El presente artículo, pretende desmitificar al concepto de competitividad

El presente artículo, pretende desmitificar al concepto de competitividad. La competitividad ha venido a constituirse junto con el término de globalización en dos de los conceptos más comúnmente utilizados en los temas de desarrollo económico.

Sin embargo, surge la pregunta ¿Realmente existe la llamada competitividad? Para hacer un análisis más exacto serán necesario primero, conocer el concepto de competitividad. Veamos algunas definiciones existentes.

“Es la capacidad para competir en los mercados por bienes y servicios” Diccionario Oxford de Economía.

“Significa la capacidad de las empresas de un país dado para diseñar, desarrollar, producir y colocar sus productos en el mercado internacional en medio de la competencia con empresas de otros países” (Alic, 1997).

“Es la capacidad de responder ventajosamente en los mercados internacionales” (Urrutia, 1994).

“Consiste en la habilidad de un país para crear, producir y distribuir productos o servicios en el mercado internacional, manteniendo ganancias crecientes de sus recursos” Harvard Business School.

“La competitividad es un proceso de creación de ventajas competitivas, donde es importante la capacidad de innovar para obtener saltos tecnológicos, al tener la capacidad de innovar en aspectos tecnológicos y además anticipar las necesidades de los consumidores; se obtiene la capacidad de organización, infraestructura y un marco jurídico” (Cebreros, 1997). No sólo es un problema de tipo tecnológico y económico, sino involucra una gran variedad de aspectos como: territorio, elementos sociales, ambientales y políticas (Díaz-Bautista, 2006). Por lo tanto debe de integrar la tecnología, con los aspectos ecológicos, con la finalidad de equilibrar la rentabilidad económica con los objetivos de bienestar social; todo esto basado en el buen uso de los recursos naturales (Cebreros, 1993).

Como podemos ver existe una amplia cantidad de definiciones sobre la competitividad aunque la más comúnmente aceptada ha sido siempre la del Diccionario Oxford.

Vale la pena señalar que para hablar con mayor exactitud sobre el tema es pertinente identificar que es ventaja comparativa de ventaja competitiva (competitividad).

La ventaja comparativa es dada por las diferencias que se presentan en los costos de los insumos (mano de obra y/o el capital) mientras que la ventaja competitiva, es el resultado de las diferencias en la capacidad de transformar los insumos en bienes y servicios para obtener la máxima rentabilidad. Este concepto incluye a otros aspectos tales como tecnología y habilidades administrativas y empresariales, factores que incrementan la eficiencia de los insumos (Kogut, 1985).

Porter ya señalaba sobre el tema que “las empresas deben pasar de competir sobre ventajas comparativas a competir sobre ventajas competitivas” lo que implica capacitar a la mano de obra e introducir innovaciones tecnológicas con el fin de incrementar la productividad de los factores de producción.

Por otra parte, es pertinente señalar que para un estudio serio, formal, de la competitividad, debemos de identificar los tres niveles en que se analiza^[1]:

1. Estudios enfocados a empresas particulares
2. Estudios enfocados en el desempeño macroeconómico de las economías nacionales y
3. Estudios enfocados en la formulación de políticas industriales.

Algo que no se considera hasta aquí es el relativo a la posición, llámese empresa, región o nación. Más adelante hablaremos sobre este aspecto relevante. Por ahora analicemos los términos ventaja comparativa y ventaja competitiva.

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