El valor de la creatividad para el personal orientada a la educación
Enviado por elsyta • 7 de Septiembre de 2012 • Trabajo • 3.135 Palabras (13 Páginas) • 594 Visitas
Intervención en conductas motrices significativas
Creatividad motriz
Ana R. Cao. Lda. INEF Universidade da Coruña
Eugenia Trigo Aza. Profesora INEF Universidade da Coruña
621
"La creatividad es 5% de inspiración y 95% de transpiración". Einstein
Introducción
El fenómeno de la motricidad humana ha sido y sigue siendo necesariamente
susceptible de diferentes modelos y perspectivas de tratamiento. Su presencia
dentro de la esfera educativa nos compromete a realizar una intervención que
optimice la formación motora y todo el conjunto de procesos que moviliza la
persona en todos los ámbitos de su conducta: afectiva, social, cognitiva y
motora.
Para ello es necesario indagar en metodologías coherentes con este fin de
educación integral. Nosotras encaminamos nuestra línea de investigación hacia
la creatividad motriz. Como afirma Seirul-lo, es necesario incorporar tareas
motrices que pongan a prueba las capacidades funcionales de la inteligencia,
hecho imprescindible para una educación centrada en el alumno y conformadora
de su personalidad de forma definitiva (Seiru-lo, 1991).
La incorporación de la creatividad a la motricidad puede lograr ese objetivo,
además de incidir en todas las capacidades potenciales humanas: la creatividad
es la capacidad intrínsecamente humana que fusiona de forma equilibradora los
procesos primarios del hemisferio derecho y los secundarios del izquierdo. "El
hemisferio izquierdo, que suele ser el dominante, tiene mayores habilidades
verbales y matemáticas, con lógica secuencial, analítica y simbólica, parecida al
funcionamiento de un ordenador; el hemisferio derecho es mudo dotado de
sensibilidad espacial y de relaciones mayores con las emociones, la imaginación,
el arte y la información no verbal" (R. Delgado, 1994).
Frente a una educación tradicional orientada a potenciar las facultades del
hemisferio izquierdo, la creatividad asegura la integración con los procesos del
ensueño, imaginación, sensibilidad y fantasía del lado derecho en una síntesis
valiosa. Si queremos individuos originales, independientes, críticos, capaces de
afrontar con éxito la situación de cambio estructural que está viviendo nuestra
sociedad global, aportando nuevas soluciones con espíritu emprendedor y
rebelde, debemos comprometemos en una educación que supere la simple
transmisión de conocimientos, de habilidades, de reproducción y adaptación al
sistema cultural.
622 R. Cao, A.; Trigo Aza, E.
Se acusa a la sociedad de conformismo, de acomodamiento, de incapacidad
para transformar una realidad que se antoja insostenible, pero ... ¿cómo crear
nuevas soluciones, nuevos comportamientos si no existe la capacidad para ello?
El cerebro, según Delgado 1988, es una inmensa antorcha; si apagamos su luz
por falta de información o muerte entonces ya no servirá, y se convertirá en un
ente material vacío. La plasticidad del cerebro hace que la calidad de las
operaciones dependan de los circuitos de neuronas existentes, gracias a la
cantidad de sinapsis estimuladoras que establezcan esas conexiones. Damasio,
Delgado, Boulu y Luria entre otros afirman que para muchos circuitos no es
suficiente la potencialidad genética y que en ausencia de actividad, las neuronas
se quedan en estado infantil sin desarrollar. El cerebro sólo utiliza
aproximadamente el 30 por cien de sus neuronas, pero esta capacidad es
susceptible de ser modificada por experiencias continuas. Por ello es necesario
inducir al sujeto a utilizar sus circuitos cerebrales exponiéndolo a experiencias
facilitadoras, mas aún cuando "la competitividad neuronal refuerza las
actividades más utilizadas y elimina el desuso. Estos hechos tienen importantes
consecuencias educativas, ya que las regiones cerebrales que no se estimulan por
el aprendizaje degeneran lentamente" (R. Delgado, 1994).
En el sistema educativo actual el niño mayoritariamente creativo es coartado
por un sistema de reproducción de modelos. Paralela a esta inhibición de la
capacidad creativa se produce una pérdida de posibilidades de vivencia
corporal-motriz. Este parcelamiento o encasillamiento en conductas motoras
estereotipadas perjudica el desarrollo motor pleno, ¿podemos todas las personas
manifestar nuestras habilidades y capacidades a través de las mismas prácticas?
¿Son esos los "modelos" óptimos para el desarrollo motriz de las capacidades,
habilidades y cualidades de personas con características tan diferentes? ¿Pueden
esos patrones de movimiento considerados óptimos abarcar todo el conjunto de
demandas motrices? ¿Por qué no buscar que la persona asuma parte de su
educación motora aprovechando su autoconocimiento?
Hasta ahora nos hemos limitado a fundamentar el porqué consideramos
importante el introducir en el ámbito motor una metodología creativa, que se
incorpore (sin sustituir) al resto de experiencias que debe de iniciar la persona
para su desarrollo armónico: deporte, expresión, danza, juego, etc. Pero la unión
de creatividad y motricidad requiere de una metodología coherente y sistemática
adaptada a nuestro ámbito de movimiento. Nos ocuparemos ahora de
conceptualizar, de relatar las orientaciones metodológicas fundamentales, sus
aportaciones, esbozar el estado de la cuestión y las líneas de investigación
presentes y futuras.
Intervención en conductas motrices significativas 623
Conceptualización
Como coinciden múltiples autores de fuera y dentro del ámbito de la
motricidad (Torre, Guilford, De Bono, Torrance, Marín, Ruiz) la creatividad es
un término que a pesar de su uso continuo no posee un significado
unánimemente reconocido. Este problema se agrava cuando nos referimos a la
creatividad motriz (CM), por la escasez de investigación al respecto. Muchas de
las definiciones de CM (Trigo, 1996) reducen el concepto a la capacidad que
poseen los sujetos para dar respuestas motrices lo más variadas y novedosas
posibles. Nuestro concepto de CM intenta huir de enfoques parciales y
reducionistas, para desde una perspectiva holística, global y sistémica,
entenderlo como la capacidad intrínsecamente humana de vivir la corporalidad
utilizando toda su potencialidad
...