LA CULTURA INVESTIGATIVA TRANSCOMPLEJA EN LAS UNIVERSIDADES

LA CULTURA INVESTIGATIVA TRANSCOMPLEJA EN LAS UNIVERSIDADES

Ciertamente, las transformaciones que se han producido a nivel mundial en las últimas décadas ha incidido notablemente en el comportamiento, la identidad, la forma de ser, de pensar del hombre y; a su vez, esto influye positiva o negativamente en las acciones que éstos emprendan a nivel político, económico, social, cultural y educativo.

Partiendo de estos elementos, se destaca que dentro de las universidades la cultura investigativa que en ella se presente viene a ser un factor relevante que coadyuvará al desarrollo continuo e integral de la personalidad del ser humano, situación que implica investigaciones desde un enfoque transdisciplinario capaz de fortalecer el proceso de aprendizaje de sus estudiantes.

Ciertamente, el contexto social, político, económico y cultural que rodea a las universidades, hoy día ejerce una influencia que no puede aislarse del conocimiento que dentro de ellas se produce, ni mucho menos verse como sistemas aislados, independientes e inconexos. Para Martins (2005) señala que , la cultura propia de la sociedad en la cual opera una institución educativa conforma una restricción externa a la acción institucional, influencia su esquema organizacional, sus estrategias y orienta la creación y mantenimiento de una propia cultura (p. 89)

Pero esta cultura, no puede visualizarse con una óptica simplista, pues el simple hecho de estar el ser humano inmerso, ya implica diversidad de saberes, de pensar, de sentir y por tanto un nivel de complejidad que requiere integrar un conjunto de conocimientos.

En tal sentido, dentro de las universidades y las diferentes carreras que en ellas se imparten, los estudiantes y profesionales deben prepararse y preparar a través de la flexibilización de un pensamiento lúcido capaz de admitir la amplitud e integración de los saberes, logrando esto sólo si se tiene un conocimiento idóneo teórico y práctico acerca del abordaje investigativo.

Es por ello, que así como la cultura hace posible la academia universitaria, la investigación encierra un proceso que permite dinamizar, profundizar y actualizar el conocimiento, el cual cada día debe flexibilizarse antes los constantes cambios que se están viviendo en los diferentes ámbitos de la sociedad, de tal modo general cambios positivos en ella.

Ahora bien, poder afirmar la existencia de una cultura de investigación dentro de las universidades, implica reflexionar aún más acerca del por qué se investiga ,no obstante, la realidad universitaria permite aseverar que el estudiante en este contexto educativo no se encuentra acostumbrado a investigar y en muchas ocasiones no le gusta investigar.

Parra (2010), manifiesta que para investigar debe existir un alto nivel de motivación y dicho sentimiento, debe girar entorno a los ejes temáticos

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