El Destino En Borges "el Aleph"

LENGUA Y LITERATURA II

Borges: Destino

¿El hombre tiene un destino ya trazado de antemano o es forjado por él mismo

en base a sus acciones?

Se conoce como destino la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que éstos enfrentan a lo largo de su vida. El destino sería una sucesión inevitable de acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar. La existencia del destino supone que nada ocurre por azar sino que todo tiene una causa ya predestinada, es decir, los acontecimientos no surgen de la nada sino de esta fuerza desconocida. Todos los pensamientos y acciones humanas se encuentran causalmente determinados por una cadena de causa y consecuencia, existe una correlación entre el presente y el futuro sometida la influencia de sucesos aleatorios.

En el libro de Borges “El Aleph” los cuentos “Emma Zunz”, “Los dos Reyes y los dos laberintos” y “La casa de Asterion” el destino es llevado a cabo luego de un acto de venganza.

En el primero, Emma decide matar a Aarón Loewenthal: éste había robado los fondos de la compañía de tejidos donde él y Emanuel Zunz, padre de Emma, trabajaban, pero imputó el hecho al Sr. Zunz. Fue por eso que ella llevo a cabo su venganza. Relacionándolo con el destino luego ya cumplido su plan se puede afirmar que el mismo de Loewenthal era morir, debido a que ella pensaba que su venganza era el destino de este ya que si o si debía vengar a su padre. Podemos destacar como el texto gira en torno a los deseos de venganza de la protagonista, llevando a cabo actos jamás imaginados.

En el segundo, el rey de Arabia se pierde dentro del laberinto del rey de Babilonia, y para vengarse, lo deja en medio del desierto para que muera de sed y hambre.

Así se cumple el destino del rey de Babilonia, que por su orgullo y egocentrismo, había sido destinado a una muerte solitaria y agonizante. Con este relato puedo afirmar mi hipótesis donde digo que “las acciones humanas se encuentran casualmente determinadas por una cadena de causa y consecuencia”.

En “La casa de Asterión”, Asterión, era un minotauro solitario por estar condenado a vivir dentro de un laberinto. Un día descubre que llegaría un redentor que acabaría con esa vida que le había tocado llevar. A partir de ese momento esperó ansiosamente por la llegada de ese salvador suyo, porque sabía que eso tenía que pasar, que ese sería su destino. El día que llego su redentor, el apenas se defendió.

Asterión descubrió su destino, que no llegaría por medio de el, si no por el de alguien más, por lo que se limitó a aguardar a que ocurriera.

El tema central de este es El destino del hombre. El ser humano hace el mundo, crea un laberinto del cual le es difícil salir, a pesar de que siempre existe una salida.

Refleja una verdad de la existencia, quien acepta su destino, para lograr su libertad. “Asterión es tan único como lo es cualquier hombre y acepta su destino con el mismo heroísmo y resignación con que la vida se impone a todos los hombres”.

También en Borges se presentan en varios cuentos la idea de que todos tenemos un propósito, por más simple o estructurado que sea, cada uno tiene su misión en esta vida, y todo acaba luego de consumar el acto. Esto no quiere decir que nuestra vida acabe, que al cumplir nuestro destino morimos, sino que al finalizar nuestro propósito dejamos de tener un vida “útil”, es decir, nos dedicamos a seguir viviendo para nosotros mismos, sin el propósito de lograr algo más para esta vida. Naturalmente la vida sigue, y no notamos este cambio, pero el universo ya no requiere nuestra intervención. Esto se puede ver claramente en “La escritura del dios”, donde Tzinacan convive en una oscura prisión con un jaguar del que los separa un muro, condenado porque no quiso revelar a los españoles el sitio donde

está escondido un tesoro. El mismo sabía que nunca más iba a poder salir a luz. Se entretiene recordando su pasado. Pronto, se concentra en la tarea de descubrir unas palabras divinas donde se puede entender el universo y todos sus males, él sabía que estas palabras tendrían que estar en un objeto que resistiera el desgaste del tiempo. Tzinacan al descifrar estas palabras Su destino seria ser el conocedor de todo, todos los secretos del mundo, del universo, él había visto todo, tal vez como un regalo de Dios, ya que el pasaría el resto de su vida en ese condenado lugar, y no volvería a salir nunca jamás. Tal vez se le concedería eso para que pudiera ver la vida, algo más aparte de ese oscuro lugar. Después de esa revelación,

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