LOS DESECHOS HUMANOS COMO ESTRATEGIA DE NEGOCIO.

LOS DESECHOS HUMANOS COMO ESTRATEGIA DE NEGOCIO

Presentado por: David Ramírez Cardona – Especialización en Sistemas gerenciales de Ingeniería

Sería una idea descabellada pensar que de los desechos humanos saldría una idea innovadora y, peor aún, que resultara en una idea de negocio, según como me lo dio a entender aquella parte racional de mi cerebro; inmediatamente se despertó mi parte creativa dominada por mi cerebro derecho y retumbó respondiéndole a mi lado izquierdo “buddy you’re a boy make a big noise” como aquella famosa canción de Queen, que aunque ni son los Rolling Stones o The Beattles, siguen siendo, a mi parecer, de los mejores grupos de la época; seguidamente complemento aquella frase burlona pero llena de ritmo diciendo: “recuerda aquella clase sobre los mitos de la innovación; para la innovación no existen barreras más allá de nuestros límites personales, o aquellos no tan personales pero que, desafortunadamente y debido a nuestra poca confianza, adaptamos como propios”.

Afortunadamente este no fue el caso de tres de los tantos visionarios que comparten nuestro globo terráqueo. El primero de ellos, el Dr. Sachin Kunde, el cual, junto a su equipo de trabajo, presenta el trasplante de materia fecal como alternativa para el tratamiento de la colitis ulcerosa en niños y jóvenes^[1], innovador avance de la ciencia que, aunque pueda llegar a ser criticado por tratarse del uso y manipulación de un desecho con alto contenido de patógenos, puede llegar a ser la solución definitiva de muchos dolientes de la enfermedad.

Surge la pregunta de interés, ¿fue acaso la idea inicial de los científicos encontrar en su quehacer diario una idea de negocio?, o ¿es acaso su interés por mejorar  el  bienestar de la comunidad, soportado por aquel Juramento Hipocrático, tergiversado por aquellos empresarios burócratas que suelen hacerse ricos a partir de las necesidades de los demás?, desearía creer que no pero soy consciente que la investigación demanda de millonarios recursos y que de alguna manera estos deben ser recuperados.

Ahora bien, si nos parece lo bastante bizarro el trasplante de heces, es hora de tomar asiento, pues la idea de introducir las bacterias fecales capaces de combatir las infecciones intestinales por la vía oral, es una realidad^[2]; tal como lo presentó el especialista en enfermedades infecciosas, el Dr. Thomas Louie, el cual desarrollo un tratamiento comestible que consiste en extraer, en un laboratorio,  las bacterias “benéficas” de las heces donadas, que en la mayoría de los casos provienen de un familiar del enfermo, luego  estas son envasadas en cápsulas de gel con cobertura triple para que no se disuelvan hasta que alcancen los intestinos y, una vez allí, se abran y diseminen.

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