LA HISTORIA EN LA FORMACIÓN DEL MAESTRO. REFLEXIONES A PARTIR DE UNA EXPERIENCIA DOCENTE

LA HISTORIA EN LA FORMACIÓN DEL MAESTRO. REFLEXIONES A PARTIR DE UNA EXPERIENCIA DOCENTE.

(JOSÉ MARÍA BORRAS LLOP)

La enseñanza de la historia en las escuelas es digna de ser analizada, sin embargo; la formación del profesor es de vital importancia, por esa razón, el texto se centra en la relevancia de la historia en la formación del maestro, en qué historia enseñar y en ciertos aspectos del proceso de enseñanza- aprendizaje de la historia en las escuelas normales.

Utilidad de la enseñanza de la historia

Resulta común que los estudiantes se cuestionen acerca de la utilidad de la historia y la respuesta más frecuente que obtienen de los profesores es: “los hechos del pasado sirven para explicarnos los del presente” y si el profesor está de acuerdo con esta realidad, deberá ayudar a los alumnos a comprender que la historia no se limita a la reconstrucción de lo concreto en su multiplicidad, que el análisis histórico aspira a explicar el hecho social en su totalidad o que, como nos refiere Vilar (1972), “debería ser reconocida como la única ciencia a la vez global y dinámica de las sociedades”.

No hay posibilidad de explicar razonadamente los mecanismos, las permanencias y los cambios de la realidad social, si no se toman en consideración, en el pasado y el presente, la diversidad de relaciones y estructura, de hechos de masas. Por esta razón, el aprendizaje de la historia es básico para los futuros maestros.

Todas las sociedades han generado conciencia del pasado, en mayor o menor grado, dominadas por mentalidades colectivas o por ideologías particulares. El niño comienza a adquirir insensiblemente una memoria histórica a partir de su entorno inmediato, la escuela es un eslabón primordial en ese aprendizaje infantil, pero la memoria recibida en la escuela está sometida a todos los condicionamientos propios de la formación social en la que se encuentra inmersa.

No cabe duda de que los hombres necesitan de una memoria histórica y la escuela desempeña una función destacada, es por ello la importancia de la formación histórica del futuro maestro que ha de ayudar al niño en el proceso de construcción de una visión del pasado. Pero tiene que ser una visión de educación en libertad que sólo pueda ser crítica, dando a conocer las diferentes interpretaciones, iniciando al niño en la investigación, en la formulación de hipótesis, al nivel que le corresponde, favoreciendo en definitiva su propia autonomía.

Finalidad de la historia en las escuelas de magisterio

Su finalidad es la formación para la enseñanza de la historia a los alumnos de EGB, dicha formación debe contemplar la adquisición de conocimientos, teóricos, metodológicos y de contenidos, pero también un estudio aplicado. Es necesario que el maestro adquiera también los instrumentos de su propia autonomía. De nada sirve informar al futuro maestro de las limitaciones para aprender historia que va a encontrar en los alumnos si no se facilita una consciencia y superación de las suyas propias.

Resistencia a la comprensión del análisis histórico

Para Luc, J.N. el término de “historia espontánea” esta enraizado en hábitos, en un discurso común adquirido, con formulaciones vulgares, pero también con expresiones eruditas y académicas, que ofrece una serie de resistencias a la comprensión del análisis histórico en toda su complejidad. Una de esas resistencias es la que Labrousse (1962) denominó “concepción antropomórfica” que se traduce en la prioridad dada a la historia política, supone un desconocimiento de las relaciones en las que se encuentran los hombres, del tipo de sociedad y de las formas y los ritmos de la producción, sin el análisis de los cuales no hay posibilidad de historia razonada.

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