Evaluación de la actividad lúdica

Tema 4. Evaluación de la actividad lúdica

Evaluación de la actividad lúdica.

No nos cansamos de repetir la importancia del juego para el desarrollo integral de los niños, pero también  es una forma de diagnóstico y valoración del desarrollo, por eso es tan importante en esta etapa. El juego es el medio natural de autoexpresión y es en ese medio donde los profesionales tenemos que aprender a observarlos.

Mediante la observación podemos comprobar la adquisición de aprendizajes y conductas o hábitos por parte de los niños. Cuando realizamos la programación didáctica del aula, establecemos los resultados que pretendemos conseguir mediante la puesta en marcha de actividades lúdicas.

Es a través de la observación como recogemos información para una evaluación del desarrollo de los  niños. La evaluación en sí misma persigue un único objetivo, la mejora de la acción educativa, que se ajuste a las necesidades de cada niña de y de cada niño, modificando  así la  respuesta educativa en función de los resultados.

Otra finalidad importante es compartir la información con otros agentes educativos y con la familia para que todos ajusten y puedan dar una respuesta adecuada al niño.

La observación como instrumento de  evaluación.

En las Escuelas Infantiles se utilizan muchos instrumentos de evaluación inicial, como son los cuestionarios a las familias, para poder conocer un poco mejor el punto de partida del niño. Es importante trabajar con esta información e ir ampliándola y trasmitirla al mismo tiempo a la familia.

Desde el principio, toda acción educativa debe orientarse hacia valores de respeto, de aceptación de la diversidad de las características personales, así como la pluralidad.

Para alcanzar este objetivo se deberán adaptar los siguientes puntos:

• La metodología de la enseñanza (recursos utilizados, la distribución del espacio y su utilización)
• La participación de los miembros de la comunidad educativa (familias y educadores o educadoras).
• La capacidad del centro para responder a las necesidades personales y grupales.
• El clima del centro, así como ambiente de relación y participación democrática.
• La gestión del centro y la coordinación entre los educadores.

Elementos que configuran la evaluación y la observación.

Toda acción educativa se refiere a una concepción sobre un modelo de aprendizaje infantil, que puede ser más o menos constructivo, y sobre un modelo de proyecto humano con el que se pretende incidir para trasmitir determinados valores por tanto, no existe un elemento curricular neutro, ya que todos responden a planteamientos ideológicos y pedagógicos que, además de trasmitir determinados conocimientos explícitos en las programaciones de aula, otorgan un sentido al mundo.

Cualquier evaluación lleva aparejada la preocupación por la objetividad. Por inevitable que sea la carga de subjetividad, ésta no puede convertirse en la evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje, sino que son necesarios unos filtros que garanticen la objetividad, criterios y  procedimientos previamente establecidos que permitan eliminar las interpretaciones subjetivas y los juicios de valor.

La observación es el instrumento de evaluación específicamente infantil, y desde esta  perspectiva vamos a identificar sus elementos. De la utilización que se haga de los mismos dependerá que la evaluación se convierta en un instrumento de aprendizaje para los niños y las personas adultas.

Es preciso comprender la importancia y consecuencias de la evaluación al servicio de una educación compensadora, para que todos los niños se incorporen al sistema escolar desde unas posiciones lo más justas posibles.

Existen dos modelos que determinan hacia dónde se orientan los objetivos educativos:

• Conseguir que el alumnado y sus conocimientos se adecuen a un modelo predeterminado: técnico, académico o profesional. Para alcanzar el primero de los objetivos, los resultados de la evaluación son determinantes.

• Conseguir el máximo desarrollo posible de capacidades en cada niño, con unos mínimos que sirven de referencia.

Para un educador la observación supone la  mirada atenta al juego, que tiene como finalidad llegar a comprender y conocer, de una forma empírica y descriptiva, la realidad.

Por su importancia y adaptación en la etapa que se está estudia se analizarán las implicaciones de la evaluación-observación juego en la escuela infantil. La escuela es la institución encargada de conseguir el máximo desarrollo posible de capacidades.

La observación tiene un doble objetivo:

• Por un lado es la mejor manera de obtener datos sobre las competencias y capacidades de las niñas.
• También sirve para analizar los procedimientos didácticos o la eficacia de las técnicas lúdicas objeto de mejorarlas y adaptarlas a las necesidades de los niños.
• Una clasificación temprana de los individuos en cualquier sentido.
• Eliminar la actuación responsable de la enseñanza escolar sobre los síntomas.

Tipos de observación.

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