El Libro

ADO ESTE CUENTO NO SE HA ACABADO

Como seres humanos tenemos la gracia de contar con grandes virtudes que nos otorgaron como regalo con el simple hecho de haber nacido. El libro de Odín Dupeyron nos habla de los miedos, de las decisiones que se van tomando a lo largo de la historia de la vida y la de vivir intensamente a pesar de todo. Entre una princesa, un dragón, un príncipe azul, hadas y nomos, se encuentra reflejada alguna parte de nuestra vida. Mientras te hace reír y también llorar, te lleva de la mano a una experiencia de lectura completamente diferente, interesante y entretenida.

Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado nos habla de las finales y los eternos comenzares de la vida. De los viejos círculos que se cierran y de los nuevos círculos que se abren, sin embargo, todos tenemos un dragón del miedo en nuestra vida. Se sabe que el miedo existe, pero nadie lo conoce ¿Realmente que es el miedo? El miedo es sin lugar a duda un obstáculo para la razón, para el amor, y por supuesto sirve de base a la culpa y a la depresión. El miedo sería una cualidad, una capacidad totalmente positiva, pero el mundo, se ha deformado mucho y hoy, no es más que una traba frente a la vida que nos gustaría vivir.

Es entonces cuando se escudan bajo el para dejar de hacer todo a lo que se está acostumbrado, el temor a vivir en un mundo donde no se tiene control, pero no se puede tener el control sobre todas las cosas eso es imposible ya que la vida no es estática. Pero hoy el miedo ha tenido tantas transformaciones que a veces es difícil reconocerlo, y convertimos en normales, situaciones que no deberían serlo.

Desde que nacemos ya traemos ese palabra en la mente nos da temor dar nuestro primer paso, enseñarnos a comer solos, el ir al baño. Nuestros padres hicieron más grande ese temor cuando nos amenazaban que si no asíamos tal cosa nos va a llevar el coco, que no sabíamos como era pero, el hecho de que no lo mencionaran eso ya nos daba miedo y nos comportábamos como ellos querían que fuéramos.

Muchas veces se escucha decir, que es necesario sentir terror, que el recelo es un aliado, un amigo inevitable, que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas. A veces tenemos miedo de tomar una decisión y arrepentirnos al tiempo, del camino que hemos elegido y saber que no se puede volver atrás, y más pavor aun da tomar conciencia de lo que hemos perdido o abandonado, pero en aquel momento presente, cuando tomamos la decisión de seguir por cual o tal camino nos sentíamos seguros de que era lo mejor.

El problema surge cuando usamos el temor en forma incorrecta, en los lugares en circunstancias equivocadas o en momentos inoportunos. A ser usado inapropiadamente el temor puede ser extremadamente destructivo nos roba oportunidades y pone el control de nuestras vidas en mano de otras personas.

Como seres humanos pocas veces nos enseñan a cómo vivir la vida se va a aprendiendo con el caminar de los días, cuando caemos por cualquier situación o nos va mal cuesta mucho trabajo volverte a levantar el miedo al fracaso te lo impide no te deja ver que probablemente fue lo mejor para ti. En una relación sentimental queda tan lastimada la persona que lo único que quisiera es no volver a creer para que no la vuelvan a lastimar, siente temor el volver a creer en alguien, y no nada más en un amor suele suceder también en una amistad, en un trabajo o en cualquier otra cosa a la cual se allá entregado por completo. Estas situaciones nos ponen un limitante, el miedo se apodera de las personas que no las deja volver a caminar.

El pavor nos frena, no hace otra cosa que quitarnos cosas que podrían ser nuestras, de las que podríamos adueñarnos. Nos quita alegrías, momentos, amores, caricias, perdones, reproches, abrazos, miradas, besos. Nos quita sexo, errores, aprendizaje, charlas, viajes, ascensos, descensos, decepciones, tristezas, encuentros, perdidas.

Aunque su acostumbrada forma de reaccionar ante el temor es muy común hay otras muchas otras posturas que la gente suele adoptar. Para decir la verdad, las formasen ya que les causa temor el no ser aceptados prefieren decir las típicas mentiras piadosas o decir lo que la gente quiere escuchar sin ser lo que realmente piensan, les cuesta decir lo que piensan o sienten. Y es nuestro temor el que lastima a los demás a veces sin pensarlo se suele lastimar a la gente que te estima y te quiere de verdad.

Es el miedo al propio miedo el que nos frena a que venga algo a avisarnos que las cosas están por cambiar, o ni siquiera, a que algo nos diga o nos avise que quizá no vamos a poder controlar lo que se nos viene enfrente. Cuando se es adulto te das cuenta que ese don fue en algunas ocasiones una traba que te impidió tomar una decisión acertada, cuantas veces por temor no te arriesgaste, si bien es sabida esa frase que dice “El que no arriesga no gana” Entonces porque no arriesgarse, si la vida eso es un riesgo que debes enfrentar día con día.

El ser humano teme equivocarse, aun sabiendo que siempre hay una salida, aun estando consciente que inevitablemente, en algún momento sus días culminaran, dando paso a la trascendencia. A pesar de todo esto, la humanidad continúa con recelo a los cambios, que debe transitar a lo largo de su vida, les causa pánico a vivir sobre un mundo sobre el que no se tiene control ya que esto les causa inseguridades en ellos mismos.

Es bien sabido que la vida es un ciclo que tiene un principio y un fin, sin embargo, el escuchar la palabra muerte causa pánico en la gente, nadie esta preparado para cuando llega el final ya sea personal o de las personas que quiere y estima. Esa etapa de la vida es difícil en cualquier situación que se presente los detalles no importan, pues de todos modos afecta a quien la esta enfrentando.

Se ha descubierto que, a pesar de la acostumbrada destructibilidad el miedo puede ser el punto de partida hacia mejores cosas. Él miedo puede ser un escalón hacia la prudencia y el digno respecto a los demás puede enseñarnos tanto a la senda como a la justicia como hacia el odio. Y cuanto más justicia y más respecto tengamos más pronto llegaremos a encontrar el amor que tolera el sufrimiento y no obstante se da generosamente. Hacía que el temor no tiene que ser siempre destructivo porque las lecciones de sus consecuencias no se puedes conducir a valores positivos.

El temor no tiene que ser siempre destructivo porque las lecciones de sus consecuencias no se puedes conducir a valores positivos. Hay que rescatar todo lo bueno que nos trajo con eso nos enseña a no volver a cometer los mismos errores.

El lograr liberarse del miedo es una empresa para toda la vida,

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