El Desarrollo De La Regulación Personal

El Desarrollo de la Regulación Personal

El apoyo al desarrollo de los niños se basa en un proceso continuo de una paciencia y adaptación, a medida de estos transitan de forma gradual e irregular, desde un estado en el cuela requieren ayuda para hacer cualquier cosa, hasta otro donde pueden hacer-y mas aun, insisten en hacer-muchas cosas por si mismos.

La regulación involucra todos los aspectos de la adaptación humana. Vivir y aprender exigen que las personas reaccionen ante los conocimientos de un mundo cambiante, y una vez que lo logran aprenden a regular esas reacciones. La habilidad para reaccionar y el aprecio que hay que pagar por ello dependen de la habilidad para recuperarse de las reacciones.

Adaptarse en forma adecuada requiere de saber reaccionar y regularse. Los niños desarrollan de manera ascendente la capacidad de regular sus reacciones, sobre todo en ambientes que les apoyan, el desarrollo puede verse como una capacidad creciente de autorregulación; la regulación durante las primeras etapas del desarrollo esta profundamente arraigada en las reacciones del niño con otras personas.

La autorregulación constituyen las primeras formas en que lactantes y preescolares aprenden a dominarse y adquieren el autocontrol conductual, emocional y cognitivo esencial para funcionar de manera competente a lo largo de la vida. Los niños se vuelven mas eficientes ejerciendo el autocontrol y aplicando, congruentemente, reglas a su propia conducta, ya sea que se manifiesten por su buen desempeño en los juegos.

Primeras tareas de la regulación

Entre los tres o cuatro meses después del nacimiento, surgen cambios visibles en casi todos los aspectos del funcionamiento del niño, desde patrones eléctricos de su actividad cerebral hasta la regulación visual.

La adquisición de una visión más fina en los tres primeros meses de vida sugiere que todo este periodo es de transición, ya que la conducta y la fisiología del bebé pasan de la regulación intrauterina a la extrauterina.

Hay dos preocupaciones sobre la regulación que domina la literatura pediatra y el desarrollo del niño:

1era.-Establecer el ritmo del día y la noche.

2da.-La relación con el llanto excesivo.

Los retos para lograr este periodo se intensifican en los infantes prematuros o en los que tienen salud frágil. Entre menos sea el peso al nacer, mas difícil será la adaptación de la vida extrauterina, especialmente con poco tiempo de gestación y para quienes nacieron de madres con pocos logros educativos.

El riesgo de sufrir daños graves a la salud y de permanecer por periodos largos en las salas de cuidados intensivos neonatales; así, cada factor debilita la posibilidad de establecer la relación vinculante con madre e infante.

El infante, suele ser mucho menos capaz que el recién nacido normal de organizar y estabilizar sus ritmos biológicos para dormir, caminar y alimentarse.

El logro de la regulación inicial es un ejemplo de cómo los resultados de procesos de desarrollo dependen de la relación entre los niños y sus cuidadores.

La adquisición de los ritmos de vigilia-sueño y luz-oscuridad

Los seres humanos somos diurnos, típicamente activos en el dia y quietos por la noche.

Los recién nacidos parecen no diferenciar el día de la noche, todavía no se conoce a que se enfrentan el recién nacido y su familia al tratar de diferenciar el dia de la noche, los recién nacidos duermen mucho, en general de 16 a 17 horas diarias, y la estructura del sueño y vigilia mantiene un ciclo básico de reposo-actividad de 90 minutos mas que un ritmo diurno-nocturno.

Los adultos cuando duermen durante largo tiempo, los bebes transitan por breves periodos de vigilia o casi vigilia. Los bebes que se quedan dormidos en sus cunas establecen pautas para autotranquilizarse, y los que se quedan dormidos con uno de sus padres se resisten cuando despiertan en circunstancias diferentes a aquellas que había cuando se quedaron dormidos.

Dado que la alimentación al pecho y dormir acompañados producen periodos mas breves y menos profundos de sueño nocturno, varios investigadores proponen que protegen al bebé recién nacido de problemas como el síndrome de muerte súbita del infante.

Como aprender a regular el llanto

El llanto es una señal para quienes están a cargo de los niños. Los seres humanos lloramos sin razón (el llanto paroxístico) y los bebes siguen llorando después de que los tomaron en brazos, los alimentaron e hicieron lo posible porque se sintieran cómodos.

Las personas responden siguiendo pautas notablemente similares para tranquilizar a los niños: les hablan, los acarician, los cargan, buscan las causas de la incomodidad y luego los alimentan; el llanto del bebe ocupa mas y mas tiempo del día hasta alrededor de las seis u ocho semanas llega a su cúspide y entonces empieza a declinar.

De las 12 a las 16 semana, casi todos los bebes se tranquilizan, pasan menos tiempo llorando, parecen mas fáciles de entender y mucho mas de tranquilizar.

Los bebe, evidentemente, aprenden a dejar de llorar si esto no es “premiado”.

Un llanto excesivo e incontrolable que, también llega a su cúspide alrededor de las seis a ocho semanas y se resuelve entre la semana 12 y la 16 (con muchas variaciones entre bebes, en tiempo y duración). Otros llantos, se concentra en las ultimas horas del atardecer y al anochecer, pero la diferencia con el llanto que no es provocado por cólico es, básicamente, que es difícil, si no imposible de calmar.

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