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GABINO BARREDA


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2011  •  4.084 Palabras (17 Páginas)  •  599 Visitas

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GABINO BARREDA

Gabino Barreda nació en Puebla, México en 1820.

Ingresó a la Escuela de Medicina en 1843. En 1846, cuando estalló la guerra contra Estados Unidos, sirvió en las filas, combatiendo en las batallas y asistiendo después a los heridos en calidad de cirujano del ejército. Más tarde fue a París para completar sus estudios. Fue discípulo de Augusto Cómte. De regreso a su patria en 1851, obtuvo por oposición la cátedra de Filosofía Médica en la Escuela de Medicina de México y más tarde la de Historia Natural y la de Patología General al crearse en la Facultad de México dicha asignatura.

Redactó, por encargo del presidente Benito Juárez, la Ley de Instrucción Pública de 1867.

Perteneció en varias épocas a la Cámara Legislativa del país, a la que representó en la Conferencia Internacional de Correos, celebrada en París en 1878, y en calidad de Ministro Plenipotenciario en Alemania. La gran mayoría de sus trabajos se publicaron en la Gaceta de Medicina de México, en los Diarios de la Sociedad de Humboldt y de la Asociación Metodófila Gabino Barreda.

Gabino Barreda, quien bajo el lema "Libertad, orden y progreso; más tarde "Amor, orden y progreso" trabajó arduamente hasta lograr que el prestigio de la institución se extendiera por todo el ámbito nacional.

En el aspecto académico, Barreda tomó importantes y acertadas decisiones, reformó el contenido y los métodos, encauzándolos hacia el sistema del positivismo. "La educación intelectual es el principal objetivo de los estudios preparatorios", pensaba el maestro que adoptaba como suyo el lema positivista: "Saber para prever, prever para obrar".

La Escuela Nacional Preparatoria afrontó difíciles problemas políticos y económicos. Los enemigos de las políticas liberales estuvieron entre los más aguerridos enemigos de la institución, que de la mano con los escépticos vaticinaban con toda seguridad en su retórica el fracaso de la recién iniciada y ambiciosa empresa educativa.

A la acción de los enemigos ideológicos, se sumaron los problemas económicos que dificultaban el mantenimiento de la institución educativa. El resultado fue el surgimiento de cuestionamientos sobre la funcionalidad y eficacia de los programas pedagógicos empleados, así como la capacidad de las personas para administrar los recursos. Sin embargo, la Escuela Preparatoria no se apartó un ápice de sus programas iniciales que tenían como meta, según interpretación del propio Gabino Barreda, no sólo el encauzamiento de los jóvenes hacia una profesión, sino prepararlos para enfrentarse a la vida.

El maestro deseaba hacer de los alumnos hombres útiles a la Patria, a la sociedad y a sí mismos. Barreda, se retiró de la dirección de la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México en 1878, pero para entonces, la institución se encontraba estable y fuerte.

Entre sus obras destaca "De la educación moral" (1863).

JUSTO SIERRA

Justo Sierra nació en la ciudad de Campeche el 26 de enero de 1848. Hijo de Justo Sierra O'Reilly y doña Concepción Méndez. Del padre le vino el amor a la letra y al espíritu de la letra.

Comienza sus estudios en Campeche, su ciudad Natal, pero luego de traslada a Mérida a continuarlos. A la muerte de su padre en 1861 y siendo todavía un adolescente, su tio lo manda a estudiar en la ciudad de México. De Mérida se llevo entre sus ropas y papeles, pequeños poemas que más adelante iba a incorporar en sus cuentos. Uno de esos pequeños poemas era "La playera", con el que se presentó en una de las Veladas Literarias de Ignacio Manuel Altamirano.

Su niñez y adolescencia coincidieron con el compás más agitado, más febril y peligroso de las luchas políticas de México. Cuenta él mismo que todavía no cumplidos los catorce años oyó en la Cámara de Diputados un discurso de Altamirano, aquél que pronunció contra la amnistía. Otro día, en plenas aulas de San Ildefonso gritó mueras al Papa. Cuando llegan a la capital Carlota y Maximiliano, en el año de 64, acompañado de un centenar de sus compañeros, se echa a la calle a gritar vivas a la patria y mueras a los que habían hecho posible aquel acontecimiento.

Se recibe de abogado en 1871. Poeta, escritor y periodista militante, su fama trasciende los meros círculos intelectuales y lo acerca a las actividades políticas, a los grandes cargos administrativos.

Su provincia lo elige diputado y pasa por la Cámara fugazmente para desempeñar después otros quehaceres dentro de la judicatura y de la enseñanza. A la cabeza del periódico La Libertad atizó la lumbre de la causa liberal, único ideal político que siguió hasta su muerte.

Sierra se distinguirá por su interés en materia educativa con un pensamiento político nacional e internacional. Desde las páginas de el periódio El Federalista, don Justo Sierra defiende al maestro Gabino Barreda, quien introdujo el positivismo para aplicarlo a la educación, posición en la que estaba en desacuerdo don Guillermo Prieto, sin embargo, don Justo también hace explícitos sus puntos de vista con relación al positivismo.

En 1878 funda el diario liberal-conservador La Libertad, que se convierte en el diario de cabecera tanto del gobierno como de los intelectuales, por sus propuestas objetivas, serias y atinadas. La muerte de Santiago Sierra, "mi pobre hermano que se llevó a la tumba lo mejor de mí", hace que Sierra abandone la vida agitada y busque la soledad y la sombra. Pasan los años y reaparece transformado, engrandecido, sabio. Entonces se dedica a cumplir una obra, notabilísima, de historiador, sociólogo y maestro.

Fue varias veces diputado al Congreso de la Unión y Ministro de la Suprema Corte de Justicia en 1894, de la que llegó a ser Presidente y Subsecretario y Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, entre los años de 1901 y 1911. Ocupó durante algunos años la cátedra de Historia en la Escuela Nacional Preparatoria, para la que escribió un libro de texto bien conocido, "Compendio de Historia". Fue uno de los directores de la Revista Nacional de Letras y Ciencias (1889-1890) y colaboró en las principales publicaciones periódicas de su tiempo. Ejerció una influencia muy grande en los medios intelectuales. Fue director de la Escuela Nacional Preparatoria, y una vez muerto Ignacio Manuel Altamirano, (1893) fue el maestro que orientó a las nuevas generaciones.

Siendo diputado lanza un proyecto, que daba a la primaria el carácter de obligatoria, en 1881 será aprobado y desde entonces, Sierra, con una visión clara de las

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