Historias de maestros

Historias de maestros

Historias de maestros

D.R. © Díaz Colín Edgardo, Aguirre Martínez Pedro Moisés, Camargo Ruiz Irma, Cázares Torres Jorge, Cuervo Zúñiga Eloy, Mondragón Guzmán Sergio, Montes Dávila José Lázaro, Ramos Hernández Ronald Vladimir, Rubio Gallardo Nora Imelda, Sánchez Martínez Juan Gustavo, Uribe Téllez Teodoro.

Enero de 2018 Primera edición.  

Revisión de estilo: Berenice Hernández

Imagen de portada: Teodoro Uribe Téllez  

Cuidado editorial: Edgardo Díaz Colín  edgardodiazc@gmail.com 

ISBN: 978-607-9438-36-4

Todos los derechos reservados. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público.

Impreso en México por Gospa Editorial

Introducción

Historias de maestros es el resultado de la memoria personal y colectiva, una obra dirigida a todos los lectores, pues todos, o casi todos, en algún momento de nuestra vida hemos sido parte de un contexto escolar. Obra que nos ayudará a recordar pasajes de cuando fuimos estudiantes y tuvimos a más de un maestro o maestra entre nosotros; como docentes, podremos reflejarnos en más de una de estas experiencias que, al socializarse, de alguna manera nos convocan a escribir las nuestras y de igual forma compartirlas. Libro de relatos pedagógicos cuyos autores, egresados de instituciones de alto prestigio en la formación de docentes^[1], miran, no sin cierto dejo de nostalgia, a la escuela y a la comunidad desde el recuerdo. Experiencia y reflexión a partir del relato biográfico y autobiográfico en donde confluyen los actores de la educación –docentes, alumnos, directivos y padres de familia, entre otros–, y la escuela es percibida como un contexto marginado y pobre, y el trabajo docente como una categoría entre la vocación idealizada y la realidad concreta.

Es la historia profesional y laboral de los maestros. Un viaje por el magisterio, difícil y prolongado, a veces por casi una vida entera, donde los pormenores no faltan: cuando eran estudiantes y estuvieron entusiasmados por los grandes proyectos que concretarían en la futura escuela; el proceso que siguió la adquisición de la plaza de maestro; el inicio del servicio docente y las primeras experiencias educativas.

Asimismo, se habla en este trabajo colectivo del contraste de los buenos deseos con las condiciones reales de la comunidad, de acuerdo a sus características en el contexto del neoliberalismo voraz: pobreza, analfabetismo, insalubridad, donde por falta de recursos los niños a veces tienen que ausentarse de la escuela para trabajar y ayudar a sus familias, descuidando su proceso de aprendizaje. Se habla de métodos didácticos, de técnicas de enseñanza y de autores en cuyas propuestas pedagógicas, psicológicas y sociológicas algunos docentes pretenden sustentarse, pero debido a la dinámica de la realidad que permea en el medio donde se encuentran establecidas las escuelas, dichos afanes de fundamentación teórica y metodológica quedan sin aplicación formal, por lo que entre el proceso de formación en la normal y el proceso de enseñanza y aprendizaje en la primaria, existe en los hechos una cierta contradicción o incoherencia.

El libro es un testimonio de lo vivido, una narración de la labor traducida en armonía o peripecia, en ventura o desventura, como toda práctica en cualquier contexto, pero con la voluntad de los sujetos de reorientar y superar lo que perciben como limitación o error. De hecho, después de egresar de la normal a veces no se sabe qué hacer cuando se está frente al grupo de niños. Las primeras palabras dirigidas a ellos suenan inseguras, a veces hasta vacías. Se requiere de algún tiempo para que se escuchen como lo que son realmente: voz de auténtico magisterio. La docencia se hace y se rehace en la práctica con los fundamentos teóricos adquiridos durante la formación pedagógica. Las primeras experiencias suelen percibirse como derrotas, pero la búsqueda de información y la consideración de vivencias de otros docentes son un asunto clave para enfrentar ese tipo de situaciones. De ahí que muy pronto se percaten de la importancia de la actualización docente para atender de manera adecuada el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Historias de maestros es el recuerdo del inicio de la profesión, aunque a veces se hable de experiencias vividas en la Normal o instituto; de acciones emprendidas en las escuelas donde se laboró; de los compromisos asumidos con los alumnos, los padres de familia, las autoridades educativas, pero sobre todo con uno mismo. Un inventario de aprendizajes que en su momento orientaron una práctica socio-educativa y ayudaron a alcanzar un propósito. Semblanza y testimonio, crónica de vida de una profesión, búsqueda de cambio, y aún más, de transformación. Un relato que refleja la ética y la estética puestas en práctica en ámbitos delimitados por la carencia. Una bitácora de trabajo, un diario abierto que se comparte para percibir necesidades, iniciativas e inventivas por parte de los docentes. Vocación de ser sujetos de la educación, que implica una preparación integral constante a base de sacrificio, entusiasmo y voluntad.

A propósito, la vocación no siempre va con la persona, a veces es necesario encontrar los motivos para encontrarla y hacerla parte importante en la vida del individuo. El magisterio no siempre se inicia por convicción, muchas veces el interés por la enseñanza se halla en el camino de la práctica. De acuerdo con las experiencias narradas, algunos pronto descubrieron su vocación: quisieron ser maestros desde que eran pequeños por la influencia o el buen ejemplo de un maestro o maestra en sus escuelas. Otros, hasta que estuvieron en una escuela o frente a un grupo se dieron cuenta de su interés genuino por la enseñanza. Lo que sí es seguro es que el maestro siempre deja huellas imborrables o cicatrices profundas en su paso por la docencia: Siembra semillas y esperanzas, pero a veces su siembra es una triste plantación de frutos amargos.

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