JORNADA DE OBSERVACION.
Enviado por LucyTristan • 3 de Junio de 2016 • Informe • 2.969 Palabras (12 Páginas) • 325 Visitas
ESCUELA NORMAL DE RINCÓN DE ROMOS
¨DR. RAFAEL FRANCISCO AGUILAR LOMELͨ
[pic 1]
Licenciatura en Educación Primaria
Observación y análisis de la práctica escolar
Prof. Omar Guerra Monroy
INFORME DE LA JORNADA DE OBSERVACIÓN EN LA ESCUELA PRIMARIA “RICARDO FLORES MAGÓN” T.M. EN LA COMUNIDAD EL SAUCILLO, RINCÓN DE ROMOS, AGS. 18 Y 19 DE MAYO.
Alumna: Lucita Isabel Tristán Gallegos
2º Semestre, Grupo “U”
Lunes 30 de Mayo, 2016.
El profesor.
Si pudiera calificar del 1 al 10 el grado de empatía del profesor hacia sus alumnos, mi calificación sería un 8, ¿Por qué? Bueno, durante la jornada de observación en la escuela primaria de la comunidad del Saucillo pude darme cuenta de que al profesor verdaderamente le interesa que sus alumnos aprendan y esto pude notarlo debido a la paciencia y perseverancia con la que enseñaba a sus alumnos, y ¿Dónde pude notar la empatía?, el profesor sabe que los niños provienen de familias con escasos recursos económicos, y es por ello que él se adapta al grupo de tal forma que puedan confiar en él y en la forma que les enseña. La interacción con sus alumnos (5º y 6º grado) era muy activa, no los tenía divididos en el salón, es decir, que 5º estuviera en una mitad y 6º en la otra mitad del salón, esto definitivamente no era así. El maestro se mostraba muy accesible a resolver las dudas de sus alumnos y a escucharlos si algún problema personal o de otro tipo se presentaba en la vida de alguno de ellos. El maestro contaba ya con 34 años de servicio, y quiero suponer que debido a tanta experiencia frente a grupo ya dominaba muy bien los contenidos; por lo tanto, las explicaciones hacia sus alumnos eran claras y concisas. No tuve oportunidad de ver la planeación del maestro, pero si pude percatarme de que lo que enseñaba a sus alumnos si era lo que sus alumnos tenían que aprender según sus grados, por lo tanto la relación de contenidos con las edades de los niños y sus grados estaba en equilibrio. El nivel lingüístico del profesor, como ya lo comenté anteriormente, si era el adecuado, es decir, ya estaba adaptado al ambiente y entorno de sus alumnos para facilitar así su práctica y lograr los objetivos de aprendizaje de sus alumnos. Pude notar que se expresaba tan bien, que las instrucciones también eran muy claras, pero si por alguna razón alguien tenía una duda con lo que había que hacer, él las aclaraba para que hicieran un buen trabajo sin confusiones; su tono de voz y velocidad al hablar era moderada (no gritaba pero tampoco hablaba a un volumen muy bajo), nadie tenía problemas con entenderle a menos que se encontraran distraídos. En cuanto a la gestión del tiempo, principalmente el maestro era muy puntual a la hora de entrada y al momento de empezar sus clases; un solo día estaba repartido en dos materias, por lo que tenía mucho tiempo para hacer diferentes actividades de cada una, y una hora (11:00 a 12:00) estaba destinada a la hora del recreo, yo no pude observar si hacían actividades por el tiempo ampliado, supongo que esto es porque no las tenían programadas en el horario de la escuela. Otro punto muy importante es la gestión del espacio dentro y fuera del aula, el grupo del profesor era de exactamente 39 niños, y pues el espacio en el salón estaba muy reducido pero las bancas estaban acomodadas de tal forma que quedara un espacio amplio para que el maestro se moviera y los observara mejor, por otro lado, el espacio fuera del salón si era bastante amplio, ya que solo había cuatro salones y lo demás estaba destinado para juegos y actividades de recreación para los niños y niñas.
La forma en la que se resolvían los problemas en el grupo, para ser sincera no me gustó mucho. Si por algún motivo había una pelea entre los compañeros, lo que hacía el maestro era ignorar la situación, porque pensaba él que al momento de que recibían menos atención ante lo que estaba ocurriendo, se tranquilizarían. No era la mejor solución, pero de alguna u otra forma funcionaba. Al corregir los errores de sus alumnos, era algo estricto pero conciso y firme, les mostraba cuál era su error y los ayudaba a corregirlo si ellos lo permitían. El lenguaje no verbal era algo escaso, aunque eso no quiere decir que el maestro se la pasaba sentado, al contrario, era muy activo pero su forma de expresarse verbalmente era clara y con eso creo yo que era suficiente. Por otro lado, la organización del pizarrón era muy normal y común, como si tratara con un solo grado, me refiero a que no tenía divido el pizarrón (una mitad para 5º y otra para 6º), como les impartía los mismos temas a los dos eso no era necesario, su curso era normal. Como último punto en este aspecto, pero no menos importante, está la motivación, esto puede ser algo que se manifieste de muchas formas, por lo que me es difícil asegurar alguna, siendo honesta lo único que recuerdo es que el maestro era muy positivo con sus alumnos, si su trabajo era bueno los felicitaba, pero si tenía alumnos con rezago los alentaba a hacer las cosas de una forma mejor, esto quiere decir que no les permitía rendirse hasta que las cosas les salieran bien, y eso para mí es una buena forma de motivar a sus alumnos sin dañarlos.
Los alumnos.
Antes de comenzar con este aspecto, debo describir de forma general al grupo, ya que eso ayudará mejor a comprender los puntos que aquí se tratan.
El grupo de 5º y 6º grado no era muy sobresaliente, eran muy pocos los niños y niñas que destacaban académicamente y eran de 6º, el maestro lo atribuía a que los niños del grado inferior no aprendieron bien con la maestra de 4º por lo que ahora iban más atrasados con los contenidos que sus compañeros de 6º. La mayoría de ellos, provienen de familias de bajos recursos y eso contribuye a que los niños no tuvieras muchas aspiraciones ni metas por cumplir para sobresalir en la vida actual; además de que su comportamiento frente a personas ajenas a la escuela era muy malo, el maestro nos comentó que normalmente no eran tan desastrosos.
Ahora, específicamente en el aula, el grado de participación de los niños era bueno, no era algo con lo que se cohibieran, aun si la respuesta no era correcta todos participaban y no había burlas por ello. Había momentos en la clase cuando los alumnos si estaban muy interesados por lo que ponían atención en lo que el maestro explicaba y si les preguntaban algo respondían correctamente, tenían buenas respuestas. Otra cosas que pude notar es que aun cuando el maestro no estaba en el aula si se quedaban solos trabajando, por lo que la autonomía y responsabilidad de ellos era muy notable.
...