Enfoques evaluativos
Enviado por mariam palma • 20 de Octubre de 2022 • Documentos de Investigación • 5.553 Palabras (23 Páginas) • 39 Visitas
MAGÍSTER EN EDUCACIÓN
ASIGNATURA: ENFOQUES EVALUATIVOS
UNIDAD 1
EVALUACIÓN: CONCEPTO, TIPOLOGÍA Y OBJETIVOS
Estimado alumno:
El siguiente texto es una lectura esencial de estudio. Además, se espera que
usted logre comprender las diversas visiones respecto a los contenidos tratados en
él, con el fin de abordar los desafíos que se presenten desde una perspectiva de
conocimiento e intervención integradora.
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UNIDAD 1
EVALUACIÓN: CONCEPTO,
TIPOLOGÍA Y OBJETIVOS.
EVALUACIÓN: CONCEPTO, TIPOLOGÍA Y OBJETIVOS.
María Antonia Casanova*
EL CONCEPTO COMO BASE DE LA ESTRATEGIA DE ACTUACIÓN.
Como ya quedó indicado en el capítulo 1 al hablar, en general, sobre la evolución del
concepto de evaluación, éste se ha ido transformando y ha ido incorporando nuevos elementos a su definición según se ha profundizado en su sentido, sus aplicaciones y las
virtualidades que ofrece en los diferentes ámbitos de aplicación, que también han quedado
señalados.
Ciñéndonos a los procesos de enseñanza y aprendizaje y, más en concreto, a la evaluación de los aprendizajes que alcanza el alumnado, la concepción de la misma también ha
variado con el paso del tiempo y el avance en las teorías de la psicología evolutiva y la
psicología del aprendizaje.
Desde sus comienzos, la evaluación aparece influida por su procedencia del campo
empresarial. Por eso, al igual que los empresarios miden cuantitativamente los resultados
de su producción, en el campo educativo se pretendió medir el progreso del alumno cuantificando lo aprendido. Ello hace que se equipare a "medida" y que durante muchos años
(demasiados, ya que en ocasiones llega hasta nuestros días) lo que se intente al evaluar es
medir la cantidad de conocimientos dominados por los alumnos. Las cabezas bien llenas a las
que aludía Montaigne han resultado objeto principal de la evaluación de aprendizajes. La
aparición de los tests y las escalas graduadas a principios del presente siglo1
, absolutamente
cuantificadas y automáticamente aplicables, contribuyeron a dar carta de naturaleza a esta
concepción evaluadora, Pedagogos prestigiados y con una absoluta profesionalidad y categoría educativa, adoptan durante largo tiempo este concepto, aun intentando claramente
que su incidencia no resultara negativa para la formación de los niños o jóvenes, ya que el
examen como única prueba y el número como expresión del resultado se prestan, sin duda,
* Casanova. M. A. (1998), La evaluación educativa, México, Biblioteca para la Actualización del Maestro,
SEP-Muralla, (pp.67-102).
1
Rice es el primer psicólogo que aplica una prueba formal para medir la ortografía de 30.000 escolares
(1897-1898) y Thorndike elabora la primera escala graduada para "la escritura a mano de los niños" en
1909, que se publica en 1912. Siguieron los tests y escalas de Courtis, Ayres, Hillegas, Buckingham y
otros, sobre materias tales como aritmética, escritura, composición y ortografía. Paralelamente, en 1905
aparece la escala de inteligencia Binet- Simon, revisada en 1908 y 1911, con el concepto de edad mental
(versión de 1908). Su adaptación a Estados Unidos data de 1916: Escala de inteligencia Stanford-Binet,
cuya versión de Terman -que incorpora el concepto de cociente intelectual- es, la más aceptada y difundida.
a numerosas arbitrariedades y a faltas de rigor en su aplicación; amparándose, además, en
la aparente objetividad del número para encubrir su improcedente modo de valorar. La cita
que reproduzco a continuación, de Alejandro Galí (1934, 34 y 37), es expresiva de esta
situación, en exceso generalizada: "Otros sistemas de control también equívocos, son las
puntuaciones y los exámenes. En el primero de dichos sistemas se han hecho verdaderas
filigranas de combinación y cálculo que tienen toda la apariencia de una determinación
objetiva de conocimientos. Nada más lejos de la realidad. Hay que tener presente que la
base de cálculo de las puntuaciones son las notas dadas por los maestros de una manera
fundamentalmente arbitraria, no como pudiera suponerse por mala fe, sino por falta de
elementos de referencia fidedignos. ¿Por qué una lección o un ejercicio vale siete puntos, y
no ocho o seis; ¿Es que el maestro puede dar fe de un exacto y positivo trabajo de contraste
improvisado en un instante? (...) En este siete o en este ocho que se quieren adjudicar con
tanta sensatez y justicia influyen, a despecho de uno mismo, mil circunstancias de temperamento personal, variable a cada momento que pasa, y mil aspiraciones y tendencias
latentes que atraen y repelen los puntos del mismo modo que el polo magnético la aguja
imantada. (...) Los exámenes, aún más que las puntuaciones, pueden dar una errónea
sensación de objetividad. De ellos se puede decir como de aquel famoso individuo que de no
ser, borracho, jugador, pendenciero y holgazán, hubiera sido una excelente persona". No
obstante, téngase en cuenta que, a pesar de estas reflexiones, la obra de Galí se titula La
medida objetiva del trabajo escolar. En la misma obra se observa claramente esa influencia
empresarial trasvasada a la educación en algunas de sus expresiones: "El maestro puede
decirse que no ha dado un paso en el deseo de precisar las ganancias de su negocio, tan
apreciable al menos como el del comerciante" (1934, 29).
En la actualidad se hace patente una divergencia entre los conceptos de evaluación
que se manejan a nivel teórico y la práctica real en las aulas. Creo que una buena parte de
los profesionales que nos dedicarnos a la educación estamos de acuerdo en la necesidad de
incorporar a los procesos de enseñanza un modelo de evaluación cualitativo, que sea capaz
En fin, que la "evaluación" (término y concepto de aparición reciente en el campo de la
pedagogía, pues los trabajos datan de este siglo, como antes ha quedado apuntado) ha sido
interpretada como sinónimo de "medida" durante el más largo periodo de la historia pedagógica, y es en los tiempos actuales cuando está variando su concepción, en función de los
avances que experimentan las ciencias humanas, las concepciones diferentes que se poseen
en relación con la formación de la persona y con los modos peculiares que ésta tiene
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