Hipotensión Arterial
Enviado por dante0005 • 15 de Abril de 2015 • 1.770 Palabras (8 Páginas) • 169 Visitas
Hipotensión arterial
La presión arterial se puede explicar como la fuerza a la que la sangre fluye a través de las arterias de nuestro cuerpo. Se regula gracias al bombeo de la sangre por parte del corazón y también por la tensión de las paredes de las arterias. Los niveles adecuados pueden variar de una persona a otra, pero se consideran normales unos límites altos de 130-90 mmHg (milímetros de mercurio) y unos límites bajos de 80-60 mmHg. Las personas que tienen una presión arterial por encima de estos niveles sufren hipertensión arterial, y las que mantienen una tensión arterial por debajo de esos niveles sufren hipotensión arterial.
En general, cualquier caída de la presión arterial de más de 20 mmHg puede provocar síntomas. La persona que los sufre siente mareos que le nublan la visión y terminan por provocar un desmayo, que es la manifestación más evidente de este problema. Todas las personas pueden sufrir hipotensión arterial en momentos concretos de su vida, no importa lo sanos que estén. Hay personas que mantienen cifras bajas de presión arterial constantemente, se calcula que entre el 10-15% de la población podría estar en esa situación, pero son porcentajes aproximados, ya que muy pocos de ellos tendrán síntomas habitualmente y no consultarán a su médico.
Por su nombre, parecería que la hipertensión y la hipotensión arterial son enfermedades con efectos contrarios en nuestro cuerpo, pero eso no es del todo así. La hipertensión arterial es una enfermedad que no provoca síntomas, daña lentamente a nuestro cuerpo y sus consecuencias son graves a largo plazo. La hipotensión arterial da síntomas con mucha frecuencia y en ocasiones puede suponer un riesgo grave e inmediato para la vida.
Causas de la hipotensión arterial
La hipotensión arterial sucede cuando la regulación del aparto cardiovascular falla en alguno de sus puntos, siendo los más importantes el corazón y las arterias principales. Las causas de hipotensión arterial más frecuentes son:
• Hipotensión ortostática: cuando una persona pasa de estar sentada o tumbada a ponerse de pie es natural que la tensión arterial disminuya unos segundos hasta que el corazón la vuelve a ajustar. En personas ancianas, deshidratadas, enfermas o embarazadas la regulación del corazón puede tardar demasiado y la hipotensión se mantiene demasiado tiempo. Esto también puede suceder alguna vez en personas sanas, sobre todo después de comer, ya que el corazón está mucho más relajado y el flujo de sangre se concentra en el aparato digestivo.
• Síncope vasovagal: es el nombre médico que se le da a un desmayo o lipotimia. En la mayoría de ellos la presión arterial disminuye porque el corazón reduce su frecuencia demasiado. Se producen en situaciones en las que el sistema nervioso parasimpático se estimula, por ello son causas muy variadas de desmayo e hipotensión: tener calor, fiebre, dolor intenso, haber vomitado…
• Consumo de medicinas o tóxicos: la causa más frecuente de hipotensión en los adultos es el tratamiento con diuréticos (que se usan para tratar la hipertensión arterial). Otros medicamentos también pueden provocar caídas de la presión arterial: antidepresivos, ansiolíticos, analgésicos, etcétera. Las drogas por general causan hipertensión arterial, excepto el alcohol que es causa frecuente de hipotensión.
• Hipotensión arterial crónica: es poco frecuente, provoca síntomas difusos en las personas que la padecen como debilidad, cansancio, somnolencia… No es una enfermedad en sí misma, sino que suele ser consecuencia de alguna otra patología que disminuye las cifras de tensión arterial poco a poco. Las causas más frecuentes de hipotensión arterial crónica son la enfermedad de Parkinson, la diabetes, anemia, úlceras digestivas…
• Shock hipotensivo: se llama así a las situaciones de emergencia en las que la presión arterial cae bruscamente hasta niveles que impiden el riego sanguíneo de los órganos vitales. El origen del shock puede ser un fallo cardíaco (infarto, fibrilación, etcétera), por dilatación arterial brusca (sepsis o medicamentos) o pérdida de sangre por hemorragia.
Síntomas de la hipotensión arterial
El síntoma que con más frecuencia aparece en una situación de hipotensión arterial es el desmayo. El cerebro se encuentra más arriba que el corazón cuando estamos de pie, y por eso se necesita que la presión arterial sea lo suficientemente elevada como para mantener el flujo de sangre.
En situaciones de hipotensión arterial el cerebro carece de su suministro de sangre durante un tiempo y la persona que lo sufre siente que se le nubla la vista, y se desvanece su fuerza muscular hasta que pierden el conocimiento completamente. Suele ocurrir deprisa y es frecuente que se golpeen contra el suelo o los muebles de alrededor al caer. La persona que los sufre puede perder el control de los esfínteres (orinarse), incluso convulsionar levemente. La recuperación después del desmayo es muy rápida, sólo se necesitan unos segundos para volver a la normalidad.
Cuando la hipotensión arterial es crónica, el desmayo es también frecuente, pero menos característico, ya que el cuerpo está acostumbrado a vivir con cifras más bajas de lo habitual. En este caso, los síntomas son mucho más difusos y pueden pasar desapercibidos en un primer momento, algunos de ellos son:
• Confusión, dificultad para concentrarse, somnolencia, etcétera.
• Debilidad muscular y cansancio al hacer pocos esfuerzos.
• Palidez de la piel, labios y conjuntiva, por disminución del riego sanguíneo.
• Náuseas y vómitos.
• Dolor en el pecho que puede recordar a un infarto y palpitaciones.
• Dificultad para respirar, sensación de que “falta aire”.
• Dolor de cabeza, leve pero continuo a lo largo del día.
• Inestabilidad al caminar, vértigos, pitidos en los oídos, etcétera.
• Dolor en el cuello y rigidez del mismo.
• Alteraciones del sueño con dificultad para descansar por la noche.
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