El Tiempo Y Su Gestion

1. LA MAL LLAMADA GESTIÓN DEL TIEMPO Y SUS BENEFICIOS

Frecuentemente hablamos de controlar, ahorrar y gestionar el tiempo. Sin embargo tras revisar las características del tiempo como recurso podemos concluir que ello es imposible.

Lo que si podemos hacer el controlar y gestionar las actividades en el tiempo. Podemos priorizar, planificar y programar las actividades en el tiempo de que disponemos en función de nuestros objetivos.

Aceptaremos pues el tan manido término gestión del tiempo, siendo conscientes de que de lo que vamos a hablar es de la gestión de las actividades en el tiempo.

Mejorar nuestra capacidad para gestionar adecuadamente las actividades en el tiempo de que disponemos

constituye un reto que puede ser tremendamente útil para mejorar nuestra calidad de vida y lograr nuestras metas personales y profesionales.

2. EL TIEMPO Y SUS CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES

El uso idóneo del tiempo requiere una comprensión suficiente de su naturaleza y su funcionamiento.

Entre sus principales características debemos destacar:

Atípico: El tiempo es un recurso con características que lo hacen absolutamente diferente a los otros recursos que estamos habituados a manejar, como son el dinero, las instalaciones y demás medios

materiales o los recursos humanos.

Imprescindible:

Insustituible: A diferencia de otros recursos (podemos sustituir en muchos casos empleados por máquinas

automatizadas) el tiempo no puede sustituirse por otro recurso.

Inelástico:

Inexorable: El tiempo fluye en un solo sentido a ritmo constante y no es renovable. Lo único que podemos

hacer es utilizarlo de la mejor manera posible.

Equitativo: El tiempo es el único recurso que, es repartido de modo absolutamente equitativo. Todo el mundo cuenta con una jornada de 24 horas. Evidentemente estamos dejando al margen el hecho indudable

de la existencia de diferencias significativas en la longevidad de unos seres humanos respecto a otros. Algo imposible de prever y que, por tanto, no afecta el día a día.

Limitado y limitante: Todos disponemos cada día de la misma cantidad de tiempo, una cantidad que no podemos alterar globalmente.

Lo que si podemos es distribuir las 24 horas de manera diferente entre trabajo, descanso, familia y otras actividades. Ello constituye una decisión personal que forma parte de la habilidad de cada individuo

para utilizar eficazmente el tiempo en función de sus metas personales.

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