Gastos Obligatorios Y No Obligatorios En El Tratado De Lisboa

Con la puesta en marcha del Tratado de Lisboa, ¿qué va a suceder con los gastos obligatorios y no obligatorios?

Hay dos tipos de gastos presupuestarios: gastos obligatorios y gastos no obligatorios. Los gastos obligatorios cubren todos aquellos costes resultantes de acuerdos internacionales y de los Tratados de la UE, teniendo el Consejo de Ministros la última palabra sobre los gastos obligatorios. Todos los demás gastos son no obligatorios, gastos cuya cuantía y distribución la decide el parlamento europeo dentro de los límites previstos para el crecimiento de los recursos propios Por ello, el Parlamento no puede añadir al proyecto de presupuesto aprobado por el Consejo un volumen de GNO superior a la mitad de este tipo. No obstante, si el Consejo ya ha aumentado los gastos en más de la mitad del tipo, el Parlamento continúa disponiendo de la otra mitad.

La importancia de esta distinción ha ido difuminándose con los sucesivos acuerdos interinstitucionales, ya que existe una estrecha colaboración en todas las fases.

En la actualidad, los gastos obligatorios, cerca del 45% del presupuesto, incluyen esencialmente:

 los gastos de mantenimiento de los precios agrícolas (FEOGA-Sección "Garantía");

 algunos gastos relativos a la política agrícola estructural (FEOGA-Sección "Orientación") y a la política común de pesca;

 los reembolsos a tanto alzado a los Estados miembros, en particular los gastos de percepción de los recursos propios;

 una parte de la ayuda al desarrollo.

En materia presupuestaria, el nuevo Tratado incorpora la práctica establecida del marco financiero plurianual, que debe contar con la preceptiva aprobación del Parlamento. Desaparece la actual distinción entre los llamados "gastos obligatorios" (ayudas directas a la agricultura por ejemplo) y "no obligatorios": el Parlamento y el Consejo deberán fijar todos los gastos de manera conjunta. Esta innovación reequilibra el peso respectivo de ambas instituciones a la hora de aprobar el presupuesto de la UE. El Parlamento logra, así, un papel más importante a la hora de establecer el presupuesto, ya que la antigua distinción entre gastos "obligatorios" y "no obligatorios" queda eliminada. El Parlamento decidirá, por tanto, sobre el presupuesto total de la UE conjuntamente con el Consejo.

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