LA PRÁCTICA DOCENTE DESDE LA PERSPECTIVA EPISTEMOLÓGICA

La práctica docente desde la perspectiva epistemológica

Nelson Corredor Trejo

Docente UPTMKR

Para dar lugar al estudio de los conocimientos que los profesores desarrollan en sus prácticas cotidianas en el aula de clase, es necesario el planteamiento de análisis y debates acerca de la naturaleza de los mismos, a pesar que muchas son las investigaciones que arrojan ciertos resultados sobre su determinación y complejidad.

De allí que la conceptuación de la práctica docente juega un papel preponderante a la hora de analizar los conocimientos que los docentes activan durante el desarrollo de sus clases, más aún si ésta es considerada como una experiencia social compleja, imprescindible para analizar dichos conocimientos.

Por ello, es importante considerar que la práctica docente está apoyada en diferentes perspectivas que establecen puntos de vista, relacionados con aspectos circunstanciales que históricamente tiene que ver con usos, tradiciones, conocimientos, habilidades y valores que se imponen en un sistema educativo determinado, que va desde la educación escolar, pasando por la educación media diversificada y culminando en la educación universitaria y post-universitaria.

Es necesario hacer énfasis que un sistema educativo dominante, de carácter conductista, como el que ha imperado en el sistema educativo venezolano, se caracteriza por el condicionamiento de la estructura institucional y social de la que forma parte, y por elementos valorativos que están relacionados con la ética y la moral. El desarrollo de la práctica docente en este tipo de sistema educativo se ejerce en escenarios singulares, fundamentada en conductas didácticas, políticas, administrativas, económicas, sociales y culturales.

Estas actitudes se convierten en esquemas prácticos, en los que están presentes teorías parciales, supuestos y creencias, que convierten al docente en un profesional activo que, de acuerdo a Sacristán (1988), “toma constantemente decisiones en determinadas situaciones históricas, que reflejan sus concepciones epistemológicas entendidas como ideas globales, preferencias personales, ligadas a otras perspectivas de la educación en general, y referidas a conocimientos disciplinares, pedagógicos, metodológicos y cotidianos o de sentido común, que constituyen la valoración que el mismo hará acerca del saber, el conocer y la cultura”.

De estos criterios señalados por el mencionado autor se desprende que el docente de aula, debido a sus concepciones epistemológicas, se convierte en un ente mediador entre la cultura exterior, los estudiantes y el conocimiento escolar propiamente dicho.

Sin embargo, sobre la base de toda práctica pedagógica en última instancia, subyacen problemas epistemológicos, la forma como el docente piensa acerca del conocimiento y lo que significa conocer, está directamente vinculada con los problemas de la enseñanza. En la enseñanza universitaria se ha venido manteniendo una sólida relación entre una epistemología conductista, la teoría del aprendizaje y la metodología instruccional. La epistemología conductista se basa en el positivismo, aunque en la actualidad se observa que la práctica pedagógica mantiene una tendencia evidente hacia enfoques constructivistas de la epistemología y de la teoría del aprendizaje.

Es necesario recalcar que, de acuerdo a Tarsitani (1996: 122), “no se trata de un cambio de las metáforas utilizadas para conceptualizar el conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje, se trata de un poderoso cambio de rumbo en el paradigma que se ha mantenido en la enseñanza comunicativa”.

Por otra parte, las prácticas docentes y pedagógicas se ven afectadas por la producción e interpretación de teorías generadas por la actitud epistemológica adoptada. La formación y la tarea de formador trata de abordarse en correspondencia a un modelo complejo, considerando el conocimiento de una manera diferente y tratando de anexar la complejidad con el propósito de objetivar

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