Experiencia Docente

En esta reunión tuve la oportunidad de trabajar con los docentes, por tener bajo mi responsabilidad los asuntos técnico-pedagógicos de la Escuela Primaria Estatal número: 209 “Francisco I. Madero” de la zona 73, del sector 08.

Esta es una forma de poner en práctica cada uno de los temas trabajados en el módulo dos del diplomado, agradecí su atención y compromiso con el trabajo docente, inicié la sesión preguntando: ¿Quién es el dueño de la escuela? Mis compañeros dijeron que la SEP es la dueña absoluta de las escuelas, consideraron también al sistema educativo incluso al Ejecutivo, cada uno defendió su postura, sin embargo al confrontarse las ideas, se dieron la oportunidad de reflexionar acerca de quién sería el dueño. Reconsideraron su opinión cuando un compañero opinó que la sociedad en sí es la dueña de la Escuela, la SEP es la figura legal del sistema educativo y los empleados de la educación somos los administradores de la misma.

Al llegar a esta conclusión intervine para retomar esta idea, somos los administradores de una institución, propiedad de una sociedad la cual merece un trato justo, digno y ético, lo que nos compromete a realizar una administración basada en valores que le dé ese tipo de servicio.

Tuvimos la oportunidad de analizar el video de Simón Sinek, platicamos lo importante que es ser una persona confiable, tomé como ejemplo el hecho de que el director de la escuela tuviera que ausentarse en ese momento y que podría irse con la confianza de que su personal docente haría el trabajo y cumpliría con el objetivo deseado de esta sesión del CTE.

Una compañera opinó que para el padre de familia es muy importante la confianza que inspira un docente, pues pone en sus manos la educación integral de su hijo (a) dado que la presencia del docente en los niños influye en todos los sentidos.

Todos los maestros se sintieron en el compromiso de trabajar este valor, ser congruentes con los valores que poseen, que lo que piensen, lo expresen y los practiquen

. Para reforzar estas ideas consideré importante recalcar que para iniciar el proceso de una administración por valores es importante iniciar con uno mismo y se requieren dos cosas:

1. Voluntad de creer en un conjunto de valores.

2. Diligencia continua para poner esos valores en acción.

Sabemos que éste es un proceso lento, pero que hará de nuestra labor y de la escuela un espacio confiable y agradable para la sociedad que servimos. Considero que fue una reflexión de gran valor e importancia para el colectivo docente, realizamos un producto acerca de las normas de trabajo que tendría nuestro colectivo docente a partir de ahora y surgieron propuestas muy valiosas entre las que destaco: Respetar la diversidad de ideas, mantener disposición al trabajo colaborativo, fomentar la tolerancia, asumir compromisos y responsabilidades, asistir con puntualidad,

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