LA FORMACIÓN CIUDADANA: RETO PARA INSTITUCIONES EDUCATIVAS NIVEL BÁSICO Y MEDIO LATINOAMERICANAS.
Enviado por BAYTERUIZ • 30 de Enero de 2017 • Ensayo • 1.238 Palabras (5 Páginas) • 267 Visitas
LA FORMACIÓN CIUDADANA: RETO PARA INSTITUCIONES EDUCATIVAS NIVEL BÁSICO Y MEDIO LATINOAMERICANAS.
MARÍA MATILDE BAYTER RUIZ*
RESUMEN
Este ensayo abordará la formación ciudadana como eje fundamental de la Convivencia Democrática en las instituciones educativas de Latinoamérica, a propósito de la expedición de nuevas leyes, en aras de fomentar la apropiación de las competencias ciudadanas, la participación democrática, y la Convivencia Escolar Pacífica, e incentivar la implementación de prácticas educativas basadas en la nueva concepción de ciudadanía. De lo cual necesariamente se deriva, la necesidad de transformación de la cultura de las escuelas, para crear en cada una de ellas, las condiciones necesarias para la formación de ciudadanos activos, que se comprometan con la construcción de país. Jóvenes líderes, fruto de instituciones libres y abiertas, deliberantes y plurales, críticas y comprometidas con la sociedad que las alberga, en donde los principios democráticos y de convivencia pacífica en la pluralidad constituyan parte de su cotidianidad. Lo que confluiría en “la construcción de una sociedad civil fuerte y organizada, cimentada en los valores de la democracia, la justicia, la solidaridad, la paz, el respeto por el medio ambiente, el respeto por los derechos humanos y el desarrollo de los seres humanos, como mínimos para asegurar la convivencia democrática".[1]
PALABRAS CLAVES: Ciudadanía, convivencia escolar, participación, Escuela, Democrático (a).
KEY WORDS: Citizenship, School environment, Participation, School, Democratic.
INTRODUCCIÓN
El interés por el tema de la formación ciudadana se ha acrecentado de manera exponencial en los últimos años en Colombia y toda Latinoamérica. Realmente el asunto no es nuevo, sin embargo, la significación que se le asigna en la actualidad, es lo que resuena como novedoso, así como las conceptualizaciones y connotaciones que alrededor de él se tejen, tales como, ciudadanía, convivencia democrática, participación y competencias ciudadanas.
En este sentido, este trabajo se establecerá una aproximación conceptual a esas nuevas concepciones de ciudadanía en la que se cimentan las sociedades democráticas, en primer término. En segundo lugar, se reflexionará sobre las relaciones entre ciudadanía - educación - democracia, y por último se sientan unas consideraciones, en torno a la participación de la escuela como herramienta para la transformación del imaginario colectivo de la sociedad y los cambios que deben afrontar y asumir las mismas frente a esa responsabilidad.
Hablar de formación ciudadana, nos remite de manera inmediata a cuestionarnos sobre ¿qué es y cómo comprender, la ciudadanía?, ¿Cómo se relacionan la educación y la ciudadanía?, ¿Favorecen las competencias ciudadanas el ejercicio de la Ciudadanía? ¿Cómo aportan las competencias ciudadanas a la conformación de una cultura ciudadana democrática? ¿Se puede hablar de convivencia democrática y pacífica sin formación ciudadana?, ¿Qué papel juegan las escuelas en la formación ciudadana?, ¿Están las escuelas formando para la ciudadanía?, Están estos interrogantes iniciales permitirán empezar el análisis de la temática planteada.
FORMACIÓN CIUDADANA
Los conceptos de ciudadano y ciudadanía están rodeados de una gran complejidad. No existe una forma universal de entenderlos, ni de asumirlos, ello dependerá del contexto en el cual se pretenda interpretar y ejercer. No obstante, para el interés de este trabajo se acogerá la concepción de Ciudadanía activa incluyente[2], entendida así, “la ciudadanía es la condición política que nos permite participar en la definición de nuestro propio destino, es algo que o bien se acata o bien se ejerce”[3]. Acatar implica asumir que se es parte de un orden social y político reglado, generándose identidad con la ciudad. Una vez se acata la ciudadanía, esto la integración a una idea de ciudad. Se puede ejercerse la ciudadanía defensiva o propositivamente, exigiendo el cumplimiento de los derechos o participando en la transformación social, para establecer condiciones de equidad. Ser ciudadano activo, por otra parte, significa ejercer con sentido de responsabilidad un rol político, que en buena medida, se define en la participación de proyectos colectivos en los que se hace tangible la idea de la construcción o reconstrucción de un orden social justo e incluyente[4]
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