JUAN CARLOS REYES ARTE DOMINICANO

LA NUEVA PRODUCCION PICTORICA DE JUAN CARLOS REYES,

REAFIRMADA Y EVOLUCIONADA

Por. Abil Peralta Agüero*

La memoria como entidad viva, colectiva y personal es parte de la sangre mental, emocional, psíquica y personal del pintor dominicano Juan Carlos Reyes, quien desde sus primeras exposiciones individuales presentadas con gran impacto cultural en la Galería de Arte de la Embajada de Francia en Santo Domingo en el 2011, y un año después, en la Galería Principal de Altos de Chavón, en La Romana, Republica Dominicana nos revelaba la inédita personalidad pictórica de un joven creador que decidió hacer de su formación académica en la Escuela Nacional de Bellas Artes y la Escuela de Arte y Diseño de Altos de Chavón, una fuente de conocimiento y expresión que le permitieran desde esa primera presentación de credenciales como pintor profesional marcar el peso estilístico, ideológico y humanístico de su alfabeto pictorial.

Anotándolo de manera simbólica en el ensamble de los enigmáticos contenidos de su arte y en la radicalidad conceptual de su compromiso con el neohumanismo y su variante filosófica enfocada en el ecologismo radical, no mostrándose como un artista portador de un mensaje contemporáneo de salvación, sino como el forjador de un mensaje de rebeldía y prueba científica y política de la urgencia de acciones para salvar la vida, la humanidad y la naturaleza, incluyendo a los arboles, mares, mariposas, la lluvia, pájaros y el viento.

El primer trimestre del 2012 es el momento en el que la justa valoración de su talento encuentra atención en el Espacio de Exposiciones Temporales de El Catador, un exclusivo foro en el que periódicamente se encuentran importantes coleccionistas, estimulados por la apuesta al buen arte y a la racionalidad estética de lo coleccionable como sujeto y objeto de convivencia con el que adquiere una obra de arte, quien desde ese momento carga con un objeto de creación que ha decidido hacer suyo, y que habrá de ser parte de sus emociones, de su vida personal, familiar o empresarial.

En ocasión de su nueva exposición, Juan Carlos Reyes se nos muestra renovado y resemantizado, aunque siguiendo la formulación científica de la dialéctica como apuesta a la evolución racional. Su arte actual gira en torno a su propio eje semántico de origen, signado en torno a la vitalidad, misterio y radicalidad ideológica de sus primeras telas, abordando con limpia técnica y vivido grafismo los temas conservacionistas, medio ambiente y ecología como su apuesta a una teología de la preservación de la vida en convivencia con la naturaleza; y como señal de su inquebrantable voluntad de emprender una batalla desde su arte porque los arboles no mueran, porque el agua no se evapore, porque el arte pueda seguir siendo un misil de ataque furtivo de reflexión y persuasión, para que dejemos la naturaleza vivir tranquila junto a nosotros y todo cuanto sea vida.

Las primeras exposiciones de Juan Carlos Reyes impactaron a críticos de arte y especialistas, esa y no otra es la razón por la que la fuerza hierática y telúrica de sus telas encontró acogimiento y atención en salas tan prestigiosas como las de la Embajada de Francia y de la Galería Principal de Altos de Chavón.

Sobre su exposición en la galería de la Embajada

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