LA DEMOCRACIA Y LA SOLIDARIDAD EN LA SOCIEDAD

ACT 2: FORO DE RECONOCIMIENTO DE CURSO

OSCAR FERNANDO QUIROGA ARIZA

CC. 91111511 de Socorro

Tutora

LILIANA VALENCIA LÓPEZ

Licenciada en Ciencias Sociales

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A ADISTANCIA

ESCUELA DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, CONTABLES, ECONÓMICAS Y DE NEGOCIOS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

CURSO DE CULTUTA POLÍTICA

SOCORRO

2011

LA DEMOCRACIA Y LA SOLIDARIDAD EN LA SOCIEDAD

Tomando como origen desde los primeros registros de la historia, “La democracia se define a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón primero y Aristóteles después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno "de los mejores" para Platón), democracia (gobierno de la multitud para Platón y "de los más", para Aristóteles)”^[1]. Asimismo, la democracia va ligado al principio de solidaridad, el cual hace referencia a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí, y “se define como la colaboración mutua en las personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir”^[2].

La democracia y la solidaridad en la sociedad, en un estado social de derecho como el nuestro, se cimientan más en la participación ciudadana, porque son los fines del hombre como factor solidario lo que se busca y sus semejantes como parte íntegra de la sociedad, es decir, el concepto de democracia está usándose de forma frecuente en Colombia como la participación de nosotros como ciudadanos en las decisiones colectivas del país, manifestando esta unión y cooperación, cada vez que procuramos el bienestar de los demás, participando en iniciativas que nos impulsen a servir a la sociedad, así como las garantías que el presidente brinda a todas las regiones a través de la representación del estado en la diferentes poblaciones y comunidades, aunque aún no se ha logrado el nivel de desarrollo social que se requiere. Entonces, ¿qué pasa con la democracia en Colombia?

Si bien es cierto, en Colombia, el ordenamiento político y económico está liderado por los estratos sociales altos del país. Estos a su vez son dueños de medios de comunicación, empresas, supermercados, urbanizaciones, etc., en todo el territorio nacional. Tomando como punto de partida esta afirmación, es claro que el sistema político en Colombia no es democrático; es un régimen entre dominadores, que aplastan a los dominados, y los que no se dejan dominar  recurren a las armas en nombre del inconformismo generado por el ordenamiento político y económico, en otras palabras, en  nombre de una ideología en defensa del pensamiento de un determinado grupo de personas; aunque la vía armada no es la solución a los problemas que vive el país; los habitantes de Colombia, organizados como Pueblo, Estado y/o Nación, debe exigir a sus gobernantes el cumplimiento de sus programas de gobierno, o de hacerlos cumplir desde antes de ser elegidos por medio de los requisitos, conducencia o manera de interponer los mecanismos de participación ciudadana (tutela, acción popular, derecho de petición, veeduría ciudadana, plebiscito, entre otros), haciendo referencia al sentimiento de unidad basado en metas e intereses comunes, permitiendo con esto, el desarrollo de sentimientos como los de pertenencia a la nación, manteniendo a los ciudadanos de un mismo lugar, luchar juntos por un mismo motivo o trabajar unidos para lograr una misma meta.

Debido al verdadero significado que se le da a la solidaridad en Colombia, no es de extrañarse que se escuche este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes desastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.

Por lo antes expuesto, el concepto de la Democracia y la Solidaridad como portadora de valores en la Sociedad, nos señala la representación de la igualdad de oportunidades, los derechos humanos, la libre expresión, y la igualdad ante la ley, esto quiere decir, que conocer y respetar los derechos humanos significa valorarnos a nosotros mismos como personas, como seres únicos e irrepetibles dotados de dignidad; y por ende, son nuestros padres, familia, escuela y sociedad los que tienen la responsabilidad moral de educarnos e informarnos desde el día en que nacemos sobre cuáles son nuestros derechos y su importancia para la vida. Estos derechos no son ajenos a nosotros, aunque a veces lo parezcan; significa respetar y tolerar las diferencias, no provocar daño a los demás con nuestros actos, respetar mis derechos y así mismo, asumir el deber de respetar los derechos de los demás.

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