El Voluntariado

El voluntariado

Ser voluntario implica prestar colaboración a personas, comunidades las cuales necesiten ayuda para desempeñarse a diario. Los que ejercen como voluntarios saben que no es un trabajo remunerado si no que es por decisión propia y por la satisfacción de que con un simple granito de arena se pueden lograr tantas cosas como sacarle una sonrisa a aquella persona de una localidad en la cual se esté interviniendo y para un voluntario pasa hacer muy reconfortante sentir esa alegría.

Gutiérrez Resa (Gutiérrez, 1997), define el voluntariado como “aquella serie de personas que, voluntaria y solidariamente, deciden prestar una parte de su tiempo y de sus facultades en beneficio de otros ciudadanos que lo necesitan, en organizaciones y programas de acción social y sin recibir contraprestaciones habituales en el mercado”

Los voluntarios tienen una gran motivación personal eso supone una enorme diferencia para nuestros beneficiarios. Los voluntarios trabajan a tiempo parcial

La mayoría de las personas trabaja como voluntario sólo unas horas a la semana. Por lo tanto, el voluntariado puede combinarse con cualquier actividad y puede seguir así durante muchos años. Los voluntarios forman parte de la comunidad; y conocen sus necesidades y recursos debido a que ya están allí.

Ser voluntario implica una serie de cosas ya que hay que tener disponibilidad y vocación social porque una persona que no le guste compartir o hacer cosas por los demás está muy lejos de ser un verdadero voluntario.

Unas de las ventajas que se perciben al ser voluntario es que Al realizar el voluntariado se crea un lazo con la comunidad en la que está realizando el voluntariado Permiten comprender mejor la realidad de quienes viven o que problemas existen en ese lugar, ya que quizás de otra forma no las vemos o ni siquiera imaginamos que exista esta realidad. Da una gran satisfacción transmitir lo que se sabe o utilizarlo para mejorar la vida de las personas. Permite desarrollar la sensibilidad social y colaborar en sacar las mejores actitudes de las personas. Se aprende y siente la necesidad de comprometerse con la realidad actual. Mejora la autoestima de la propia vida del voluntario, debido a que el contacto directo con personas diferentes a él, les permite apreciar y valorar su situación laboral, familiar, económica, física, cultural y ambiental. Se deja de lado la individualidad y el egoísmo tan frecuente para ser

Más humanos y generosos. El voluntario se convierte en protagonista y agente de cambio social para colaborar un poco en mejorar la vida en el mundo, tanto por ayudar a personas, familias como a proteger o cuidar el medio ambiente. En mi experiencia de voluntaria al principio no sabía lo que era el voluntariado de que se trataba pero cuando nos hablaron de que se trataría lo que teníamos que hacer, las intervenciones que se hacían en la

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