El Susurro De La Humildad
Enviado por isunad • 28 de Octubre de 2012 • 1.600 Palabras (7 Páginas) • 634 Visitas
El Susurro De La Humildad.-
*Una parte de nuestro gran Programa las Doce Tradiciones ha llegado a
significar la vida misma para mí.*
*Las Tradiciones, como fueron escritas por nuestro Cofundador Bill W.
me definen clara y precisamente cómo recuperarme y cómo permanecer bien. Me
dicen quién es Dios, qué hace y cómo actúa. Me muestran lo que es la
espiritualidad y cómo puedo buscarla y encontrarla. Me clarifican lo que
significa el anonimato.*
*Pero tal vez lo más importante de todo es que me enseñan el camino
hacía la humildad. Me ayuda mucho saber que este camino no se me describe en
términos precisos, si no qué más bien se me susurra en cada una de las
Tradiciones.*
*La Tradición Uno me dice: «Nuestro bienestar común debe de tener la
preferencia...». No es el segundo, el tercero o el décimo lugar, sino el
primer lugar, ¿Por qué? Porque la recuperación personal depende de la unidad
de Alcohólicos Anónimos. Por eso he aprendido que después de haber digerido
los Doce Pasos, mi Grupo, mi Comunidad de A.A. tiene la preferencia; no mi
propia persona, sino mi Grupo o Grupos de A.A. La recuperación, que es mi
más preciada posesión, puesto que significa la vida misma, depende de la
unidad de mí Grupo.*
*Se me dice cómo permanecer bien en la Tradición Uno, y para mi
sorpresa, ahí mismo he recibido el primer susurro que me conduce por la vía
de la humildad.*
*La Tradición Dos me dice quién es Dios, dónde está y qué hace. En
esta tradición se explica que: «para el propósito de nuestro Grupo sólo
existe una autoridad fundamental: Un Dios amoroso que puede manifestarse en
la conciencia de nuestro Grupo».*
*Dios se expresa a sí mismo en una ubicación específica, mi conciencia. Esta
es una magnifica noticia para mí. Me había preguntado por más de cuarenta
años dónde estaba Dios, quién era y qué hacia. Ahora entiendo lo que
significa aquel mandamiento «Puedes estar tranquilo al saber que yo soy
Dios». Continuando con la segunda parte de la Tradición, recibo un nuevo
susurro acerca de la humildad: Nuestros lideres (usted y yo) no son más que
servidores de confianza. No gobiernan. Me encanta la claridad y la fuerza de
la simple expresión «no son más». Como líder, yo no soy más que un fiel
servidor, no necesito gobernar. ¡Gracias a Dios! Durante mucho tiempo he
sido un líder que he creído que gobernar es un deber. Ahora puedo aliviarme
de todo esto. Como Dios se expresa a si mismo en mi conciencia, yo no soy
más que un fiel servidor de El y de Ustedes, ¡y sólo tengo que gobernarme a
mi mismo!*
*La Tradición Tres me dice: «El único requisito para ser miembro de
A.A. es querer dejar de beber». Tener el deseo de dejar algo es nuevo para
mí, por eso recibo este tercer susurro y siento estos susurros; me voy
acomodando más y más a la vida normal, y así como decía un miembro de Los
Ángeles: «La vida empieza a tener una libertad y una felicidad».*
*La Tradición Cuatro me muestra clara y simplemente mi propio derecho.
Dice: «Cada Grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros
Grupos o a AA. como un todo». Ustedes y yo somos autónomos individual y
colectivamente, podemos hacer lo que deseamos, no tenemos restricciones,
excepto cuando estamos pisando los terrenos de alguien diferente a nosotros
o de un Grupo. Por eso el cuarto susurro hacia la humildad me dice:
«compañero, el bienestar común viene primero por la razón verdaderamente
espiritual de que la propia recuperación depende de la existencia continuada
de este principio».*
*La Tradición Quinta define en términos muy claros la razón de mi
existencia. No hay otra para mí. «Cada Grupo tiene un sólo objetivo
primordial: Llevar el Mensaje al alcohólico que aún esta sufriendo».*
*Ahí esta mi respuesta. Necesitaba un propósito, ¡ahí lo tengo! Debo llevar
el mensaje al alcohólico que aún sufre. Por eso me digo a mí mismo: ¡Gracias
Dios mío! Y escucho el quinto susurro hacía la humildad que muy
profundamente dentro de mí está diciendo: «Por fin te has dado cuenta que el
servicio a los demás es todo lo que puedes ofrecer en esta vida».*
*La Tradición Sexta clarifica el lado espiritual de este Programa, dice
«un Grupo de A.A. nunca debe de respaldar, financiar o prestar el nombre de
A.A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que problemas
de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo
primordial». Me agrada saber esto, puesto que ahora puedo permanecer en
guardia. Tengo un propósito primordial y espiritual distinto, que el dinero,
la propiedad y el prestigio pueden destruir y devorar.*
*Y escucho un sexto susurro hacia la humildad que me dice: «Tu
propósito primordial es transmitir el mensaje al alcohólico que aún sufre».
Y en el papel de un fiel servidor, debo seguir las instrucciones de una
autoridad bondadosa que radica en la profundidad de mi alma. Dice:*
*«Con toda reverencia,
...