Estimulacion Temprana

DISCIPLINA CON AMOR

Ensayo analítico

Del pasado al presente

En el pasado se educaba al niño de una forma autoritaria, sin tomar en cuenta que se trataba de una persona, pasando incluso por sus sentimientos y llegando a decir que el niño no percibe la realidad ni los problemas existentes en su entorno. Entre las características presentes además de lo antes mencionado se encontraba mayor tiempo dedicado a la crianza de los hijos, no cuestionar la autoridad, exceso de límites en la escuela apoyado por la actitud de los padres en casa.

Debido a esta misma actitud autoritaria y de rigidez por parte de los padres las generaciones actuales pasan del autoritarismo a la permisividad, justificando que no quieren ser para sus hijos como sus padres fueron con ellos, es cierto que el amor se transformó en respeto y en ocasiones en miedo; sin embargo apoyado en la propia experiencia los adultos actuales deciden dar a los niños libertad para actuar y para decidir en situaciones que realmente los niños son incapaces de valorar, pero es más el miedo de los padres a perder el amor de sus hijos que el amor de los padres hacia los hijos lo que les orilla a tener este comportamiento con los menores.

Y son estos mismos padres quienes comienzan a buscar o promover la independencia de los hijos desde edades tempranas violentando procesos importantes en el desarrollo de los infantes, pues les llevan a clases de distintas disciplinas desde pequeños o en afán de la realización del adulto como padre quiere que el niño realice actividades para las que aun no están preparados como la toma de decisiones con respecto a su seguridad, alimentación o educación. Como muestra basta un ejemplo que la mayoría de nosotros hemos presenciado ante la siguiente escena:

Miguelito de 3 o 4 años se encuentra en una fiesta en casa de los abuelos y el niño comienza a correr en un espacio reducido y con obstáculos que no permiten realizar esta actividad de manera libre, su madre le llama la atención y el niño no obedece a lo que su mamá agrega – está bien sigue corriendo si quieres, pero si te caes o golpeas no vengas llorando a mi-.

El niño que pasa por esta situación por supuesto que continua corriendo pues un pequeño de esa edad no es capaz de comprender una comunicación indirecta como la que lanza la madre, y seamos sinceros, la madre esta desplazando en el niño la responsabilidad que ella tiene ante la inseguridad de una situación tan sencilla como la anterior, pero a fin de cuentas es obligación de los adultos proteger al niño velar por su seguridad y claro que ante la incomodidad de la situación la madre, en este caso opta por una salida cómoda y que no la evidencie ante los demás.

Y la carrera del niño termina como todos imaginarán termina efectivamente en el piso, golpeándose con un mueble o provocando un accidente con uno de los presentes y para poner la cereza al pastel

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