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El Proceso De Hacernos Sexuales


Enviado por   •  31 de Julio de 2011  •  6.521 Palabras (27 Páginas)  •  588 Visitas

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EL PROCESO DE HACERNOS SEXUALES

CONCEPTOS GENERALES:

En una misma persona coexisten diferentes vertientes sexuales que se integran en un todo particular y único.

Es así que en el momento de la concepción de un sujeto podemos considerar la existencia de un sexo cromosómico o genético (XX determina sexo femenino y XY, masculino).

El sexo gonadal corresponde a los óvulos (mujer) y los espermatozoides (varón).

El sexo morfológico se refiere a las características que tienen los genitales externos femeninos y masculinos, así como las características sexuales secundarias de cada sexo.

El sexo psicológico está íntimamente relacionado con la identidad sexual.

El sexo legal es el que se atribuye en el momento del nacimiento y figura en los documentos del sujeto.

El sexo socio-cultural es el asignado por la familia y la cultura, en relación a los roles y comportamientos que deben cumplir los varones y las mujeres. Todas estas vertientes que se articulan en cada persona pueden coincidir entre sí o no; dependerá de diversas cuestiones hormonales durante el embarazo o el desarrollo postnatal y de la crianza recibida el que una persona pueda o no hacer coincidir plenamente su identidad sexual con cada una de esas vertientes.

La identidad es una estructuración psicosocial que permite a las personas reconocerse como sí mismas. Es la capacidad de decir YO SOY. Se va construyendo a lo largo de la vida, acorde a la integración de las características básicas de la personalidad, las experiencias vitales, las relaciones vinculares fundamentales y las pautas culturales.

Los primeros años de vida dejan marcas indelebles en la constitución de una identidad sana o enferma, fuerte o débil, equilibrada o no.

La identidad sexual forma parte de la identidad en general de una persona.

La identidad de género es aquella que se produce por la asignación social acorde al sexo biológico. Es lo que la sociedad espera de cada persona acorde a su sexo femenino o masculino.

La identidad de rol es la identidad que cada uno asume en función de su historia o su deseo, y puede coincidir o no con su identidad de género. Por ejemplo, una persona puede nacer y sentirse mujer, pero desear a otra mujer, o realizar actividades tradicionalmente esperadas de los hombres.

Ambas identidades (de género y de rol) forman las dos caras de una misma moneda: la identidad sexual.

Sigmund Freud estudió hace casi 100 años, la sexualidad infantil. Revolucionario para su época, declaró que los niños son sexuales y expresan su sexualidad de diversas maneras a lo largo de su infancia. Menciona así las zonas erógenas (boca, ano y genitales), las cuales son estimuladas por la energía sexual (libido), que evoluciona hacia la integración de una identidad sexual.

John Money desde hace 40 años se dedica a profundizar cómo se constituye la identidad sexual. Parte del estudio de variantes sexuales no habituales, y hace hincapié en el papel que juega la cultura durante los primeros 8 años de vida en la constitución de una identidad equilibrada o no, normal o perversa. Conceptualiza el Mapa de amor como un esquema mental que construye cada persona -durante sus primeros 8años de vida- y que indica cómo deben ser sus vínculos de amor, su amante idealizado y las modalidades sensoriales y amatorias satisfactorias para ese sujeto. Los juegos sexuales durante la infancia y los ensayos de cortejo promueven el desarrollo del esquema corporal y facilitan la afirmación de los mapas del amor. Nuestra sexualidad adulta estar regida por la constitución saludable o no de nuestro mapa de amor.

3.- EVOLUCION PSICOSEXUAL O PROCESO DE SEXUACION:

PRIMERA INFANCIA: 0 a 5 años.

Durante el primer año de vida, la sexualidad del niño se expresa fundamentalmente a través de la boca. A través del chupeteo en los primeros 6 meses y del morder en el segundo semestre, el bebé logra el reconocimiento de sensaciones placenteras y displacenteras así como el conocimiento del mundo externo. Con el cambio de los pañales y la limpieza de sus genitales el bebé reacciona con sonrisas y manifestaciones placenteras. Pronto llevará sus manos hacia ellos para repetir esas experiencias de placer. En el varón se hace más evidente ya que su pene responde biológicamente con una erección.

Aunque la boca es la zona erógena de utilización preponderante del bebé, también su piel cumple funciones fundamentales para la constitución de una personalidad sana. El contacto es una necesidad que permanece a lo largo de toda la vida; pero, durante el primer año permite la estructuración de la confianza básica como modelo vincular afectivo y sexual. Sabemos que la ausencia de contacto suficiente puede llevar a situaciones de inanición emocional.

La posibilidad de experimentar caricias y cuidados amorosos asegura al bebé que su cuerpo es valioso y digno de ser querido. Siendo el tacto un sentido básico en las relaciones sexuales, el tocar y ser tocado son experiencias imprescindibles en los primeros años de vida ya que dejan la impronta de las conductas futuras con respecto a la intimidad física y afectiva.

Durante el segundo y tercer año de vida la sexualidad infantil se expresa fundamentalmente a través de los esfínteres anales y uretrales. Los chicos lucharán activamente por controlar o no sus impulsos. Primeramente descubrirán el placer por expulsar y luego lo harán por retener.

Dada la cercanía de los esfínteres con los genitales, si los niños viven como sucia y desagradable esta zona, probablemente desplacen también esa vivencia hacia la sexualidad genital futura.

Igualmente durante este período, el movimiento muscular ocupa un lugar importante en la expresión de la sexualidad. El niño siente que puede comenzar a dominar su cuerpo, que puede independizarse del apoyo permanente del adulto, que ya no es un bebé. Esas vivencias, resultado de sus experiencias cotidianas, son altamente placenteras para él. Así mismo le permiten estructurar la confianza en sí mismo, en sus capacidades y su fortaleza.

En general podemos decir que un niño o niña a partir de los 2 o 3 años tiene ya establecida una primera identidad sexual, se reconoce como varón o mujer, aunque no tenga aún muy claro porqué.Desde su nacimiento, la cultura le ha mostrado que cada sexo utiliza diferentes elementos o actúa de diferentes maneras. Descubre sensaciones genitales en respuesta a presiones, compresiones, roces y contactos; aprende a jugar con sus sensaciones corporales, entre

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