El Chocolate

A pesar de las diferentes teorías acerca del origen de la planta del Cacao, ya sea por que fuera originaria del Amazonas y transportada a través de América Central hasta México o que su origen fuera desde el inicio en México y de allí llevada a Europa donde gracias a los españoles quienes cambiaron su sabor amargo al añadir miel y azúcar a su preparación y posteriormente a Henry Nestle quien ayudó a popularizar el consumo de chocolate al añadirle leche condensada, el Theobroma (nombre indígena del árbol de Cacao) o “Alimento de los Dioses” forja su importancia no solamente a ser la moneda de intercambio comercial utilizada por los indígenas, sino también por las propiedades energizantes y vitales de sus semillas.

El chocolate está compuesto principalmente de grasa y azúcar: los azúcares proporcionan hidratos de carbono que aportan la mitad de la energía total. Las grasas proporcionan la otra mitad de la energía. Adicionalmente también proporcionan fibra, minerales , proteínas y vitaminas.

Anteriormente se consideraba que el chocolate era un alimento perjudicial para la salud, ya que se decía que engordaba, que su contenido de azúcar provocaba caries o favorecía el acné o su contenido de cafeína provocaba ansiedad y adicción. Se ha demostrado que son más los beneficios que aporta este alimento, ya que además de ser rico en vitaminas, polifenoles, calcio, magnesio, hierro, cobre, zinc y ácido fólico, su sabor es agradable y se puede consumir de diferentes formas, generando placer y salud.

Entre sus beneficios más importantes se pueden enumerar el de ayudar a proteger al organismo de enfermedades cardiovasculares y problemas de hipertensión, a controlar los niveles de colesterol y retrasar los procesos de envejecimiento celular, es antioxidante (por su contenido de polifenoles y flavoides), es un relajante natural al liberar endorfinas y seratonina (esta sensación de placer refuerza el sistema inmune), ayuda a fortalecer el funcionamiento del cerebro, disminuye los riesgos tumorales, es apto para diabéticos, ayuda a reducir la fatiga y aumenta la energía y el rendimiento.

Obviamente como cualquier exceso es nocivo, el chocolate se debe tomar en forma moderada y dentro de una dieta equilibrada para que su consumo no sea perjudicial. El factor positivo que aporta la industria del chocolate y con la cual ha generado un incremento en el consumo del mismo, es la oferta de productos con un bajo aporte de calorías y combinados con otros ingredientes como arequipe, miel, nueces etc., lo cual lo define como un alimento funcional ya que adicional a sus cualidades nutritivas sus componentes proveen beneficios a la salud mas allá de la nutrición básica, ya que mejora la sensación de bienestar y el estado de ánimo, además de ayudar en la prevención de contraer enfermedades.

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