Fosas Septicas

FOSAS SÉPTICAS:

¿SOLUCIÓN O PROBLEMA?

Introducción

La forma más común para evacuar las aguas residuales de tipo domestico es mediante su descarga al sistema de alcantarillado. Sin embargo, esto no siempre es económicamente factible, sobretodo en sitios donde se tengan formaciones geológicas que hacen costosa este tipo de solución o cuando la población está bastante dispersa o bien, cuando no se tenga agua en disponibilidad suficiente para realizar el desalojo mediante un sistema hidráulico adecuado.

En dichos casos, es necesario instalar unidades específicas de evacuación y tratamiento para evitar la contaminación de las fuentes de abastecimiento de agua potable, ya sean superficiales o subterráneas. En este sentido, el sistema de tratamiento a base de fosas sépticas que incluye el proceso séptico y el proceso de oxidación, son una opción para resolver los problemas antes mencionados, que pueden utilizarse en los ámbitos urbano y rural.

El principal objetivo del uso de fosas sépticas es evitar que se contaminen las aguas, lo que hace necesario establecer especificaciones mínimas para la construcción y fabricación de las mismas a efectos de lograr un aprovechamiento sustentable de dichas aguas.

Definición

Una fosa séptica se define como un elemento de tratamiento primario, diseñado y construido para recibir las descargas de aguas residuales domiciliarias que al proporcionar un tiempo de permanencia adecuado (tiempo de retención) es capaz de separar parcialmente los sólidos suspendidos, digerir una fracción de la materia orgánica presente y retener temporalmente los lodos, natas y espumas generadas (Metcalf & Eddy, 2007).

Los sistemas de tanque séptico (también conocidos como fosas sépticas tratamiento de aguas residuales) datan de alrededor de 1870, cuando se informó por primera vez se utilizaban para la eliminación de aguas residuales. La invención de fosas sépticas se acredita con el francés Juan Luis Mouras, que fue capaz de patentar la invención de fosas sépticas en septiembre de 1881. Sin embargo se cree que la fosa séptica se introdujo primero en el Reino Unido en 1895.

Funcionamiento

La fosa séptica por su geometría, capacidad y hermetismo, genera un proceso bacteriológico anaerobio, en el cual los microorganismos descomponen y reducen el material orgánico de las aguas, permitiendo la descarga del efluente directamente al terreno a través de drenaje o pozo absorbente, en donde continua el proceso de descomposición natural.

La digestión anaerobia es el proceso fermentativo, se caracteriza por la conversión de la materia orgánica a metano y de CO2, en ausencia de oxígeno y con la interacción de diferentes poblaciones bacterianas (Díaz-Báez, 2002).

Consideraciones

Localización: se recomienda que en la instalación de la fosa séptica se eviten terrenos pantanosos, de relleno o sujetos a inundación, asimismo, se localice al menos a 3 metros de distancia de cualquier paso de vehículos. Otra consideración esencial, es tomar en cuenta las necesidades de espacio para localizar la instalación de disposición del efluente.

Dispositivos previos: Es recomendable instalar un registro antes de la entrada a la fosa. En caso de ser necesario el uso de mamparas, se sugiere no exceder 3 compartimentos. Para el caso de aguas residuales con alto contenido en grasa, se recomienda instalar una trampa de grasas.

Tubería: El diámetro mínimo recomendable de albañal será de 10 cm y su pendiente superior o igual a 2%.

Registro de inspección: se recomienda que el registro de inspección de la fosa séptica sea fácilmente removible sin el empleo de herramientas, así como evitar infiltraciones de agua freática y pluvial.

Descarga: dadas las características de funcionamiento del sistema séptico, se recomienda evitar en lo posible las descargas de sustancias toxicas o químicas que puedan afectar la actividad biológica.

Inspección y limpieza: Para garantizar el adecuado funcionamiento de la fosa séptica se recomienda realizar una inspección visual del contenido de la misma cuando menos cada seis meses, asimismo se limpie antes de que se acumule demasiado material flotante que pudiera obstruir las tuberías de entrada o de salida y que los lodos acumulados en el fondo de la unidad sean retirados por lo menos cada doce meses.

Mantenimiento: para el mantenimiento adecuado de la fosa séptica es recomendable:

- Para hacer la inspección o la limpieza, al abrir el registro evitar respirar los gases del interior y esperar 30 minutos hasta tener la seguridad de que la fosa se ha ventilado adecuadamente, pues los gases que se acumulan en ella pueden causar explosiones o asfixia. Nunca se usen cerillos o antorchas para inspeccionarla.

- La limpieza se efectué por medio de un cubo provisto de mango largo, o por medio de un camión – tanque equipado con una bomba para la extracción de lodos (en este caso prever que la fosa este ubicada en un lugar tal que permita el acceso). Es conveniente no extraer todos los lodos, sino dejar una pequeña cantidad ( 10% aproximadamente) que sirva como inoculo para las futuras aguas residuales.

- No se lave ni desinfecte después de haber extraído los lodos. La adición de desinfectantes u otras sustancias químicas perjudican su funcionamiento.

- Los lodos extraídos deben ser rociados con cal para su manejo, transportación y ser dispuestos adecuadamente (enterrar en zanjas de unos 60 cm de profundidad).

- La instalación para la disposición del efluente (zanjas de infiltración, filtros subterráneos de arena o pozos de absorción) se inspeccionen periódicamente, pues con el tiempo se irán depositando materias sólidas que tienden a obturar los huecos del material filtrante, con lo que el medio oxidante comenzara a trabajar mal y en ese caso habrá de cambiar el material filtrante o construir nuevas zanjas.

- Las personas encargadas del mantenimiento y conservación de las fosas sépticas usen guantes, tapabocas y botas de hule.

- Las fosas sépticas que se abandonen o clausuren, se rellenen con tierra o piedra.

Ventajas

Es un método simple, seguro, conveniente y satisfactorio para la disposición de aguas residuales. El mantenimiento es sencillo, al igual que su construcción; el costo es relativamente económico ofreciendo la seguridad de un buen tratamiento.

Lo mejor de este sistema, es que los desechos de orina y excretas, agua de lavado, aguas negras y cocina, se pueden introducir a la fosa séptica. Esta retendrá en su interior estos desechos hasta transformar

...