Ensayo sobre el arte

El arte: dualidad de belleza y fealdad

Las ciudades contemporáneas son la manifestación más clara de las tensiones de la vida moderna. Vivimos en espacios urbanos que buscan ser eficientes, aunque un nivel de eficiencia es imprescindible para el desarrollo, es importante pensar en una ciudad donde lo lúdico también se valore como parte del tejido urbano y social (Ciudad 2017).

El juego, históricamente, ha estado ligado a la creatividad y al arte, representando una particular forma de idear y producir nuevas realidades, posibiitando una mayor integración en la capacidad de expresión de cada uno. A esta expresión de la información se le conoce como arte, el cual añade más posibilidades para abstraer, conceptualizar y comunicar; dicha información no tiene porqué limitarse, ya que puede transmitir ideas o sentimientos, limitarse a producir un efecto estético o incluso expresar percepciones y sensaciones que no sean explicables de otro modo.

El arte ha experimentado una transformación radical desde su orígen, dejando atrás las ideas racionalistas para dar paso a conceptos más subjetivos e individuales, suponiendo una ruptura con la tradición y un rechazo de la belleza clásica, donde la tecnología ha pasado a jugar un papel importante haciendo que el arte cambie de función, debido a que la fotografía y el cine ya se encargan de plasmar la realidad, produciendo la génesis del arte abstracto, en donde el artista ya no intenta reflejar la realidad, sino su mundo interior, expresar sus sentimientos (Gombrich 1997). El arte actual tiene oscilaciones continuas del gusto, cambia simultáneamente junto a este y no esta apegado al concepto clásico de belleza.

La belleza, desde el punto de vista clásico se ha asociado con el bien, definiéndola como la característica de una cosa que a través de la percepción, procurando una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción y en este sentido, proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se la asocia a los sabores y los olores (Martin 2007). Sin embargo, la belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana, lo que la vuelve subjetiva, a pesar de existir diferentes áreas de concocimiento que estudian a la belleza, tales como la estética, la historia, la sociología y la psicología social, disciplinas que buscan formar un canón de belleza.

Al existir un posible canón de belleza, es más facil describir a la fealdad como la contraparte de este canón, en el que las características socialmente consideradas bonitas son percibidas como algo que provoca repulsión. Dado que ambos conceptos son subjetivos, una persona puede percibir como bello algo que otra persona perciba como feo.

Ya que se ha establecido, que tanto la belleza como la fealdad son conceptos subjetivos, y que ambos son

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