Facultad de Lenguas_UNC Teoría y Práctica de la Investigación

Facultad de Lenguas_UNC

Teoría y Práctica de la Investigación

2021

Clase taller: Estado de la cuestión.        

Bibliografía de consulta obligatoria (en apunte de cátedra):

• Estado de la cuestión: notas de cátedra, (págs. 164-173).
• Dalmagro, M.C. (2007). Cuando de textos científicos se trata.

¿Revisamos trabajos previos?

“¿Nos podemos imaginar a algún joven músico latinoamericano de baladas poéticas en español que no conozca la obra de Pablo Milanés, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Ismael Serrano, Alberto Cortez?” (Sampieri, 2014, p. 60) No, porque al igual que un investigador debe revisar trabajos previos cuyo tema se vincule con la problemática que se plantea, para saber qué se ha “hecho” o investigado sobre el tema, hasta el momento; un músico que comienza su carrera debe también indagar el estado del arte que le interesa.

Pensemos, ahora, en el investigador. Una vez que ha delimitado, de manera clara y precisa, el problema, en el marco de un proyecto, deviene la etapa de “revisar” o examinar trabajos que se han realizado previamente y que han considerado el tema de investigación que es de nuestro interés. En este sentido, es importante tener en cuenta que el tratamiento del tema no se desarrollará exactamente de la misma manera, sino de manera similar. Esto último significa que, si encontramos una investigación (trabajo final de Licenciatura, tesis de posgrado, artículo de revista científica, entre otros) en la que se haya trabajado con la misma problemática y de la misma manera, no resultará novedosa la que pretendemos emprender.

¿Por qué efectuar estas revisiones?

Los estudios previos nos orientan en torno de lo que queremos hacer en nuestra investigación. También, nos permiten analizar si la teoría que presentan (y que, luego, constituye otra parte del proyecto: el marco teórico) arroja alguna respuesta a nuestros propios interrogantes.

¿Cómo podemos llevar a cabo las revisiones?        

La búsqueda y el análisis de estos trabajos se conoce como revisión de la literatura e implica detectar, consultar y obtener bibliografía y otros materiales útiles para nuestra investigación. Es recomendable iniciarla consultando a algún especialista en el tema (un profesor, por ejemplo, de lingüística, gramática, literatura, traducción, entre otras, en nuestro caso). Y también, buscando en internet fuentes primarias, en bases de referencia, como bibliotecas, actas de congresos, repositorios digitales, revistas o publicaciones especializadas. Nos adentremos en esta posibilidad.

Para comenzar la exploración en internet, el primer motor de búsqueda será Google o sus variantes específicas, Google Académico o Google Libros. El primero es un buscador que permite el acceso a diversos documentos académicos (artículos de revistas especializadas, tesis, publicaciones, resúmenes de congresos), de manera rápida y gratuita. El segundo permite el acceso a libros completos (si uno se registra como usuario) o a algunas de sus páginas (la mayoría, en caso de no estar registrados como usuarios). Esta alternativa es muy útil en caso de buscar un libro que, se sabe, podría resultar necesario, pero costoso. Se puede acceder, además, a otros buscadores como Yahoo, Bing, Mozilla y a repositorios digitales de revistas científicas, como Dialnet.

En un primer paso, necesitamos establecer palabras clave o descriptores, es decir, términos de búsqueda que deben abarcar nuestro problema de investigación. Si los términos son vagos o imprecisos, no obtendremos resultados pertinentes. Por ejemplo: nuestro tema es Lectura y escritura en la era digital y nos interesa indagar, específicamente, acerca de las preferencias que tiene un grupo de estudiantes del último año de secundaria del Colegio Manuel Belgrano, en relación con el soporte para la lectura de textos de estudio (problema).

Si la manera como está expresado el problema, capta la idea central, podemos identificar ciertos términos que faciliten la búsqueda. Siguiendo con el mismo ejemplo, si realizamos la consulta a partir de palabras como “escuela”, “educación”, “comunicación”, los resultados serán demasiado amplios, e incluso, desestimables. Si en cambio, elegimos expresiones como “lectura”, “nivel secundario”, “soportes”, “era digital”, es probable que obtengamos resultados más específicos.

Si ingresamos estos últimos términos, obtenemos alrededor de veinticinco mil resultados de textos académicos (entre artículos, libros, revistas, publicaciones para congresos) que se relacionan, de alguna manera, con el problema en cuestión. Estos resultados pueden filtrarse, en el sistema, por fecha de publicación (cuanto más reciente, mejor), por relevancia y por idioma. A continuación, la imagen que lo ilustra:

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