LA VOCACION DEL JURISTA Y DEL ABOGADO

2014

DEONTOLOGIA JURIDICA

VICTOR MANUEL SANCHEZ MENDOZA

[ LA VOCACIÓN DEL JURISTA Y DEL ABOGADO]

. La vocación es concebida como un llamado o voz interior que nos impulsa a seguir un camino determinado en la vida, un camino que es único y personal, y que a medida en que se va avanzando en él, se nos va haciendo más personal aún.

ASIGNATURA

DEONTOLOGIA JURIDICA.

UNIDAD IV

LA VOCACION DEL JURISTA Y DEL ABOGADO.

CATEDRÁTICO: ELIZABETH MENDEZ MENDEZ.

LIC. EN DERECHO

QUINTO CUATRIMESTRE SEMIESCOLARIZADO.

GRUPO “A”

ALUMNO:

C. VICTOR MANUEL SANCHEZ MENDOZA.

PALENQUE, CHIAPAS FEBRERO 08 DE 2014.

“LA VOCACIÓN DEL JURISTA Y DEL ABOGADO”

En realidad, la palabra “vocación” proviene del latín: “vocare”, que significa llamado. Sentir una vocación equivale a decir que alguien me está llamando. De otra manera no tiene sentido la vocación es concebida como un llamado o voz interior que nos impulsa a seguir un camino determinado en la vida, un camino que es único y personal, y que a medida en que se va avanzando en él, se nos va haciendo más personal aún. Muchas personas, como el filósofo Martín Buber o como los sacerdotes de algunas iglesias, opinan que la vocación tiene una relación muy estrecha con Dios, señalando que él está en todas partes, desde el origen, durante el camino y hasta llegar a la meta.”

Recuerda que el hombre siempre está en busca de respuestas acerca de su destino, de su comportamiento y del sitio que ocupa en el mundo; esto le puede producir insatisfacción, incertidumbre y angustia. Pero no cesa labúsqueda hasta encontrar su destino y su camino, trata de hacer su realización más plena, existen personas a las cuales no les interesa encontrar su verdadera vocación, ni trascender en la vida, existen quienes solo buscan el “pasarla bien ahorita” sin importar a que se dediquen. Muchas personas cambian de actividad constantemente, y están más a gusto con la que les deje mayores beneficios, por lo general en lo económico; o con la que menos les perjudique, y no con la que más los ayude a realizarse y acercarse a Dios. La sociedad nos exige una vocación, ya que a las personas que ejercen una profesión ficticia o de un menor esfuerzo y responsabilidad que las de otras personas, y que se hacen llevar o se mantienen recargándose en éstas últimas,

El poder consiste en tener las aptitudes necesarias, y el querer consiste en tener el amor a la vocación. Cuando una persona se encontrase en un conflicto de decidir entre la preparación y la vocación, debe decidir por la vocación. No hay mejor manera de ser feliz con un oficio que amando lo que haces, ya que si lo amas, lo practicas, y si lo prácticas te vuelves un profesional; por lo tanto, la preparación mejorar, pero la vocación no se puede cambiar.Para empezar, la vocación o el llamado, es algo que a nadie se le presenta con absoluta claridad, pero cuando se le presenta, esa persona lo sabe, es decir, se da cuenta de que ése es el camino que en esta vida él debe seguir. Tiene mucho que ver la época en la que viva, el lugar donde resida, las personas que lo rodean y que le pueden dar un buen ejemplo o enseñarle algo que despierte su interés. Es decir, que todo el ambiente que rodea a la persona en su desarrollo, puede marcar la manera en como ésta persona irá encontrando su propia vocación, como por ejemplo los pequeños detalles que producen atracción o fascinación y que parecen ser como un flechazo llega directamente y que no se puede sacar con nada, hasta que se le hace caso a ese llamado. De la vocación que se debe de tener para la profesión que se quiere ejercer.

La vocación en sí es un llamado o una voz interior que nos impulsa hacia algo, ya sea el ejercicio de una actividad o una misión personal. Se dice que hay dos partes esenciales en la elección de la profesión: la preparación y la vocación. Pero si hubiese que elegir entre ambas, o si entre las dos se presentara alguna deficiencia, no se dudaría en elegir al que tiene plena vocación

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