Historia De Vida

1. Bibliografía

Bertaux, D. (1999). El enfoque biográfico: Su validez metodológica, sus potencialidades . Proposiciones, 1-22.

2. Resumen de la obra

2.1 Resumen

Los relatos de vida se han utilizado de diversas formas por teorías y métodos, estos han hecho que la investigación se centre en la articulación de los seres humanos y en las jerarquías sociales, el pensarse las practicas sociales y el ámbito cultural, donde se le pone atención a las relaciones socio-culturales y a las dinámicas históricas. Ello como puntos globales a pesar de ser utilizados con distintas finalidades en referencia a las disciplinas, puede emerger poco a poco un enfoque unificador, en el sentido que se han dejado a un lado las investigaciones de nivel cualitativo centradas en los relatos e historias de vida por ámbitos más evaluadores como han sido la creación de herramientas como la encuesta.

2.2 Argumentos centrales del texto

Los relatos e historias de vida tienen aspectos variables en especial por las diferentes escuelas que los promulgan como son la antropología y la sociología, en las cuales el pensar en procesos sociales como ingrediente de investigación social se ha desplazado. En el caso de la sociología, estas herramientas de investigación desaparecieron del ámbito internacional después de la Segunda Guerra Mundial y en la antropología el uso de las historias y relatos de vida ha sido más diversificado, de tal manera que disminuyo en la época de los años cincuenta en promedio.

2.3 Partes de la obra

La obra se desarrolla básicamente en cuatro partes: Primera, se enuncia la historia de vida en el mundo sociológico y de la mano con el antropológico; segunda, se hace la distinción entre relato de vida e historia de vida; tercera, se hace la introducción y el desarrollo del enfoque biográfico; y por último se habla del valor sociológico de la experiencia humana.

En la primera, se habla que desde la teoría francesa se habían olvidado dos aspectos relevantes en la vida de la sociología empírica como son (los relatos de vida y las historias de vida), los cuales desaparecieron después de la Segunda Guerra Mundial, antes de ello eran consideradas formas de observación de los procesos sociales. En punto entra el interaccionismo simbólico donde los repercusores plantean la idea de que los relatos de vida pueden aportar a los relatos socio-culturales, los hechos culturales, los procesos socio-históricos particulares es posible una acertada investigación por lo cual critican el hecho que los sociólogos hayan introducido herramientas más afines con el método cuantificable, como ocurrió con el surgimiento de encuestas y del funcionalismo parsoniano años después, lo cual provoco la reducción así de todas las formas de observación y teorización a una existencia marginal y precaria.

Entra la antropología, en la cual los relatos de vida constituyen una herramienta incomparable de acceso a lo vivido subjetivamente, la riqueza de sus contenidos es una fuente de hipótesis inagotable, por lo cual se evidencia una fuerte crítica por parte de los pensadores críticos radicales quienes buscaban desmontar no las encuestas ni el funcionalismo sino la cientificidad atribuida.

En la segunda parte, el autor hace una distinción entre los relatos de vida y las historias de vida, desde el sociólogo Denzin quien dijo que los primero hacen referencia a la historia de vida tal y como la cuenta el individuo que la ha vivido y la segunda la refiere más a los estudios de caso sobre un individuo determinado, donde se tiene en cuenta no solo su relato sino lo que dicen (documentos, expedientes judiciales, testimonio y test), éste autor en la década de los 70’ consideraba las historias de vida como algo superior al relato pero Bertaux dice la historias no es netamente positiva en la medida tal que hay una voluntad involuntaria de conocer cada vez más.

En este punto entra, el enfoque biográfico el cual hace referencia a un nuevo enfoque sociológico, que permite la conciliación entre la observación y la reflexión, en este punto aparecen las investigaciones olvidadas las cuales a pesar de dividirse y organizarse por diferentes escuelas de pensamiento, tipos de objeto e incluso la población entrevistada aún se evidencian distinciones incluso entre ellas mismas. Por lo cual, se agrega que su valor particular reside en su capacidad de comprender desde su interior los procesos extraños.

Aquí los sociólogos agregan que una de esas dimensiones es el tipo de objeto sociológico, donde unos se dedican a concentrarse en estructuras y procesos objetivos mientras que otros piensan en procesos subjetivos. La segunda, habla de la diversidad de las formas actuales del enfoque biográfico, la cual hace referencia al número de relatos de vida en los que se basa una investigación determinada. En este modelo, la metodología puede estar guiada por ¿a quien interrogar?, ¿a cuantos?, ¿se debe ser directivo o no directivo), ¿se debe recoger

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