LA COSMOVISIÓN PRAGMÁTICA DE LA COMUNICACIÓN ESCOLAR.

                        Dilia Altuve                                                                                                                                                                                        

LA  COSMOVISIÓN  PRAGMÁTICA  DE LA COMUNICACIÓN ESCOLAR                             DESDE  LA ACCIÓN COMUNICATIVA  DE HABERMAS

TRAYECTO I

DIALOGANDO CON EL OBJETO DE ESTUDIO

           En toda organización, la gestión depende de la calidad de la comunicación y de  las relaciones interpersonales que se establezcan entre sus miembros. De manera  particular, en el entorno educativo el alcance de los objetivos tanto académicos como  institucionales dependen de la creación de un ambiente armónico en cada plantel, del trabajo mancomunado y sinérgico de sus miembros, elementos que determinan la  calidad de la gestión institucional.

          Tal como lo señala Quero (2001),  se observa con preocupación que en muchas instituciones  educativas pareciera existir una desarticulación entre el personal directivo y docente  que afecta directamente a la gestión del proceso educativo. La comunicación entre este  personal es fundamental para el logro de la calidad educativa y si ésta no es adecuada  afecta las relaciones interpersonales y por ende, la posibilidad de trabajar de forma  integrada para el alcance de los objetivos propuestos por el centro educativo.

         La comunicación interpersonal constituye uno de los pilares  fundamentales de la existencia humana; es una dimensión a través de la cual  se reafirma la condición de seres humanos. La persona capaz de mantener  una comunicación interpersonal asertiva, contribuye al bienestar y calidad de  vida de sí misma y de los demás. La condición del ser social, hace a los sujetos partícipes de las relaciones interpersonales y de la comunicación, desde el momento mismo de su nacimiento, la supervivencia y el desarrollo  del individuo van a estar ineludiblemente vinculados a estas relaciones  sociales y comunicativas.

        Según Zaldívar (2010), un individuo competente en el desempeño  de sus relaciones interpersonales, es aquel que cuenta con recursos  personológicos, que le permiten utilizar y manejar de manera acertada y  efectiva sus habilidades comunicativas, en dependencia de los diferentes  contextos sociales en los que se desenvuelve.

         Por su parte, Cardona (2006), expresa  que es evidente que la  comunicación, como todo proceso humano, es algo sumamente complejo, y  está propenso a sufrir interrupciones en cuanto a su fluidez. Existe un  sinnúmero de barreras que impiden su efectividad. Es por ello, que hoy en  día existe una gran problemática en relación a la finalidad de la misma.

         El sector educativo no está al margen de esta realidad. En ocasiones  se ve inmerso en  situaciones en las cuales la comunicación no  es la más apropiada para lograr con éxito el desempeño laboral de los diferentes colectivos en las instituciones educativas.

         Según Delgado (2001), en el  ámbito educativo se hace evidente con mucha frecuencia, la presencia de barreras  que dificultan el sano desenvolvimiento de las relaciones interpersonales. Por tanto, factores como la comunicación pasiva, la falta de empatía, el no escuchar, la  tendencia a juzgar, entre otros, impiden mantener la sensación de equilibrio que se anhela obtener en toda interacción.

           Al respecto, siguiendo las ideas de Landaeta (2001), la escuela puede concebirse, como un organismo social, en el que se evidencian rasgos de la sociedad misma, puesto que la escuela debe propiciar la unión de conceptos como “hombre, sociedad, cultura, civilización y progreso”, mostrando la estrecha vinculación indisoluble entre los mismos, vinculación que solo es posible gracias a la comunicación, proceso concebido por Wriglet (citado por Landaeta, ob.cit), como aquel que permite la transmisión de significados de un individuo a otro; proceso que inevitablemente interviene en el establecimiento de relaciones interpersonales.

        Sin embargo, la existencia de un proceso de comunicación óptimo, al igual que el establecimiento de relaciones interpersonales favorables no se concreta en el plano de la realidad de las instituciones escolares de Venezuela. Así lo afirma Durán(2001), cuando indica que desde hace mucho tiempo, la educación en Venezuela ha venido enfrentado problemas, los cuales abarcan no solo los aspectos pedagógicos, sino también organizacionales, siendo éstos últimos los relacionados a la manera en que los actores escolares se interrelacionan y trabajan para cumplir las metas organizacionales de la escuela.

        En cuanto a la comunicación en el ámbito escolar, se han desarrollado a nivel nacional diversas investigaciones, entre las que se destaca la realizada por Matos (2008), que demuestra que en las instituciones educativas del nivel de Educación Básica existen barreras comunicacionales (semánticas) que ocasionan conflictos en las relaciones interpersonales. Esta situación podría generar limitaciones en la participación de los docentes en la solución de los problemas existentes dentro de la comunidad escolar y en procesos de mejoramiento de la calidad educativa del centro escolar.

       Esta realidad se hace evidente en el contexto  de los centros de Educación Inicial del estado Yaracuy, donde se resalta   en  el informe evaluativo del año escolar 2012/2013, elaborado por la Coordinación  Regional  de Educación Inicial  Zona Educativa Yaracuy,   en  los centros educativos  las relaciones interpersonales laborales presentan una fractura; generándose conflictos entre docentes, directivos, administrativos y obreros lo que conlleva a una gestión educativa con bajos niveles de calidad pedagógica y educativa. En ese informe  se recogió la información  de 234 directivos y la apreciación del 86% de los colectivos correspondientes a docentes, administrativos y obreros en relación a la comunicación  en los centros de Educación Inicial, donde manifestaron la existencia de grupos antagónicos, unos a favor de la gestión del personal directivo, otros en contra. Se percibe la presencia de un líder por cada grupo existente. Los docentes poco se comunican entre ellos y con los directivos. Se evidencia  un ambiente hostil y síntomas de individualismo.

         Por lo anteriormente señalado, se infiere  que las posibles causas de la situación objeto de estudio  se centre en que algunos de los colectivos  no han entendido sus funciones y tareas, asimismo, se exige a la gente hacer más con menos, esto deriva en que los colectivos institucionales aporten de su dinero para cubrir necesidades de materiales. Igualmente, existen los intereses personales de los empleados que a veces interfieren con las de la organización. En ocasiones la comunicación ineficiente lleva a la incomprensión y crea discordia entre los empleados. También la necesidad de tener el control está latente en el contexto educativo.

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