LIDERES JUVENILES QUE PIENSAN EN GRANDE
Enviado por antares8 • 19 de Febrero de 2016 • Trabajo • 1.316 Palabras (6 Páginas) • 269 Visitas
LIDERES JUVENILES QUE PIENSAN EN GRANDE
DISTANCIA A LA DISCRIMINACION
SUSANA CAMPOS PEREZ
RESUMEN
En este trabajo se pretende analizar uno de los problemas actuales que impiden el desarrollo de una cultura de paz y que afecta dolorosamente el desarrollo de muchas personas la discriminación. Se propone el espacio lúdico como un medio de oportunidad para la práctica de valores a favor de construir una visión de igualdad entre los semejantes.
INTRODUCCION
Ser joven en el momento actual tiene varios retos uno de ellos; vivir una juventud plena y sin riesgo de perderse en la inercia de una vida demandante de consumismo y el abandono escolar que promueven medios masivos de comunicación, otro más vivir en la censura, la violencia de los contextos sociales que mantienen como una moda los comportamientos agresivos consistentes en declarar al otro como diferente, extraño e indeseable.
Partiendo de este escenario la escuela es un espacio de reconstrucción del tejido social que da a los docentes la posibilidad de generar competencias en los alumnos; de vivir en una sociedad que tolere la diferencia y asuma la convivencia con responsabilidad y valor de reconocernos profundamente iguales y capaces de promover acciones de paz.
DESARROLLO
Pongamos distancia a la discriminación , este imperativo es parte de las prácticas de comunicación en la escuela y en ocasiones sólo es un mensaje al cual no se hace caso porque existe una habituación y un goce de la diferencia o bien una historia con bastantes marcas discriminatorias ya que es en lo cotidiano donde surge sutil y expresamente la discriminación; que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.(CONAPRED,2014) Esta definición contiene una actitud valorativa, una apreciación aprendida tristemente en nuestras raíces de crianza en nuestros intercambios afectivos como seres sociales que integran grupos con objetivos comunes como es la escuela.
La discriminación en México se extiende a tantos ámbitos como ha sido posible. Comienza desde el lenguaje: los chistes y burlas, pasa por las instituciones de educación, de salud, por la procuración de justicia (en donde se refuerza), y abarca también el ámbito laboral, la libertad de expresión y el acceso a los medios de comunicación, la simple apariencia y la vestimenta en la calle, la alimentación y, desde luego, toda la serie de costumbres y ritualizaciones sociales que se refuerzan en los espacios públicos, como los medios masivos de comunicación.
Además la discriminación se refuerza y se complementa con la desigualdad económica, pero repercute finalmente en la desigualdad de trato social a los grupos vulnerables y, por ende, en la restricción o violación de sus derechos y en la negación de oportunidades de desarrollo (Linares, 2012)
Y es aquí donde surge la idea de revalorar lo que ya existe, de mirar con sensibilidad al otro y empezar por cuidar nuestro lenguaje y uso crítico de un juicio sin prejuicio en una palabra practicar con consciencia la igualdad con cada ser humano que nos toque convivir.
Comencemos por ser críticos y cambiar la aceptación ciega y continua de los papeles sociales de género que está retrasando mucho la Igualdad real entre mujeres y hombres, pues éstos no tienen el mismo rango ni consideración social ; porque llevan aparejadas relaciones de poder desigual entre los sexos, que se manifiestan sobre todo en la distinta cantidad de deberes, bienes materiales y bienes de otro tipo, como son el disfrute del tiempo, de los espacios y de los servicios personales (Simón, R. E), entre otros como la religión, las preferencias sexuales por mencionar algunos.
Ya sea dentro o fuera de la escuela todos tenemos derecho a la igualdad este concepto vivencial en las interacciones humanas denota una relación que se da al menos entre dos personas, objetos o situaciones. Es siempre el resultado de un juicio que recae sobre una pluralidad de elementos (en el caso límite, al menos una dualidad), los ‘términos de la comparación’, entre los cuales debe existir al mismo tiempo alguna diversidad, aunque sólo sea espacial y/o temporal, pues de otro modo, como es obvio, no cabría hablar de pluralidad (Carbonell, 2011). Lo cual pone al descubierto nuestra capacidad de aceptar y cuando menos tolerar la diferencia y asumir una actitud positiva de esta valoración a juicio personal o sociocultural, en lugar de una actitud despreciativa por la diferencia encontrada y justificada o no en el otro.
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