Escuela Familia Y Comunidad
Enviado por erikajuarez92 • 7 de Septiembre de 2014 • 1.947 Palabras (8 Páginas) • 378 Visitas
PRESENTACIÓN.-
Permanentemente escuchamos acerca de la necesidad de modificar las relaciones entre la escuela y la familia. Pero tenemos que anticipar que no hay posibilidad de cambio si no cambiamos cada uno de los actores que participamos en el proceso educativo: desde las formas de relación entre los docentes y con los padres hasta las concepciones modelo acerca de la familia.
El objetivo de éste trabajo es analizar las relaciones entre éstos dos sistemas, desgranando alguno de los aspectos básicos que facilitan y dificultan la relación entre ambos. Para ello se realizó una investigación en la Esc. Media de la localidad de los Vegas, donde se trabajó directamente con familia de los alumnos que concurren allí.
Durante la investigación de campo, uno de los obstáculos se presentó a la hora de coincidir con padres de los alumnos para realizar la entrevista, ya que muy pocos son los que concurren, y los que visitaron el establecimiento disponían de muy poco tiempo.
En este trabajo lo que se pretende es dar cuenta de las expectativas de los padres de familia sobre los aprendizajes de sus hijos, la forma y grado de participación en la escuela y la iniciativa de los docentes para hacer partícipes a los padres en la educación de sus hijos.
INTRODUCCIÓN.-
Existen diversos factores que contribuyen de una u otra forma a que el proceso de desarrollo del niño llegue a su fin de la forma más rica y completa posible. El conocimiento y estudio de todos estos aspectos permite articular modelos de intervención cada vez más adecuados para una toma de decisiones responsable que facilite su crecimiento personal y escolar.
En este variado conjunto de factores, la familia y la escuela se convierten en los elementos principales a tener en cuenta, son los dos sistemas fundamentales de los que el niño forma parte permitiendo la formación de su identidad, son las plataformas de lanzamiento para la vida adulta a la que irá accediendo conforme a su propio proceso de separación e individualización. Para ello, ambos sistemas deben poder encaminar su acción en la misma dirección, buscando objetivos comunes en el proceso educativo de los niños.
Sin embargo, no siempre es fácil la comunicación y el acuerdo entre los padres y los profesores, diversos factores contribuyen a ese actual “divorcio”. Ambos sistemas se ven implicados muchas veces en culpabilizaciones reciprocas y en rivalidades, a pesar de que comparten los objetivos básicos sobre la educación integral de los protagonistas.
MARCO TEÓRICO.-
La necesidad de promocionar la participación de los padres en la educación de sus hijos, y generar estrategias de articulación y alianza entre las familias y las escuelas ha ido creciendo de manera sistemática con el pasar de los años (Morales, 1998; Gubbins, 2001: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la cultura [UNESCO], 2004).
Tradicionalmente se han disociado las capacidades formadoras de la familia y la escuela, generando así una división artificial en cuanto a que le corresponde a cada uno de éstos sistemas. Se ha atribuido en exclusividad a las familias el rol de satisfacer las necesidades biológicas, afectivas y de formación valórica. A la escuela, en cambio, se le ha considerado una institución destinada a la satisfacción de necesidades intelectuales y académicas (Arancibia, Herrera, Strasser, 1999).
De aceptarse a ciegas ésta "división de roles", se niega a las familias la posibilidad de aportar y ser agentes en la educación académica e intelectual de sus hijos, y a las escuelas el enorme potencial formador y socializador que poseen.
Es necesario destacar la influencia de las familias en el logro de mejores resultados académicos y la importante responsabilidad de la escuela en la adquisición y despliegue de habilidades sociales, valores y formas de convivencia sana.
Se destaca entonces que la familia es el primer contexto social del niño. La vida cotidiana del hogar es el marco en el cual se aprenden los primeros comportamientos interpersonales. Los padres, hermanos y otros adultos significativos cumplen el rol de primeros modelos fundamentales en la formación socio afectiva (Aron y Milicic, 1999).
Si el hogar es un pilar fundamental para la formación socio afectiva y moral de sus miembros, lo es también para su desarrollo académico.
La participación activa de los padres en la educación de sus hijos es garantía de buenos resultados académicos (Ballen e Moles, 1994; Eurydice, 1997; CIDE-UNICEF, 2000; Akinlolu, 2002).
Cuando la familia se involucra activamente en la educación de sus hijos aumenta la asistencia a clases y disminuye la deserción. Junto con esto, aumenta en los niños la motivación por aprender, se sienten más satisfechos con la escuela, disminuye el uso de drogas y alcohol como así también los comportamientos violentos.
Además, aumenta la autoestima de los niños, éstos creen en sus capacidades para rendir en la escuela y los jóvenes tienen mayores aspiraciones para el futuro (Akinlolu, 2002; Cotto e Wikelund, 2001; Epstein, 2002; Ferrara e Ferrara, 2005; UNICEF, 2005, entre otros).
Por otra parte la escuela tiene dos tareas principales que se interrelacionan: la educación y la formación (Lindsey, 1987, en Arón y Milicic, 1999). Si bien todos reconocen la influencia que tiene la escuela sobre la calidad de los aprendizajes y rendimientos escolares, es menor la conciencia acerca de la influencia sobre la formación socio afectiva y valórica de los niños.
La experiencia escolar implica abrirse a la influencia de relaciones interpersonales con otros adultos significativos y con otros niños. Es por esto que la escuela es considerada la segunda gran agencia socializadora por excelencia.
Al analizar qué le corresponde a cada uno de éstos sistemas, es indudable la interrelación existente, la infinidad de temas en los que ambos tienen algo que decir y mucho por hacer. Al constatar que el trabajo de los profesores y el de los padres persigue el mismo objetivo: educar de manera integral a los alumnos, resulta indudable la necesidad de unir esfuerzos y actuar de manera conjunta, formando así una estrecha alianza.
CRITERIO.-
Para analizar ésta temática se llevó a cabo una entrevista destinada específicamente a una madre de alumno de 3° año de la institución, con el objeto de conocer si se encuentra cómoda en el rol que poseen y si a ella le parece que aporta desde el lugar que le
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