HEPATITIS Proceso patológico

HEPATITIS

Proceso patológico

La hepatitis es la inflamación del  hígado inducida por la presencia de una toxina, como el alcohol, los medicamentos y algunos complementos alimentarios, toxinas ambientales o infecciones virales.

Las principales formas virales de la hepatitis son: virus de la hepatitis A (HAV), virus de la hepatitis B (HBV) y virus de la hepatitis C (HCV). El HAV se propaga por contacto con personas infectadas o consumo de alimentos  infectados.

Los síntomas del tipo A son:

• Ictérica
• Nausea
• Anorexia
• Fiebre
• Hepatomegalia
• Heces color arcilla

Los tipos B y C no suelen generar síntomas, y en el caso  del tipo C solo surgen después de un daño hepático extenso. El HBV se disemina por forma parenteral por medio de sangre  o con agujas infectadas y por contacto sexual. El HCV también se transmite en forma parenteral, pero no por contacto sexual.

Por lo general  el HAV se resuelve sin un daño permanente. El 20% de los pacientes con HBV Y  el 70% HCV  de los individuos padecen hepatopatía crónica.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es favorecer  la regeneración del hígado y prevenir un daño mayor, si la causa es una toxina, los componentes del tratamiento   comprenden una dieta adecuada restitución de las reservas nutricionales y un alto contenido de proteínas y carbohidratos, pueden requerirse  comidas pequeñas y constantes si los síntomas digestivos persisten.

A los pacientes con hepatitis se recomienda un tratamiento nutricio  con las siguientes recomendaciones:

Dieta:

Rica en energía: 30-35 kcal/kg de pesos corporal

Rica en proteínas: 1.0-1.2 g/kg de peso corporal

Carbohidratos: 50%- 55% de energía

Complementar la dieta con complejo B  vitamina C, K y zinc

Líquidos  suficientes  avanzando según sea la tolerancia del paciente  

Alimentos en comidas pequeñas  y frecuentes preferentemente blandas o regulares según se tolere.

OTRAS:

Reposo encama

Aislamiento para evitar que se prolongue

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