre cultural que no lo permite.la tradición pedagógica nos configura una escuela clasista que se constituye en un elemento colonizador no coercitivo sino más bien subjetivo.

Debemos apuntar hacia una pedagogía latinoamericana que recoja toda la experiencia de las escuelas populares, las experiencias de Warisata y otras generadas en nuestras tierra con una cosmovisión propia.

Debemos descolonizar las Escuelas de Formación de Maestros para generar maestros que apunten a una construcción de una sociedad justa de una sociedad realmente libre en su toma de decisiones sobre su destino, maestros que no nos condenen a seguir siendo la periferia del mundo, el lugar de los recursos naturales a bajo precio, que no se aprovechen de nuestra pobreza para gestar financiamientos poco claros que nunca llegan a los pobres, realmente ser un país que reeduque su autopercepción, que mire a través de su propia cosmovisión y que por sobre todo tome control de sus escuelas como espacios de verdadero aprendizaje de la vida y para la vida.

HACIA UNA PEDAGÓGICA DEL SUR

Pero más allá de construir una nueva escuela debemos construirnos como personas, decolonizar nuestras actitudes, nuestras valoraciones, vivimos en un mundo consumista con ciertos íconos de progreso, la mentira del progreso capitalista debe concluir también en nosotros, tal vez sea necesario invertir los valores que nos han ido construyendo como el sentido de acumulación, de consumo, nuestros hijos a más tempranas edades nos piden celulares de última generación, consolas de juegos u otros juegos tecnológicos que son costosos, pero el sentido de darles todo, de trabajar para que ellos puedan TENER nos está alejando del sentido del SER, del sentido de descolonizar nuestra vida misma, en esta confluencia de roles en el fondo somos personas que deben tener una consonancia de sentidos, descolonizar nuestra vida es el primer paso para que en nuestro rol de educadores podamos descolonizar la educación.

La pedagógica no tiene los mismos carices en todo el mundo, en los países del sur, nuestra pedagógica nos define como pueblo, los maestros día a día enfrentan la tarea de abrirse a la lectura de realidades diversas, pareciera que el trabajo en la zona urbana es un trabajo fácil, por la accesibilidad a los medios, pero es más compleja por la heterogeneidad de personas que existe, de realidades. En la zona urbana se ve más patente la triple contradicción de la que nos habla Enrique Dussel, porque por un lado

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