Historia Motivacion SG

Nadando al Éxito

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En una pequeña ciudad no muy conocida de la Amazonia Ecuatoriana habitaba un pequeño niño, su nombre era Paco, era energético y muy inteligente y deportista para su edad, su familia era pobre y muy humilde, vivía con su madre y su hermano mayor los cuales con dos trabajos alcanzaban a pagar las deudas y lograr salir adelante. Todos los días iba con su hermano al Dique de San Carlos el cual lleva el mismo nombre que el pueblo. En este pequeño dique lleno de pequeños peces y unas pocas plantas marinas el pequeño Paco fue donde aprendió a nadar y perfecciono sus técnicas junto a su hermano hasta un punto de ser casi experto dentro del agua.

Al pasar de unos meses, todo el pueblo conocía a Paco, el pequeño que siempre está en el agua, y esta popularidad hizo que muchos otros niños les interesara la natación y quisieran ser como él algún día.

Pasados los años el pequeño pueblo de San Carlos gano mucho renombre puesto que en sus pequeñas calles habitaban los mejores nadadores de su provincia. Paco quien ya era todo un adolescente había llevado a su pueblo a la victoria en muchos concursos provinciales de natación, que se celebraban cada año, y ahora ya enseñaba a los pequeños del pueblo a dar sus primeros pasos en el agua.

- ¡Paco ya vamos a entrenar en el dique! Exclamo el pequeño Oswaldo, quien era el nuevo estudiante de Paco.

-Tranquilo Osvaldito no hay porque apurarse, tenemos que esperar a los demás niños, te aseguro que pronto llegaran y de ahí si vamos rumbo al dique ¿De acuerdo?

Pasando unos pocos minutos los demás muchachos llegaron y fueron rumbo al Dique el cual quedaba a 1km del pueblo.

Ese mismo día un hombre con su familia habían llegado al pueblo, habían escuchado que en San Carlos hay una gran cantidad de buenos nadadores y que el chico que los entrenaba era el mejor de todos.

Su nombre era Mauricio Gatti, era alto, musculoso y tenía una pequeña barba en la quijada; era el entrenador de la FENA, la federación Ecuatoriana de Natación y estaba buscando a un nuevo estudiante al cual llevarlo a las ligas.

Busco por todo el pueblo preguntando donde entrenaban y no hubo una persona que no le dijera sobre Paco. Llego al Dique y vio a un chico un poco alto y moreno quien se desplazaba con total libertad y experiencia en las aguas mientras al mismo tiempo enseñaba a unos pequeños niños como nadar.

De inmediato llamo la atención del experimentado instructor quien quedó atónito por la experiencia del que él consideraba todavía un niño. Cuando acabo la clase y los niños se fueron, Paco quedo solo en el Dique practicando y el único que lo veía era el entrenador.

Después de unos minutos el entrenador salió de su auto y fue a hablar con Paco quien justo estaba saliendo del agua.

-Eres muy hábil en el agua chico. Dijo el entrenador mientras se aproximaba.

Paco giro la cabeza, lo miro a los ojos e hizo una pequeña sonrisa como gesto de amabilidad.

-Si, bueno todo se lo debo a mi hermano quien me enseño todo lo que se.

-Hijo, sin lugar a dudas te puedo decir que eres talentoso dentro del agua y también por lo visto eres muy conocido en el pueblo por esto mismo. Lo siento, donde están mis modales, mi nombre es Mauricio Gatti y soy el entrenador de la Federación de natación del país. Eres muy talentoso chico y justo estaba buscando algún nuevo integrante al grupo para participar en los torneos.

-Pero, ¿y mi familia?

Supongo que no puedo hacer mucho por eso, pero puedes dormir en la federación, tenemos un cuarto disponible y ahí podrás entrenar y alojarte sin problema cuanto tiempo gustes.

Paco se quedó sin palabras, quería llorar de la alegría. Dijo que iba a consultar a su madre, anoto el número de contacto del entrenador y se fue corriendo a su casa rebosando alegría.

- ¡Mamá! ¡Tengo algo importante que decirte!

La madre, que estaba lavando unas cuantas prendas afuera regreso a verlo.

-Paquito, ¿Qué paso mijo?

-Ma, el entrenador de la Federación de Natación vino al pueblo, ¡y me eligió para ir con él a la capital a participar en las grandes ligas! ¡A mí!

-Oh mijo… Tu hermano hubiera estado orgulloso. Pero si te vas ¿Qué será de mí?

-Ma… Si voy, puedo tratar de ganar, y sacarte de aquí para tener una mejor vida y ¡llevarte a muchos partes!

-Paquito, ya eres un chico grande y sé que te puedes cuidar solo, tú sabes muy bien que no soy nadie para entrometerme en tus sueños. Dile al entrenador que iras y hazme sentir orgullosa.

Paco no podía creerlo, llamo al instante al instructor y le dijo que iría.

Después de unos días, Paco ya tenía arreglado todo su equipaje, aunque era pequeño y le cabía todo en una mochila, aunque sabía que iba a extrañar a su madre y a todos sus amigos del pueblo, fue lleno de ambición y alegría.

Al llegar a la Federación después de un largo viaje, conoció el cuarto que ya tenían preparado para él. Aunque para él era mucho más grande que su habitación en San Carlos.

-Bien Paco, vamos a que conozcas a los demás.

El entrenador y Paco fueron caminando hasta la ubicación de la piscina olímpica que tenían ahí, donde ya estaban entrenando unos cuantos chicos de su edad. El quedo sorprendido por la gran piscina y por la claridad del agua que había ahí.

Se cambio, se puso una malla y unas gafas de piscina que le entrego la federación y se zambullo en el agua.

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