HUELGA DE HAMBRE
Enviado por taniabet • 24 de Octubre de 2011 • 1.682 Palabras (7 Páginas) • 900 Visitas
Nuestras demandas tejerán la unidad de jóvenes trabajadores, estudiantes, obreros, empleados y desempleados en todas las ciudades del país.
* DR. Edur Velasco Arregui
Un fantasma recorre el mundo. Es el fantasma de la indignación. En pocas semanas sacudirá a la nación como ya ocurre en muchas regiones del atormentado planeta. El día de hoy queremos hacer una breve declaración respecto a los más recientes acontecimientos: La precipitada aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación por parte del Congreso es una nueva demostración de la obsecuencia de la clase política en México hacia los poderes fácticos del país al renovar las condiciones de México como un paraíso fiscal de las grandes corporaciones y de las empresas multinacionales.
De nuevo se hace recaer en los ingresos petroleros y en PEMEX más de una tercera parte de la recaudación fiscal, sometiendo a la empresa pública más importante del país a un despojo de los recursos indispensables para su desarrollo como una entidad independiente. Las exenciones, descuentos, deducciones de las que gozan las grandes corporaciones y las empresas multinacionales en el país, implican que a pesar de concentrar el 25% del producto interno del país, apenas contribuyen con el 1% del producto interno bruto a las finanzas públicas por concepto de ISR. Esto significa la contribución más baja dentro del conjunto de países de la OECD. Para todos los efectos esto significa que la gran empresa privada no contribuye fiscalmente con el desarrollo de la nación.
La ley de Ingresos de la Federación aprobada de manera vergonzosa el día de ayer por la coalición PRI-PAN es contraria a la Constitución. Rompe con el principio de equidad y proporcionalidad en las contribuciones fiscales. Los movimientos y organizaciones sociales que acompañan la huelga de hambre anunciamos que recurriremos a todos los medios legales y políticos a rechazar esta nueva muestra de sumisión del Congreso de la Unión a los poderes fácticos. México no puede ser siendo el país de jauja para los grandes grupos de poder financiero internacional.
Desde la huelga de hambre que lleva 11 días, la misma que se ubica en la Bolsa Mexicana de valores, el templo empresarial colindante, que hace palidecer por su codicia a Wall Street afirmemos lo siguiente: ha llegado la hora de restaurar la dignidad de los ciudadanos, es el momento de rescatar a la República que hoy por hoy y desde hace mucho tiempo, es rehén de los poderes fácticos y de la gran media. Es mi opinión que la ola de indignación que emerge en México sumara al ciudadano de pie, a las organizaciones de barrio y a diversos movimientos sociales en un inédito bloque histórico. Sólo con un potente movimiento social podremos recuperar la soberanía popular. Día a día vamos construyendo un movimiento mestizo. Somos la suma de Puerta del sol, de Nueva York y Santiago de Chile.
Nuestras demandas tejerán la unidad de jóvenes trabajadores, estudiantes, obreros, empleados y desempleados en todas las ciudades del país.
Carta a mi colega Edur Velasco, en huelga de hambre
Estimado Edur:
Me dirijo a ti porque somos colegas de la UAM, aunque yo no forme parte de tu generación, la de los jóvenes fundadores que revindicaban los valores de la izquierda revolucionaria en los años setenta, sino de otra, los profesores de las Unidades Cuajimalpa y Lerma fundadas en 2005 y 2009. La mayoría de nosotros somos “progresistas” en un sentido que tu considerarás muy restringido (creemos en la lucha cultural contra el racismo, la discriminación sexual y la explotación capitalista, pero casi no estamos sindicalizados y nuestra lucha política no es mucho más activa que la del promedio de los ciudadanos). A varios nuevos profesores de la UAM nos une una cierta moral meritocrática que exige que las plazas sean asignadas a doctores con vocación de investigadores y de manera transparente. Creemos que eso redunda en beneficio de la sociedad y de los estudiantes.
A pesar de la distancia que separa a nuestras generaciones, Edur, recuerdo un breve momento en que coincidimos: una tarde de 1995 viniste a visitar en la explanada de la rectoría de la UNAM la huelga de hambre de varios jóvenes que luchaban por el derecho a la educación y a quienes yo apoyaba como pasante de derecho. En esa época, había indignación no sólo por el gran número de aspirantes excluidos sino porque se habían vendido ilegalmente exámenes de admisión a la UNAM (lo que logramos probar ante la Procuraduría General de la República y desembocó en la creación del CENEVAL). Ese instante, en el que nos conocimos y coincidimos, es suficiente para que hoy que me entero de la huelga de hambre que has iniciado hace varios días, me parezca insoportable no reaccionar de alguna forma.
Aprendí lo duro que es una huelga de hambre viendo las secuelas físicas causadas en mis amigos y representados del movimiento de 1995. Poner en juego la propia vida como forma de acción pacífica puede parecerle trivial a quienes nunca lo han hecho o a los que han aceptado que la existencia humana sea la moneda de cambio del sistema económico y político.
Tu dices que prefieres morirte en la lucha, antes que bajo las enfermedades crónicas que solemos contraer en el oficio de profesor de universidad bajo la presión de los sistemas de control neoliberales. Tus exigencias son tres: obtener que se destine el 2%
...