Estudio De Mercado Para Viviendas

Indice

Problemática 2

Justificación 3

Objetivos 5

Análisis situacional 6

Plan de Marketing 8

FODA 9

Hipótesis 11

Variables 11

Diseño de la Investigación 12

Análisis de Resultados 13

Conclusiones 19

Anexos 20

Problemática

En Honduras el déficit de vivienda es de 1, 163,000, no solo en cantidad también en calidad. Dos terceras partes de la población de Honduras viven en condiciones precarias de vivienda, construidas con desechos de materiales industriales, que no cumplen con los requisitos mínimos de sanidad por falta de servicios públicos (agua, energía eléctrica y eliminación de excretas). La falta de calidad en la vivienda se manifiesta claramente en términos de costos sociales, también la falta de agua potable y saneamiento representan un alto costo monetario; la obtención de agua es de mala calidad, no de forma permanente y en el exterior de la vivienda.

Adicionalmente las precarias condiciones en hacinamiento de vivienda en que habitan las personas del área urbana del Distrito Central es de 1, 032,073 que representa un 71.97% de la población de Francisco Morazán, de los cuales el 47.8% viven en situaciones de extrema pobreza que se ubican en zonas de alto riesgo en los márgenes de la ciudad y a orillas de los ríos y quebradas, cuyo ingreso promedio de esta población es de $ 200.00 por familia. El déficit cualitativo se caracteriza también por su tamaño y función, se concentra en su mayoría en la población más pobre. La consecuencia de este fenómeno es el incremento de enfermedades bronco-respiratorias, gastrointestinales, parásitos, virus, entre otras que están asociadas al entorno inadecuado del lugar de habitación.

No obstante, este sector de la población no tiene acceso a un préstamo de financiamiento para vivienda ya sea proyectos habitacionales sociales o privados, por ende no existen alternativas para solucionar esta problemática.

Justificación

El crecimiento anual promedio de los hogares, sumado al bajo crecimiento del número de viviendas construidas, ha ocasionado que los pocos esfuerzos realizados en el sector de la construcción no satisfagan el crecimiento vegetativo.

Asimismo, los problemas relacionados con la calidad de los materiales de construcción, y la falta de servicios básicos, el hacinamiento; el acceso al crédito en condiciones favorables a familias de escasos recursos; el mezquino acceso a tierras para la construcción de viviendas y una entidad reguladora poco empoderada y sin un marco regulatorio adecuado que apoye su accionar.

Además, el alto porcentaje de la construcción de viviendas en Tegucigalpa es informal, las viviendas en su mayoría se encuentran en condiciones habitacionales inapropiadas.

El derecho a una vivienda adecuada como componente del derecho a un nivel de vida adecuado está consagrado en muchos instrumentos internacionales. Entre los más notables cabe destacar la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Durante el decenio de 1990, el derecho a una vivienda adecuada logró un reconocimiento cada vez mayor. Desde 1996, muchos gobiernos han adoptado o revisado sus políticas de vivienda para incluir diversas dimensiones de los derechos humanos.

La vivienda digna, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en su Observación General nº 4 es aquella vivienda donde los ciudadanos o familias pueden vivir con seguridad, paz y dignidad. La vivienda digna se inscribe en el derecho a la vivienda.

Las características de la vivienda digna en otras leyes y constituciones, estos conceptos se amplían relacionando ciudad y vivienda, como también lo ha reconocido la Comisión de Asentamientos Humanos y la Estrategia Mundial de Vivienda, donde el concepto de vivienda digna y adecuada significa también que se construyan en un espacio adecuado, seguridad adecuada, iluminación y ventilación adecuada infraestructuras, zonas verdes, equipamientos adecuados etc., la vivienda adecuada y digna debe encontrarse en un lugar que permita el acceso a las opciones de empleo, equipamientos, espacios libres, accesibles al transporte público, a los servicios de atención de la salud, centros de atención para niños, escuelas y otros servicios sociales. Es decir la vivienda debe construirse en entornos urbanos plenamente dotados. De manera semejante, la vivienda no debe construirse en lugares contaminados ni en la proximidad inmediata de fuentes de contaminación que amenazan el derecho a la salud de los habitantes.

No obstante, los habitantes de la aldea Nuevo Tiempo y la problemática que atraviesan es afectado por su población cabe mencionar que habitan una gran cantidad de niños y niñas, el aporte de la investigación revelara las circunstancias que rodean los hogares, especialmente la calidad de vivienda infrahumana de su hábitat y las alternativas que podrán acceder para mejorar las condiciones de vida.

Objetivos

General

Analizar las condiciones actuales de vivienda de las familias pobres de Tegucigalpa, para brindar alternativas de solución a los problemas habitacionales.

Específicos

• Describir el contexto de las familias pobres que habitan en Tegucigalpa y las dificultades que enfrentan en obtener una vivienda.

• Evaluar las políticas de financiamiento de vivienda de las diferentes instituciones que promueve el Estado y el sistema financiero, para la solución habitacional de las familias pobres.

• Sugerir políticas que viabilicen el acceso a viviendas adecuadas, para familias de escasos ingresos de Tegucigalpa.

Análisis situacional

En Honduras, para el Año 2011 existen un total de 1, 704,883 viviendas que tiene un promedio de 3.7 piezas por vivienda, de las cuales utilizan 1.9 piezas para dormir. Definiremos el hacinamiento como la existencia de más de tres personas por pieza en una vivienda, se observa que el 8.8% de las viviendas del país presentan dicha situación. La tasa de hacinamiento es de 16.2% para el primer quintil. Los resultados obtenidos en esta última encuesta de hogares, muestran que el hacinamiento es mayor cuando el jefe del hogar no tiene ningún nivel educativo (14.2%).

Esta población pobre es la que no tiene acceso a la vivienda comercial, y tampoco hay alternativas para su situación. Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, ha reflejado que el 45% de las viviendas existentes

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