Ensayo “Los Plateados"

Todo comienza en Yautepec, un pueblo que vive atemorizado por la presencia de unos bandidos mejor conocidos como “Los Plateados”. Estos malhechores rondaban frecuentemente el lugar creando pánico entre los habitantes y poder cometer así sus atrocidades y robos.

El nombre de ellos hace alusión a su vestimenta ostentosa y adornada con ese deslumbrante metal, los bandidos son dirigidos por el Zarco, un hombre alto bien proporcionado de ojos azules. Era el encargado de liderar una banda de 500 o más hombres que sembraban pavor en cada paso que daban, llegando a intimidar a las propias autoridades.

Sin embargo, no todas las personas en Yautepec eran malas, por ejemplo, entre las que habitaban ahí, se encontraba la casa de una de las protagonistas, Manuela, una joven de cabello y ojos negros, simpática pero de carácter fuerte, quien vive junto con su madre, doña Antonia, una anciana de buenas costumbres y honrada; y con Pilar, ahijada de su madre, una chica morena, humilde, noble, con personalidad opuesta a la de Manuela. La relación entre ellas cambia cuando la hija de doña Antonia empieza a interesarse de forma peculiar por el Zarco, tenía un pensamiento diferente al del resto, aquellas cosas que escuchaba de la gente sobre el bandido sólo hacían que se imaginara a un hombre valiente, capaz de cualquier cosa, con la capacidad de enfrentarse a cualquiera y vencer, un ser de aventuras al cual todos respetaban, admiraban y le eran leales. Todo esto se convierte en un problema pues lo que sentía por el Zarco incrementa a tal grado que al final, se enamora perdidamente de él.

A Manuela la pretendía un joven trabajador, íntegro, recto, muy apreciado por el pueblo, Nicolás, herrero de la hacienda de Atlihuayán, pero a pesar de sus virtudes, la mujer le es indiferente por aquello de que su corazón pertenecía a otro, de hecho, le disgustaba su presencia cuando iba a visitar a  su madre como pretexto para verla. Y como en toda novela de romance, quien sí estaba enamorada de Nicolás, era nada más y nada menos que Pilar.

La trama inicia entonces cuando el Zarco y Manuela comienzan a verse a escondidas en el huerto de doña Antonia, cada noche la llenaba de joyas, pulseras, anillos, collares y todo lo que su ejército lograba arrebatarles a los visitantes, o bien, a las familias adineradas de Yautepec. La vanidad y codicia fueron apoderándose de aquella jovencita, pero no sería lo más perturbador, más tarde lo que tenían esos dos desató una gran locura, el Zarco le propone a su amada fugarse lejos, ésta cegada de amor accede inmediatamente y acuerdan el día del escape. Mientras se acercaba el día, una mañana Nicolás visita a la madre de Manuela para comunicarle que Los Plateados arribarían todo el lugar, la señora preocupada se iría con las muchachas a México antes de que la tragedia pasara, mientras platicaban, su hija dormitaba porque justo esa misma noche se iría en manos del Zarco.

Al anochecer se desató una fuerte tormenta, pero nada impidió que los enamorados llevaran a cabo su plan, el individuo llegó montado en su caballo junto con algunos de sus hombres al huerto, listo para llevarse a Manuela. Al día siguiente, doña Antonia siguió el rastro de las huellas de unos pies descalzos hasta la barda por donde había salido su hija y ahí se percató de que además estaban rastros de varios caballos e inmediatamente se imaginó lo peor, así que corrió a buscar a Pilar y unos vecinos para que la ayudaran a buscar a Manuela. Al ver todas las evidencias concluyeron que se había fugado con alguien, pero el misterio de descifrar quién era su enamorado no duró mucho tiempo. Mientras estaban en el jardín un chico llegó con una carta de Manuela para su madre, en donde decía que se fugaba con un hombre que la hacía muy feliz y que cualquier esfuerzo por encontrarla, era inútil, la señora estaba desecha y mortificada, dudó un momento de Nicolás pero se dio cuenta que era imposible y justo él va llegando para decirle que había escuchado ciertos rumores sobre una joven muy hermosa cabalgando con el Zarco, doña Antonia se sintió humillada porque su hija se había ido por su propia voluntad con la mayor escoria de la sociedad. Pero a pesar de la decepción, la madre angustiada al enterarse que una tropa del gobierno había llegado a Yautepec en busca de los bandidos, fue en busca del prefecto y el comandante, pero éste último se negó a prestarla, pues sabía que era muy arriesgado enfrentarse a una partida de 300 asesinos sólo por una muchacha. El comandante justificaba su negativa al decir que los bandidos probablemente estaban muy lejos, ante esto, Nicolás que acompañó a doña Antonia, desmintió esta versión al dar su testimonio y se ofreció para guiar a los policías hasta Xochimancas, un lugar en el  que sospechaba era el cuartel general de Los Plateados. En éste momento surge una disputa debido a que Nicolás tachó de cobarde al superior, a consecuencia es tomado preso y Pilar al enterarse del suceso no se despegó ni un segundo del joven, al ver todo lo que ella estaba haciendo, Nicolás comienza a enamorarse, a verla como un ángel y ahora lo único que quería era salir de esa prisión para estar a su lado.

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