Expreso polar CONCLUSION

CONCLUSION 

Al llegar al cuarto grado de la Licenciatura en Educación Preescolar se realizaron las practicas intesivas en condiciones reales de trabajo en el j, note una problemática en el grupo de práctica relacionada con la expresión oral y más precisamente con las habilidades comunicativas que los niños poseían. 

Es por lo anterior, que decidí atender esta situación que yo estaba viviendo en mi proceso de formación y al mismo tiempo favorecer en los niños competencias relacionadas con la expresión oral. Por ello, tomé al juego dramático como el recurso más eficaz, ya que los niños en este tipo de situaciones aprenden jugando, su interés es inmediato y muestran disposición; proponen ideas, inventan historias, toman acuerdos para jugar, se divierten, expresan sus sentimientos, adoptan distintos roles, exploran las posibilidades de sus movimientos, etc. Igualmente se pueden trabajar claramente la transversalidad de los campos formativos principalmente el de Lenguaje y comunicación, Desarrollo personal y social, Desarrollo físico y salud. 

Para resolver esta situación problemática investigué en textos relacionados con la dramatización y las capacidades de comunicación de los niños preescolares, los cuales me proporcionaron elementos eficaces para llevar a acabo el diseño adecuado de mis situaciones didácticas y con ello aplicarlas con buenos resultados, favoreciendo el fortalecimiento de mis competencias docentes y las competencias que los niños en preescolar deberán desarrollar en este aspecto relacionado con la expresión oral. 

Al realizar esta investigación me enfoque en ciertos puntos que fueron relevantes e imprescindibles para las actividades de juego dramático y en los cuales no tenia claridad; contrasté mis experiencias de trabajo docente y la teoría de ciertos autores, lo cual ayudó a resolver mis inquietudes y a desarrollar el análisis del tema. Primeramente, fue necesario conocer más acerca del enfoque del juego dramático en el nivel preescolar ya que me inquietaba despejar mis dudas al respecto. 

Hoy puedo concluir que el juego dramático se basa en una visión globalizada del aprendizaje, es decir que los conocimientos, actitudes, valores, procedimientos, se desarrollan de manera integral en el niño y no de manera aislada. Por ello, aunque las actividades que se llevaron a cabo tenían un propósito definido del aspecto de expresión dramática y apreciación teatral, se trabajaron habilidades que tienen que ver con el lenguaje escrito, toma de acuerdos, expresión oral, escucha, trabajo en equipo, expresión plástica, expresión corporal, reglas de convivencia, etc. 

Puedo decir que trabajé con los niños conocimientos de distintas áreas, con valores y actitudes esenciales para desarrollar un juego grupal, y con ciertos procedimientos para lograr la expresión dramática. 

Otro tema en el cual tenía dudas y existía cierta confusión fue en el rol docente y en las características que este debe propiciar para desarrollar situaciones de juego dramático exitosas y que provean a los niños de aprendizajes significativos, en mi caso más

precisamente en lo relacionado a la expresión dramática. 

Con la información obtenida de contrastar mi práctica docente a la luz de los autores, y evaluar mi intervención de manera reflexiva, puedo concluir que el docente debe participar como guía y observador de las actividades para conocer el interés y dificultades de los niños, anima a participar, a crear y a disfrutar. 

Las situaciones de juego propuestas serán en un ambiente de improvisación y naturalidad del juego; que este sea placentero y libre dentro de las reglas propuestas tanto por los niños como por el docente; y en este sentido, que la educadora involucre activamente a los niños para conformar el espacio del juego y que estos sean variados, que de libertad para que los niños elijan personajes y temas de juego, intercambien, tomen acuerdos y resuelvan conflictos; asimismo, proporcionar el tiempo suficiente de juego para que los niños se expresen en su totalidad y materiales adecuados, suficientes que lleve a los niños a construir situaciones reales o imaginarias y a adoptar distintos roles. 

Por último, la educadora deberá poner en el centro de la acción al niño, que sea el protagonista del juego en un ambiente físico y ambiental reconfortante, agradable y estimulador de situaciones en las que los niños puedan expresarse. 

En cuanto a las competencias comunicativas que los niños desarrollan al desenvolverse en el juego, es en una primera instancia la toma de acuerdos por ejemplo al elegir los personajes, el área de juego, conformar equipos, establecer las reglas para jugar, etc. También estimula la creatividad e

imaginación al inventar historias y cambiarlas en el transcurso del juego, al representar sus personajes en forma gráfica (dibujos) o al dramatizar. 

Igualmente, se expresan oralmente mediante diálogos que van estructurando cada vez más complejos, realizan cambios en su voz para interpretar diversos personajes, hacer sonidos, etc., expresan sus ideas y sentimientos de una situación determinada, intercambian para resolver conflictos que ocurren durante el juego esto teniendo que respetar turnos y autorregularse. Se fortalece su capacidad de escucha y para recordar acciones, personajes, paisajes y sucesos. Su expresión corporal también se ve favorecida ya que se desplazan por distintos espacios representando distintos personajes; exploran las posibilidades de sus movimientos, realizan imitaciones mediante gestos, movimientos coordinados, para expresar sus sentimientos mediante su cuerpo en movimiento, etc., 
Por lo anteriormente expresado, es necesario concluir de manera general que tengo claro cual es el propósito de las actividades de juego que pretenden desarrollar la expresión dramática en los niños con fundamento en el enfoque globalizador de la enseñanza y la concepción constructivista del aprendizaje. 

Reconozco el papel de la educadora como la reconstructora de las actividades a partir de las observaciones e intercambios con los niños y como animadora de su participación activa en el juago. Considero al niño como centro de la actividad lúdica y que es capaz de adquirir y fortalecer sus capacidades, conocimientos, habilidades, actitudes y valores en un ambiente de juego placentero y espontáneo. 

Las habilidades comunicativas que el docente debe poseer también son pieza clave para trabajar en un ambiente placentero de aprendizajes en que se escuche y comprenda al niño, se cuestione estimulando su pensamiento, se den indicaciones de manera que invite al intercambio; que el docente regule las participaciones de los niños para dar oportunidad a que todos se expresen, tomen acuerdos para resolver problemas, y por último proporcione ayudas para avanzar en el logro de las competencias. 

Durante la elaboración del presente documento, tuve algunas dificultades como discriminar la información útil de la que no lo era para el análisis del tema; me costó trabajo comparar la información de lo textos, analizarlos y realizar mis propias conclusiones para dar repuestas a las inquietudes que dificultaban el desarrollo de mis competencias didácticas. Igualmente al principio fue difícil realizar una evaluación objetiva de los niños con instrumentos eficaces y que brindaran información al respecto del avance en sus competencias. Creo que al final superé las dificultades analizando la información que era precisa obtener y poniendo en claro mis ideas acerca de lo que pretendía con la investigación del tema del presente documento. 

Considero que los propósitos establecidos tanto para mí como para los niños en el transcurso de esta indagación se cumplieron satisfactoriamente. Comprendí el valor del juego, su importancia y las características primordiales para desarrollar capacidades en los niños de todas las áreas del conocimiento, en este caso para fortalecer las capacidades

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