LA CONVIVENCIA ESCOLAR

LA CONVIVENCIA ESCOLAR REQUIERE EL COMPROMISO DE TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA. D. MANUEL RODRÍGUEZ MARTÍN.

El objetivo principal de la educación es el de proporcionar una formación plena, considerado esto desde una perspectiva amplia, en la que tiene que ver la conformación de la identidad de los alumnos. También la conciliación entre el aprendizaje de conocimientos y el desarrollo ético y moral. La convergencia de estos elementos habría de dotar a los educandos de su capacidad para ejercer de manera crítica y responsable en sociedad, la libertad, la tolerancia y la solidaridad; desde siempre se ha encargado a la escuela la tarea de transmitir y ejercitar los valores que son deseables para la vida en sociedad, sin embargo para que esta educación sea verdaderamente completa debe existir la participación de todos los actores involucrados directa o indirectamente con la comunidad educativa.

Aludiendo a la participación de la familia en su participación formativa para con los niños y jóvenes, es necesario que entiendan que el objetivo sólo se podrá lograr con la participación en una cooperación recíproca entre estos núcleos familiares y los centros docentes, porque la separación entre estas dos entidades trae, indudablemente consecuencias tanto para el sistema educativo, como para las generaciones de alumnos que se integran a la sociedad.

En este sentido el objetivo de la educación habrá de entenderse desde la perspectiva de educarse para ser persona, más que para ser importante o acumular riqueza, o hasta incluso considerarla desde el otro extremo, como la simple obligación de asistir a la escuela. Cuando no se tiene claro el sentido de la educación es cuando surgen situaciones en las que la convivencia escolar se rompe y empieza la generación de la violencia, que en nuestra sociedad puede tener diversas fuentes, empezando con el ambiente social y cultural en que se vive, el abuso del alcohol que se empieza a ver en personas cada vez más jóvenes y el aumento en el consumo de drogas en la juventud.

Las agresiones que se dan al interior de la escuela repercuten negativamente tanto en la calidad de las relaciones que se establecen como en la calidad de la enseñanza, por lo que es urgente adoptar las medidas necesarias para proteger a los alumnos y docentes que son objetos de agresión. El aumento del deterioro de la convivencia escolar viene aunado a la degradación que en los últimos tiempos ha sufrido la imagen del profesor, pues las mismas políticas educativas y hasta los medios de comunicación han difundido una idea distorsionada del trabajo del maestro.

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